Entrevista > Luis Sánchez Jiménez / Músico (Caudete, Albacete, 12-diciembre-1969)
Luis Sánchez Jiménez es el director de la Unión Musical de nuestra localidad, precisamente donde se inició como músico con apenas diez años. Sin embargo, ha tenido que demostrar su enorme talento con la trompeta durante varias décadas en ciudades como Málaga, Madrid, Albacete o Almansa.
Son diversos los reconocimientos que ha obtenido últimamente la banda -compuesta por unos ochenta músicos- destacando el primer puesto en mayo en el Certamen de Música Festera de Cocentaina. “Trabajamos seriamente a partir de enero y estamos muy satisfechos”, argumenta.
Natural de Caudete, de joven se trasladó a Petrer, “de donde realmente me siento”, y la vida también le dio una segunda oportunidad al sufrir en 2021 un infarto tras una ruta en bici. “Empecé a sentirme muy mal, fui al centro de salud y allí me di cuenta de la gravedad”, reconoce.
¿Naciste músico?
Fue mi padre, igualmente músico, el que me despertó esa curiosidad: él tocaba el trombón y más tarde, el bombardino. Poco después, junto a diversos amigos del barrio, me apunté a música y en ese momento comenzó mi formación. Con el tiempo me incorporé al Conservatorio de Elda, antes de pasar al de Alicante y terminar mis estudios en Málaga y Madrid.
Llegaste a ser trompetista de la Guardia Real de Madrid.
Por los avatares de la vida, aprobé la oposición al cuerpo de Músicas Militares del Ministerio de Defensa, como sargento, en 1992. Entre 1998 y 2002 ocupé la plaza de trompeta solista de la Unidad de Música de la Guardia Real, una labor muy reconocida.
A la vez, compaginaba este trabajo con la Orqueta Sinfónica de Madrid, realizando numerosos conciertos y representaciones de famosas óperas en el Teatro Real de la capital.
«Mi suegro, José Díaz Barceló, fue el director de la banda durante muchos años y me propuso al jubilarse»
¿Por qué lo dejaste?
El deseo de volver a mi tierra era muy fuerte. Aunque en Madrid disfruté mucho, siendo también trompeta solista en importantes musicales como ‘La Bella y la Bestia’ o ‘My Fair Lady’, pero no paraba de trabajar, apenas venía dos veces al año a Petrer y no quería que mis hijos crecieran en una gran ciudad.
¿Cuáles fueron tus siguientes destinos?
Después de aprobar en 2002, mi primer destino fue en el Conservatorio de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Posteriormente conseguí la plaza en el de Albacete, donde estuve seis años, optando entonces al de Almansa, mucho más cerca de mi pueblo.
Decidimos trasladarnos a Sax, de donde es mi mujer. En Almansa permanecí diez años, compaginando la labor de docente del centro con la dirección de la Unión Musical de Petrer.
«Fui durante cuatro años trompetista de la Guardia Real, una labor sumamente reconocida»
Cargo que ocupas en la actualidad.
Sí, desde 2015. De hecho, mis inicios se remontan a esta banda y mi suegro, José Díaz Barceló, su director durante muchos años, ‘tiraba’ de mí siempre que estaba por la zona. Mientras, en Almansa estudié dirección de bandas, comencé a ejercer esta función y cuando él se retiró me propuso para el puesto.
Estuve un primer año de forma interina y en Santa Cecilia de 2015 toda la banda se reunió para votar si continuaba como director o no. La decisión fue unánime, en positivo, y por mi parte también estaba encantado.
¿Qué resultado obtuvisteis en el Certamen de Música Festera de Cocentaina?
¡Ganamos con brillantez! Arrancamos con fuerza en enero, sabiendo que debíamos acudir a por todas en el concurso; ha sido todo un revulsivo para la banda, que como sabemos va por épocas y el concierto más importante -históricamente- es el de Santa Cecilia, en noviembre.
Los cursos o aprendizajes los dividimos en trimestres y normalmente el de después del verano es el que se toma con más ganas, porque llega Santa Cecilia, la cena, la recogida de los educandos…
«En 2025 la banda cumple 120 años de vida y queremos celebrar un gran concierto conmemorativo»
Del mismo modo vicedirector del conservatorio eldense. ¿Qué te falta por hacer como músico?
Uff, ¡muchísimas cosas! Siempre quedan puntos por cumplir; ahora mismo, por ejemplo, colaboro como primer trompeta con la Orquestra Sinfónica del Teatro Castelar de Elda, dirigida por Octavio J. Peidró, en el que realizamos funciones sumamente interesantes.
Allí también está mi hijo Luis, que curiosamente está siguiendo mis pasos, treinta años después. Toca la trompeta y el año pasado aprobó el mismo cargo que yo en la banda militar; está igualmente en Almería, con compañeros que tocaron conmigo tres décadas atrás.
¿Cuáles son los próximos proyectos de la banda?
El próximo año cumplimos nuestro 120 aniversario y estamos estudiando, junto a la directiva, acudir al Palau de les Arts de València a celebrar un concierto conmemorativo. La entidad se lo merece y puede ser un momento muy emotivo.