Un informe técnico del arquitecto municipal instaba al ayuntamiento a realizar un análisis de su territorio, para regular la implantación de las plantas de energías renovables en Villena. Tras ello el concejal de Urbanismo, Francisco Iniesta, presentó una moción al pleno extraordinario celebrado a principios de julio, por la cual se suspende la aprobación de nuevas licencias para plantas fotovoltaicas temporalmente.
Esto supone paralizar las concesiones de este tipo de instalaciones hasta que se lleve a cabo la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que Villena tiene en marcha. Una medida de protección paisajística y medioambiental frente a la fiebre del oro en el que se han convertido las plantas solares en nuestra ciudad.
El origen de la expansión
La publicación del decreto ley del Consell para acelerar la implantación de instalaciones para el aprovechamiento de energías renovables, en agosto de 2020, inició el ‘boom’ de las fotovoltaicas en nuestro territorio.
La emergencia climática y la necesidad urgente de una reactivación económica llevaron al Consell a aprobar una medida que desde luego tiene buen fondo: producir energía renovable y limpia, aunque sus formas dejaron una puerta abierta a la especulación salvaje y el expolio medioambiental.
Desde entonces en el Ayuntamiento de Villena se han presentado múltiples solicitudes para la instalación de plantas solares en nuestro término municipal, muchas de las cuales se encuentran en tramitación en la Oficina Técnica del Ayuntamiento. La ciudadanía en su conjunto, grupos políticos, asociaciones y colectivos vecinales se unieron el pasado año para reclamar una ordenación del procedimiento bajo el lema ‘Fotovoltaicas sí, pero no así’.
No estaba sometida a ningún procedimiento de concurrencia competitiva la instalación de plantas fotovoltaicas
Necesidad de regulación
Las fotovoltaicas que se están tramitando en estos momentos, no se someten a ningún procedimiento de concurrencia competitiva que permita seleccionar aquellas iniciativas que reúnen mejores condiciones. Se tramitan de forma independiente, sin atender a ningún tipo de condicionante conjunto que permita delimitar el número de hectáreas por parajes, lo cual permite a los grandes tiburones energéticos crear un mar de placas solares con total libertad.
Los estudios de impacto ambiental y de integración paisajística que acompañan a las solicitudes, ni siquiera tienen en cuenta los evidentes efectos acumulativos provocados por otras iniciativas presentadas que se encuentran muy próximas entre sí. La única legislación al respecto señala que las fotovoltaicas pueden ocupar hasta un máximo del 10% del suelo no urbanizable de las ciudades. Villena, por su vasta extensión de terreno, se ve así perjudicada.
Un informe del arquitecto municipal insta a regularizar el proceso para que las renovables resulten armónicas con el territorio
Modificación del PGOU
A mediados de junio, el arquitecto municipal emitió un informe en el que catalogaba como ‘necesario’ que el Ayuntamiento de Villena llevase a cabo un análisis de su territorio. Este informe técnico instaba a introducir en el planeamiento urbanístico una regulación que permitiera la implantación de las plantas de energías renovables, de forma que resulten ‘armónicas’ con el territorio, garantizando la compatibilidad de los diferentes usos del medio rural.
El documento recalca la importancia de preservar los valores ambientales, paisajísticos y culturales de nuestro territorio, modificando para ello el Plan General de Ordenación Urbana, aprobado hace más de treinta años en nuestra localidad. El informe desprende la necesidad de proceder a la suspensión de la tramitación y admisión a trámite de las licencias para la implantación de plantas fotovoltaicas.
La Comisión Nacional de los Mercados obliga a readmitir tres proyectos junto a Sierra Salinas
Movilización municipal
Ante el informe emitido por el arquitecto municipal, el concejal de Urbanismo y Medioambiente, Francisco Iniesta, presentó una moción al pleno para suprimir la aprobación de nuevas licencias a fotovoltaicas hasta que se apruebe la modificación del PGOU.
La propuesta afecta a aquellas áreas definidas con una alta capacidad agrológica que se encuentren en suelo no urbanizable. La suspensión se extiende a propuestas incluidas en terrenos calificados como BIC, BRL, yacimientos arqueológicos o bienes incluidos en el Catálogo de Elementos de Interés Histórico-Artístico.
A propuesta del Partido Socialista, el equipo de gobierno ha acordado incluir ciertas excepciones a esta medida de suspensión, para la cual se solicitó un informe económico. Quedan fuera de esta medida los proyectos vinculados a comunidades energéticas, a instalaciones con excedentes vinculadas a industrias, así como a plantas que en la actualidad tienen todas las autorizaciones pertinentes del Gobierno central o la Generalitat Valenciana.
Tres proyectos readmitidos
Tras el anuncio de la suspensión de licencias realizado por el ayuntamiento, saltaba la liebre con la autorización de la Generalitat para instalar tres grandes plantas fotovoltaicas en Villena con más de 270.000 placas solares. Estos tres proyectos, los cuales fueron impulsados por la empresa valenciana Grupotec cerca de la Sierra Salinas, fueron inicialmente desestimados al caducar el derecho de conexión, ante el cual la empresa presentó un recurso de apelación.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aceptó el recurso tras haber sido tumbado por caducar su derecho de conexión por el retraso en la tramitación de la licencia. Por lo tanto, su tramitación se ha reactivado y ya cuenta con la autorización de la administración autonómica, por lo que habrá que dirimir si puede acogerse a las excepciones planteadas en la moción aprobada por pleno.