El gran templo blanquiazul está de aniversario. Este septiembre el estadio José Rico Pérez cumple cincuenta años albergando fútbol de competición oficial.
Ahora bien, la gran infraestructura deportiva que vemos hoy en el monte Tossal no es la misma que aquella que se construyó hace medio siglo. A lo largo de su historia se ha ampliado e incluso ha experimentado varios cambios de propietario. No obstante lo que se ha mantenido fijo a lo largo de estas cinco décadas es que siempre ha sido la casa del Hércules.
Fue un amistoso contra el Barcelona el primer partido disputado
Construcción
En los años sesenta el equipo herculano jugaba sus partidos en el estadio de la Viña (ubicado donde hoy está el parque del mismo nombre) construido en los años diez del siglo pasado. La directiva quería convertir al Hércules en un club consolidado de Primera División, y entendieron que para eso no valía simplemente con ascender. También era necesario tener un estadio más grande y moderno.
Por ello el club compró unos terrenos en el monte Tossal, pero el proyecto se estancó por falta de financiación y no fue hasta la llegada de José Rico Pérez a la presidencia del Hércules que se desbloqueó. Las obras comenzaron en 1973 con un presupuesto de 28 millones de pesetas (más los 4 millones que costó el terreno) y con Francisco Muñoz como arquitecto responsable.
La temporada 73-74 en Segunda División se concibió como la última en la Viña. El equipo dirigido por Arsenio Iglesias firmó una gran campaña y lograron el ascenso. Así pues todo estaba listo para que el estreno del nuevo estadio fuera en Primera.
Inauguración
En una asamblea de socios celebrada aquel verano se votó que el recién construido campo fuera bautizado como Rico Pérez, en honor a su gran promotor. Tenía una capacidad de 25.000 espectadores, mucho mayor que cualquier otra infraestructura deportiva habida en Alicante hasta entonces.
Su partido inaugural fue un amistoso Hércules-Barcelona de pretemporada, donde el conjunto blaugrana liderado por Cruyff se impuso por 0-4.
Pronto llegó el fútbol de verdad con el comienzo de la Liga 74-75. El calendario quiso que el primer encuentro enfrentara al Hércules con el Murcia un 7 de septiembre. En el minuto 4 el herculano Jorge Carreño anotó el primer tanto oficial en la historia del estadio. El resultado final fue de 2-2.
Este estadio ha tenido ya cuatro propietarios diferentes
Mundial 82
El equipo alicantino lograría estar desde entonces ocho temporadas seguidas en Primera División. Un récord hasta entonces inédito en la historia del Hércules, y que tampoco se ha vuelto a repetir.
En 1982 España organizó el Mundial de Fútbol, y precisamente uno de los estadios que sirvieron como sedes oficiales fue el Rico Pérez. Por esta razón se efectuó una considerable ampliación, construyendo una nueva grada que amplió su capacidad hasta casi los 30.000 espectadores.
Aquí se disputaron dos partidos de la primera fase, en uno de los cuales Diego Maradona anotó ante Hungría sus dos primeros goles en una cita mundialística. También el partido por el tercer puesto con victoria 2-1 de Polonia ante Francia.
Venta al Ayuntamiento
En los siguientes años el Hércules forjó una enorme deuda económica. Para salvarlo de una desaparición inminente, en 1993 la directiva llegó a un polémico acuerdo con el Ayuntamiento para venderle el estadio Rico Pérez por 900 millones de pesetas.
Aún así el equipo herculano continuó jugando aquí en exclusividad durante años… hasta que llegó el Alicante CF. En 2001 el club celeste asciende a Segunda B, y por primera vez en cuatro décadas se coloca en la misma categoría que el Hércules. Así su directiva exige al Ayuntamiento compartir el estadio para sus partidos como locales.
La afición herculana nunca había dejado de percibir al Rico Pérez como su propia casa (a pesar de que hacía años que ya no pertenecía al Hércules), por lo que esta forzosa dualidad fue concebida como una gran humillación. Durante estos años no dejaron de resonar las protestas exigiendo que el Alicante abandonara el estadio.
Aquí se jugaron tres partidos del Mundial 82
El estadio de Ortiz
Finalmente, en 2007, Enrique Ortiz- entonces máximo accionista del Hércules- compró el estadio al Ayuntamiento por 7,8 millones de euros. Sin embargo no lo puso al nombre del club, sino al de su propia empresa Aligestión.
En el contrato firmado con el Ayuntamiento el nuevo propietario se comprometió a realizar una serie de reformas en la infraestructura, las cuales a día de hoy todavía se sigue debatiendo si realmente se efectuaron. También se estableció que el club herculano abonaría a la empresa de Ortiz el 7% de sus ingresos por campaña.
Subasta y deterioro
El siguiente capítulo de esta historia llegó en 2017, cuando Aligestión entró en proceso de liquidación. El estadio Rico Pérez salió a subasta para ser comprado por la Generalitat Valenciana al precio de 3,7 millones de euros.
Durante estos últimos años muchos aficionados herculanos han denunciado el deterioro y evidente falta de mantenimiento que ha sufrido el estadio. La Generalitat ha anunciado una gran reforma que incluso incluiría un pequeño cambio de nombre a ‘Rico Pérez Arena’ y la construcción de infraestructuras aledañas, como una residencia o un gimnasio. Sin embargo actualmente sigue todo en fase de estudio.
Desde luego es evidente que los mejores tiempos de gloria ya pasaron. Como prueba el Rico Pérez no ha sido declarado sede (ni tan siquiera subsede) del próximo Mundial 2030 que se volverá a disputar en España.
Así que el futuro del Rico Pérez es incierto. Hasta el punto de que la posibilidad de que vuelva a repetirse un uso compartido vuelve a ondear sobre el horizonte. El Hércules tiene convenio hasta 2032, pero actualmente comparte categoría con el Intercity. De hecho dicho club ya jugó aquí como local en la eliminatoria de Copa del Rey que disputó contra el Barcelona el pasado año.