Entrevista > Salvador Ochoa Soriano / Profesor del IES La Melva (Elda, 31-agosto-1970)
Los jóvenes eldenses Iván González Seva y Marina Albert Caballero, ambos alumnos del IES La Melva, obtuvieron un brillante segundo puesto en la última edición de la Olimpiada Científica Juvenil Española (OCJE), celebrada en la Universidad Autónoma de Barcelona del 10 al 12 de julio. Estuvieron acompañados en todo momento por el profesor de física y química Salvador Ochoa Soriano, que nos contará cómo fue la experiencia.
Al certamen acudieron los mejores equipos de segundo y tercero de la ESO de cada una de las comunidades de España, previamente clasificados en unas pruebas llevadas a cabo en marzo. Iván y Marina se emplearon a fondo en los exámenes y también pudieron compartir actividades y convivir con otros jóvenes de su edad, estableciendo en algunos casos -pese a lo breve de la estancia- una bonita amistad.
«Las notas no nos las dijo el jurado, pero sí que todo estaba muy igualado; el nivel era realmente alto»
¿Cómo fueron las fases previas, en marzo?
Muy bien, compitiendo con todos los institutos de la Comunitat Valenciana, cerca de doscientos. Se hizo online, desde el centro, y por nuestra parte -además de Iván y Marina- participó otra pareja. Lo hicieron muy bien, pero realmente no me sorprendió; confío mucho en ellos, son chicos muy brillantes.
¿Contentos con el segundo puesto obtenido en Barcelona?
¡Mucho! Especialmente por cómo fue. El primer día, 10 de julio, hicieron un examen individual de preguntas cortas; se sumaban después las puntuaciones. A la mañana siguiente tuvieron la fase práctica, centrada en varias pruebas de laboratorio, parte que contaba el 50% del total, y les fue muy bien. Ya por la tarde realizaron un examen breve, tipo test, parecido al de la fase autonómica.
¿Tuvieron alguna opción de ganar?
Las notas exactas no nos las dijeron, pero el jurado sí nos expuso que había estado todo muy igualado. Posiblemente lo estuvo también con los equipos que venían por detrás, porque sinceramente había mucho nivel.
«Seguro que la experiencia en Barcelona les fue positiva, se abrieron e hicieron cosas a las que no están acostumbrados»
Háblanos de los propios chicos.
Iván es muy bueno en los estudios, pero aparte tiene muchos intereses: es músico, toca un instrumento, domina el inglés y el dibujo, donde muestra aptitudes. Combina muchos talentos y le agrada especialmente la ciencia, siendo habitual que lea revistas de física cuántica, algo que no hace normalmente un chaval de quince años.
Marina, por su parte, es más de lo mismo. Se trata de una joven muy abierta, a la que le gusta conocer gente nueva, viajar, es excelente en los deportes -pertenece a un equipo de baloncesto local- y notable en inglés. Los dos son de los mejores de su promoción.
¿Esta experiencia les puede ayudar a madurar?
Pienso que sí, aunque están acostumbrados a viajar. Marina, por ejemplo, tiene previsto hacer el curso que viene un intercambio con un instituto de Lituania. La experiencia en Barcelona claro que les fue bien; convivieron con otros chicos de su edad, igualmente brillantes. Compartir habitación les obligó también un poco a abrirse y a hacer cosas que normalmente no hacen.
¿Pudisteis visitar el centro ALBA?
Sí, es un acelerador de partículas, una fuente de rayos X o un sincrotrón. Se trata de un centro de investigación puntero en España, ubicado a las afueras de la Ciudad Condal. Está financiado con dinero público y acuden a él numerosas empresas para llevar a cabo un sinfín de experimentos.
«La propia sociedad nos ofrece numerosas distracciones, también a los mayores, es el signo de los tiempos»
¿Cuál es el próximo reto de Iván y Marina?
El subcampeonato nacional les clasifica directamente para el International Junior Science Olympiad (IJSO), que tendrá lugar del 2 al 11 de diciembre en la Universidad Nacional de Bucarest. Los tres equipos españoles que estarán en Rumanía se mezclarán entre sí, y debemos ser optimistas, porque en los últimos años siempre hemos obtenido buenos resultados.
Querría recordar que los organizadores españoles están buscando patrocinios para poder desplazarse, debido a que son muchos días y numerosos los gastos, difícilmente asumibles. La inscripción, además, es bastante elevada.
¿Cómo es el nivel de los alumnos actuales?
Los profesores tenemos siempre la sensación de que el nivel ha bajado notablemente. Si lo comparamos con mi época, entonces íbamos al instituto los que queríamos estudiar de verdad; los otros se ponían a trabajar o entraban en Formación Profesional (FP).
¿No tienen demasiadas distracciones?
Por supuesto. La sociedad ofrece numerosas distracciones a los jóvenes, es el signo de los tiempos; todos, incluso los mayores, buscamos un rato de entretenimiento, con una oferta de ocio que es tremenda.
A mis hijos se lo recalco, que consumen contenidos a una velocidad que no los asimilan, no los disfrutan, y aunque muchos expresan que es conocimiento, no lo es; es pura distracción.