El escritor y periodista Máximo Huerta fue nombrado embajador honorífico del Festival de Cine de l’Alfàs del Pi durante el transcurso de la gala de clausura, celebrada anoche en la Casa de Cultura. Huerta llegó acompañado de doña Clara, su madre, a quien agradeció por haberle sabido inculcar su amor por el cine.
“Sólo soy el hijo de Clara, de una niña que salía en las películas de Joselito. Supongo que mi pasión por el cine viene de aquellos momentos en que mi madre me contaba ‘Me han pagado 50 pesetas por salir en las películas de Joselito’, ese pequeño ruiseñor. Y yo quería que me volviese a hablar de Cesáreo González, que vino a Utiel buscando, y de la magia del cine y de lo apasionante que era, que lo llevo escuchando desde que soy pequeño”, confesó emocionado.
“Toda esa magia me la contagió mi madre con aquellas historias de Joselito, aquella estrella del cine español, y cuando me cantaba sus canciones… Ella me cantaba y yo sentí que el cine sería siempre algo maravilloso. Así ha sido desde niño. Ha sido entretenimiento y ha sido también aquí en l’Alfàs del Pi, en un Festival en el que he sido espectador. He estado como periodista y autor y que ahora disfruto como vecino”, añadió.
Máximo Huerta, quien tiene un vínculo muy fuerte con l’Alfàs del Pi, recibió el premio de manos de la escritora, directora y guionista de cine, Ángeles González Sinde. En su intervención, González Sinde afirmó que Máximo Huerta “es un gran embajador para l’Alfàs y para este Festival, porque sabe mirar de frente a la verdad aunque sea dura y sabe transformarla. Porque sabe transmitir alegría sin ser frívolo. Porque se sobreopone al miedo y la conciencia de su fragilidad y de nuestra fragilidad sin esconderse tras una coraza. Y porque sabe trasnformar cuanto vive en buena literatura. Porque sabe que curan las cosas que llevan sal: el sudor, las lágrimas o el mar. O como él mismo escribe… el santo poder de la vida”.
Máximo Huerta tiene un pasado con el Festival de Cine de l’Alfàs del Pi. Ha venido muchas veces como invitado. Lo conoce bien y, en consecuencia, lo ama. Se sabe de memoria el Paseo de las Estrellas. Se lo ha recorrido infinitas veces mientras paseaba a su perra Doña Leo. Y es que en el Albir tiene su refugio, ese lugar al que volver a coger fuerzas y recargar energía. Ese lugar que comparte con su madre, Clara, a quien se dedica en cuerpo y alma.
“Le he escuchado decir que ha aprendido en los últimos tiempos que hay días, cuando habla con doña Clara, su madre, que la verdad no vale, porque la verdad no calma. Son momentos en que lo bueno es la mentira. ‘Me he acostumbrado a mentir’. Y lo dice una persona que es reflexiva, reposada, que habla siempre con claridad y con firmeza, pero también con dulcura, que practica una sinceridad sin aderezos, que no persigue ni ser el centro de atención ni persigue conversación de ningún tipo. Él busca nada más establecer un contacto humano”, destacó Ángeles González Sinde.
Este es el tercer año que el Festival de Cine de l’Alfàs del Pi entrega el galardón de ‘Embajador honorífico’. El primero en recibirlo fue el presentador, locutor y periodista Quique Peinado. En la pasada edición del Festival, el actor Secun de la Rosa lo recibió emocionado de manos de Carmen Machi y Javier Cámara.
Máximo Huerta
Tras comenzar su carrera periodística en radios locales y diarios como Las Provincias, Máximo Huerta trabajó en televisión en Canal 9 para pasar luego a distintos medios de cobertura nacional. Tras su paso por el periodismo de investigación acabó trabajando en programas del corazón y prensa rosa. En 2018 fue ministro de Cultura.
Máximo Huerta ha escrito nueve novelas, muchas de ellas han sido publicadas en otros países y traducidas a varios idiomas. También ha publicado varios libros ilustrados. En 2014 resultó ganador del prestigioso Premio Primavera de Novela gracias a su obra ‘La noche soñada’. En 2022 se alzó con el Premio Fernando Lara con su novela ‘Adiós, pequeño’.
En 2022 abre La librería de doña Leo en Buñol. Un universo de libros y personajes de ficción donde las puertas se abren para dar refugio a los que sueñan con palabras.