Este 23 de agosto los años 2000 regresarán a Alicante. Aquella música con la que salíamos de fiesta los ochenteros y noventeros volverá a sonar, en el Área 12, merced al Nostalgia Milenial Fest que agrupará a algunos de los artistas que escalaban a lo más alto en las listas de principios de siglo. En el cartel figuran entre otros Fran Perea, David Civera, Efecto Mariposa, King África, Raúl… y por supuesto también sonará el ‘Europe’s living a celebration’ de la mano de Rosa López (Granada, 14-enero-1981).
La cantante andaluza llega a nuestra tierra en un momento personal en el que está cocinando grandes proyectos. Acaba de publicar el tercer tema ‘PWR’ de su futuro disco ‘Doce diamantes negros’ que saldrá a finales de este año. También está escribiendo un libro autobiográfico e incluso quiere lanzar su propio perfume.
Aún con todos estos frentes abiertos, Rosa saca unos minutos para hablar con nosotros, e incluso nos cuenta una curiosa anécdota sucedida en Alicante antes de que OT la convirtiera para siempre en nuestra ‘Rosa de España’.
Antes de que Operación Triunfo llegara a tu vida y a la de todos… ¿por qué quisiste dedicarte a la música?
Pues mira, era una forma que mi familia me inculcó porque yo era una persona muy insegura y me costaba mucho hablar con los demás. Así que mis padres vieron en la música algo importantísimo para mí. Es verdad que a la vez les daba cierto miedo porque no deja de ser un mundo que puede convertirse en un pozo sin fin, pero también veían que era algo muy bonito que a mí me encantaba. De hecho fue mi madre la que me animó a inscribirme en el casting de OT.
Además sentía la ilusión de que con la música podía ayudar a mi barriada Almanjáyar, donde me he criado, que siempre ha sido una de las zonas más distorsionadas de Granada a ojos de los demás.
Yo no recuerdo otro año como el tuyo en el que estuviera toda España tan convencida de que íbamos a ganar Eurovisión. ¿Cómo gestionaste aquella euforia popular… y luego la decepción?
Eurovisión siempre es una interrogación tanto para los espectadores, como para jurados y cantantes. Y es justamente eso lo que nos tiene tan enganchados a los que seguimos este festival, que nunca sabemos lo que va a pasar. Por eso es un reto intentar hacer siempre cosas diferentes al tener esa duda eterna de qué es lo que nos puede hacer ganar o perder.
Aquel año efectivamente todo el mundo estaba ilusionado con que íbamos a ganar, yo creo que por la emoción que provocó aquel programa en el que dieciséis personicas vivimos una aventura maravillosa. Aunque te confieso que a mí me duele un poco habérmelo perdido como telespectadora (risas).
«Mi familia quería que cantara para que superara mi inseguridad»
Volviendo ya al presente, acabas de sacar un nuevo tema llamado PWR junto a Tracy de Sá, que es el tercero de tu futuro disco ‘Doce diamantes negros’.
Sí, este álbum saldrá en diciembre con un concierto acústico muy sorprendente, con una puesta en escena y sonidos muy especiales, que será en la sala El Sol de Madrid. Por supuesto se recordarán otras canciones, y presentaremos ‘Doce diamantes negros’. Cantaré con Naím Tomás y habrá alguna colaboración y sorpresa más.
Espero que la gente sepa colocar este álbum en su estantería, aunque ahora se estile más llevarlo en el móvil. Es muy bonito cuando alguien compra tu vinilo o CD, así que nosotros seguimos insistiendo a la antigua usanza.
Este es el segundo disco que sacas por tu cuenta, fuera de una discográfica. ¿Es muy diferente hacerlo así?
Desde luego. Después de tantos años ahora estoy descubriendo cosas totalmente diferentes, que son mucho más duras pero también mucho más enriquecedoras. He vuelto a retomar la composición y éste es un trabajo mucho más personal.
En un primer momento te confieso que me encontré totalmente perdida. A pesar de todo lo que ya había vivido habiendo sacado ocho discos, representado a mi país y teniendo el cariño del público… estaba detrás de multinacionales. Sentí un vacío que hasta me hizo pensar que estaba siendo desagradecida con la vida. Sin embargo al final acabé entiendo que esto era lo que realmente me iba a dar fuerzas para salir adelante.
