Mientras que durante el presente mes de agosto los más pequeños -y los más suertudos de los adultos- disfrutan de los días de vacaciones estivales en la playa y la piscina, unos y otros comienzan a pensar ya en el inicio del próximo curso escolar: en los nuevos libros, en los compañeros, en los cambios de ciclo para aquellos a los que les toque y, por supuesto, en los festivos que amenizarán un poco los largos nueve meses que llevarán a unos y a otros al próximo verano.
Un curso escolar en el que en l’Alfàs del Pi volverá a ponerse en marcha en el IES L’Arabí el Programa de Mediación Escolar, que vio interrumpido su funcionamiento hace ahora tres años en el marco de la pandemia, que tanto afectó a miles de estudiantes a lo largo y ancho de toda España y que no fue distinto para el alumnado alfasino.
Iniciativa pionera
Cabe recordar que el municipio de l’Alfàs del Pi fue, en su momento, pionero en la aplicación de la mediación en la resolución de conflictos en el entorno escolar, un proyecto que nació con el objetivo de mejorar la convivencia en las aulas y prevenir actitudes violentas entre los alumnos y también hacia el resto de la comunidad educativa.
El Programa de Mediación Escolar, que luego ha sido expuesto como un exitoso ejemplo de buenas prácticas en multitud de foros especializados, y que ha sido copiado en otros muchos centros educativos de España, se inició hace más de una década en el IES L’Arabí. Desde entonces, la iniciativa ha dado muy buenos resultados y fruto de ello, ya en el año 2015, dio el salto desde el centro de educación secundaria a los tres colegios públicos alfasinos de primaria: Veles e Vents, Racó de l’Albir y Santíssim Crist del Bon Encert.
Este curso trece jóvenes se han formado para integrarse en el Equipo de Alumnado de Mediación del instituto
Trece mediadores
En el recién terminado curso escolar, en el que el Programa de Mediación ha vuelto a ponerse en marcha en el IES L’Arabí, “han sido trece los jóvenes que se han formado para integrarse en el Equipo de Alumnado de Mediación del instituto”, tal y como ha explicado la concejala de Cooperación y Voluntariado, Isabel Muñoz.
Todo ello, ha subrayado Muñoz, gracias a la involucración de toda la comunidad educativa y, en especial, de “Ramón Orquín, director del IES L’Arabí; Rosi Sánchez, jefa de estudios y coordinadora de Igualdad y Convivencia; Alicia Serer y Amanda Pinto, orientadoras del IES y apoyo al alumnado mediador; Raquel Guerrero, mediadora educativa encargada de formar al alumnado, y Carolina Solbes, concejala de Juventud”.
«El compromiso del centro es continuar el próximo curso con este programa, ya que ayuda a mejorar la convivencia en el aula» I. Muñoz
Mejora de la convivencia
Tras este nuevo arranque, tres años después del parón pandémico, Muñoz ha querido enfatizar que “durante el curso escolar que acaba de finalizar, este proyecto de mediación se ha vuelto a poner en marcha, y el compromiso del centro es continuar el próximo curso escolar 2024-2025 con este programa, ya que ayuda a mejorar la convivencia en el aula”.
En opinión de la edil responsable de la iniciativa, “el éxito del proyecto radica, de un lado, en la implicación de toda la comunidad escolar: autoridades políticas, familias, profesorado y, especialmente, de los niños y jóvenes que, de forma voluntaria, dedican parte de su tiempo libre a formarse como mediadores y aprender una forma alternativa de gestionar los conflictos”.
«Se trabaja siempre con la premisa de que el mediador ha de ser una persona imparcial, que no juzga ni aconseja» I. Muñoz
Ni juicios ni consejos
Por lo que respecta al funcionamiento del Programa de Mediación, Isabel Muñoz ha insistido en que “las funciones del mediador implican una serie de conocimientos y habilidades para gestionar de forma adecuada los conflictos”, algo para lo que los alumnos participantes deben de recibir una formación previa.
Así, ha añadido la edil alfasina, “se trabajan las emociones y se abordan aspectos como la empatía o la comunicación asertiva”. Muñoz ha indicado que en el día a día “se trabaja siempre con la premisa de que el mediador ha de ser una persona imparcial, que no juzga ni aconseja, y que ayuda a las personas a mantener un diálogo donde la escucha y el entendimiento serán básicos para la consecución de acuerdos”.
Fomento del diálogo
Una vez formados por parte de los responsables del programa, “los mediadores ayudan a los alumnos en conflicto a encontrar por ellos mismos una solución a su problema sin juzgar ni criticar. Simplemente median, desde el respeto, fomentando el diálogo”, sigue explicando Muñoz. Todo ello convierte este programa en “una iniciativa dirigida a mejorar la convivencia en el entorno escolar y prevenir actitudes violentas”.
Desde la concejalía de Cooperación y Voluntariado se ha querido “agradecer el interés y la implicación de los menores mediadores, pues es una tarea que se toman muy en serio y que realizan de forma totalmente voluntaria”, ha expresado Isabel Muñoz. Se trata, en definitiva, de un programa “en el que se ha implicado toda la comunidad educativa de l’Alfàs y que está dando muy buenos resultados, ya que se evitan otro tipo de sanciones y mejora el clima de convivencia en el aula, favoreciendo actitudes cooperativas y el compromiso personal en la resolución de conflictos”.