Entrevista > Santos Torres / Secretario de la Asociación Turismo Benidorm LGBT
Aunque el calendario marca el 21 de septiembre como fecha del final oficial del verano, los tiempos turísticos hablan de otra realidad que pasa por dar por finiquitado el estío con el fin del mes de agosto, el más vacacional en España, y arrancar el día 1 de septiembre la campaña otoñal.
Antes, no hace tanto, eso era también sinónimo de pasar de la temporada alta a la temporada baja, pero a tenor de las cifras de ocupación que Benidorm y el resto de la Costa Blanca vienen registrando desde enero, esa frontera se ha difuminado casi por completo.
Lo que no ha cambiado en los últimos catorce años es el evento turístico con el que la ciudad inaugura el noveno mes del año. El Benidorm Pride, el Orgullo benidormense, volverá a servir de puente entre la campaña más playera y la que nos tiene que llevar, Festes Majors Patronals mediante, hasta el punto fuerte de Navidad. Es decir, el evento que despide el verano o da la bienvenida al otoño, según se mire.
¿Cuál de las dos opciones te gusta más?
(Ríe) Yo creo que pueden ser perfectamente las dos cosas. Me gusta pensar que el Benidorm Pride sirve tanto para despedir el verano como para dar la bienvenida al otoño.
El Orgullo de Benidorm, así lo ha venido demostrando durante las trece ediciones ya celebradas, es una semana turística, festiva y reivindicativa, en la que, además, desde la organización os preocupáis de que haya actos para todo tipo de públicos.
Sí, la verdad que sí. Celebrar un evento como el Benidorm Pride, el Orgullo Gay, aquí es un lujo, porque conozco muchos Orgullos de España e, incluso, algunos de fuera y, sinceramente, por enclave, por temperatura y por todo, el de Benidorm es un gran lujo.
Como dices, y comparándolo con los que se hacen en otros lugares, lo que tenemos en nuestra ciudad es una maravilla de calle y un programa que lo disfruta la gente que participa, pero sobre todo la gente de Benidorm. Cuando camino por la calle los veo disfrutar como locos.
«La joya del evento y de la semana es el desfile, porque es esa fusión entre los que reivindicamos y la gente que está disfrutándolo»
De nuevo, el desfile-manifestación del sábado, 7 de septiembre, será el acto más vistoso, pero ¿es también el más importante?
Realmente es la joya del evento y de la semana, porque es esa fusión que se busca, entre los que reivindicamos y esa gente que está viendo el desfile y disfrutándolo.
Lo que realmente consigue esa fusión, aunque todos los actos ‘gay friendly’, como se dice, es lo que se puede ver ese sábado. Y no sólo por el desfile, que es el acto central, sino también con las actividades posteriores que se hacen en el Auditorio Julio Iglesias. Ahí ya la gente se vuelve loca.
¿Cuántas carrozas habrá este año?
¡Este año se nos va de las manos! Estoy supercontento porque venimos de unos años en los que se había notado una bajada de participación un poco preocupante por parte de los locales de Benidorm. Sin embargo, en esta edición hemos recibido muchísimos formularios de inscripción.
Sabemos que es algo que resulta caro: contratar la carroza, el equipo de música, un dj… pero se han organizado unos con otros, se han asociado y la participación ha subido mucho. Además, participará también el Benidorm Fest, la Comunitat Valenciana, tendremos carrozas que vienen de Gandía o Alicante… Este año va a ser realmente increíble.
«Hemos creado una sinergia entre negocios, ya no solo LGBT, sino de aquí. Esa es la unión y la fusión que se busca»
Aunque el año pasado ya fue de absoluta normalidad, la hostelería lo ha pasado muy mal durante y después de la pandemia. Quizás sea ahora cuando estén recuperándose ya definitivamente de aquel palo económico y, por eso, haya subido la participación.
Creo que ese es uno de los motivos. Además, nosotros también hemos cambiado cosas. El año pasado ya no lo hicimos, como quien dice, tan cerrado. Es decir, sacamos muchos eventos a la calle: al Auditorio Julio Iglesias, al Óscar Esplá, a la calle Bilbao, al mirador… Hemos repartido el cariño con la hostelería celebrando eventos en diversas discotecas y hoteles.
Con ello, se ha creado una sinergia entre negocios, ya no solo negocios LGBT, sino negocios de aquí, de Benidorm, y esa es la unión y la fusión que se busca.
Un Benidorm, que todo hay que decirlo, que ha sido un destino ‘gay friendly’ desde el principio del ‘boom’ turístico, a mediados del siglo pasado.
Efectivamente, siempre lo ha sido. Aquí nadie se escandaliza o, si lo prefieres, nadie se sorprende de estar tranquilamente tomándose una cerveza y ver a un chico supermaquillado con una maleta, porque ya sabes que va a actuar en algún espectáculo.
«Cada uno que haga lo que le dé la gana con su vida, mientras no se meta con nadie y nos respetemos los unos a los otros»
Y, pese a ello, eventos como el Benidorm Pride siguen siendo imprescindibles para reivindicar la igualdad, que es lo que se reclama en el Orgullo.
Eso es. Sobre todo, la igualdad, que las personas tengamos los mismos derechos sea cual sea su condición sexual. Cada uno que haga lo que le dé la gana con su vida, mientras no se meta con nadie y nos respetemos los unos a los otros.
Seguimos luchando porque sigue habiendo de vez en cuando algunos comentarios durante el evento en redes sociales un poco fuera de lugar, pero realmente cada vez son menos. Gracias a Dios, también tenemos la suerte de que por aquí no hay tantos ataques homófobos como en otras ciudades de España.
¿Eres de los que se toman en serio las redes sociales?
Las leo y saco mis conclusiones, evidentemente. Sobre todo, porque me gusta recoger las críticas que son constructivas para poder mejorar.