De ahí el nombre de ‘PWR’, que viene a referirse al poder que tiene uno dentro para dar un paso más en la vida. Espero que no me haya quedado demasiado cursi esta respuesta (risas).
«Sigo siendo defensora del CD, aunque ya no se estile»
¿Cómo te surgió esto de actuar en el festival Nostalgia Milenial Fest de Alicante?
Esto nació por una llamada a Iñaki García, el amor de mi vida. Y por supuesto no lo dudé. Gracias a dios yo tengo la suerte de que, aunque no suene en la radio, siempre cuentan conmigo. Es algo que agradezco muchísimo, tanto por el trabajo como por el significado que tiene para mí como persona. En este caso pues es un orgullo estar ahí porque significa que formo parte de la historia.
Viendo el cartel, imagino que se va a llenar de treintañeros el concierto…
En realidad por mi experiencia a este tipo de conciertos suele ir gente de todas las generaciones. Aunque también te digo que si solo van los de nuestra generación… eso será la caña. Como si fuera una conexión con una España diferente en un tiempo diferente.
La música nos hace un poco de máquina de tiempo. Por ejemplo al escuchar a Fran Perea yo enseguida me remito a mis recuerdos de cuando veía su serie. Esto te lo digo ya no como artista, sino como consumidora… para mí la música es el papel de regalo que envuelve la vida. Igual que los perfumes o la comida, tiene la capacidad de transportarnos a recuerdos que forman parte de nuestra salud mental.
«Como ya no tengo una discográfica detrás mis discos son ahora más personales»
¿Qué dirías que aportaron los años 2000 a la música?
Creo que aportó mucha ilusión y frescura. Nacieron cosas como OT que era algo totalmente diferente. Recuerdo que en un primer momento el programa fue incluso muy criticado por algunos artistas, porque decían que les quitábamos el trabajo. Cuando en realidad los que estábamos allí éramos también artistas que estábamos empezando… igual que todos los demás también empezaron en su día. Yo de hecho antes de hacerme famosa ya llevaba años cantando en bodas, comuniones, fiestas, etc.
Al final el público no es tonto y eligió lo que quería. Porque los espectadores no solo quieren escuchar buena música, sino también buscan contenidos con las que identificarse. A mí también me pasa como consumidora, quiero cosas que me aporten.
Desde luego la música ha cambiado bastante desde entonces…
Hoy en día vivimos a la orden de la moda… y a veces parece más un gallinero. Si una cacarea, todos los demás tienen que cacarear también. Ya nada tiene personalidad, y en este aspecto los artistas de antes tienen siempre las de ganar porque tiran de algo más profundo.
«Con 18 años participé en un certamen de cantautores en Alicante»
¿Qué relación tienes con la provincia de Alicante?
He venido muchísimas veces a actuar y tengo a mi gran amiga Verito (Verónica Romero) allí. De hecho te voy a contar una anécdota que creo que no he contado nunca en público. Cuando tenía dieciocho años, antes de OT, me presenté a un concurso para cantautores alicantinos en un local cuyo nombre ya no recuerdo. Estaba súper nerviosa porque nunca había participado en un certamen.
Me llevó mi padre en coche hasta aquí, y todos los participantes eran de Alicante menos yo. Entre ellos estaban Filiu y Carlos Goñi cuando todavía no era ‘Revólver’. Había tres premios y evidentemente no me dieron ninguno, pero Carlos cogió el micrófono y me dedicó unas palabras muy bonitas pidiendo que me concedieran un cuarto premio aún sin ser alicantina. ¡Y me lo dieron! Así que me fui muy feliz y le tengo mucho cariño a la ciudad.
¿Nos puedes adelantar algo del libro y del perfume que estás preparando?
Espero que para el concierto que te he comentado de diciembre en Madrid ya los tenga en mano junto al disco ’Doce diamantes negros’. Aún no he decidido el nombre que tendrá el perfume, tal vez se llame PWR también o tal vez Almanjáyar.
En cuanto al libro, será biográfico pero también experimental, para que la gente saque sus conclusiones y formas de vida. El mensaje es que se puede vivir en una barriada marginal sin haber tenido nunca psicólogo y aún así tener una buena salud mental. Escribirlo me está ayudando mucho a darme cuenta de que quizás no lo he hecho tan mal.