Entrevista > Aitor Larburu / Monitor de surfskate
La primera vez que uno oye el ‘palabro’ puede caer en la tentación de pensar que su interlocutor se ha liado, porque lo cierto es que el surfskate no aparece en lo más alto de las listas de deportes más conocidos. Tampoco, haciendo un rápido repaso, en las de los deportes urbanos, que llevan tiempo triunfando entre los más jóvenes y que ya se abren paso también en grandes eventos como los Juegos Olímpicos.
Aitor Larburu y su equipo se han empeñado en que eso cambie, y cada martes y viernes imparten sus clases en el skatepark de l’Alfàs del Pi, donde cada vez tienen más adeptos.
Vamos a empezar por lo más básico… ¿qué es el surfskate?
El surfskate es la conjunción de dos palabras. Tenemos el surf y tenemos el skate. El surf todo el mundo lo conoce y el skate nace en California en los años cincuenta a raíz, precisamente, de que los ‘surfers’ querían seguir practicando su deporte incluso cuando no hubiera olas.
Entonces, inventaron una manera de seguir surfeando, pero en tierra, con una tabla y ruedas. Esa modalidad que se creó fue luego evolucionando y también lo hicieron los materiales, hasta que en los noventa y la primera década de los 2000 empezaron a coger buena forma y se pudieron emular bastante bien los movimientos del surf en asfalto, con una tabla en la que los ejes giran de manera diferente. Es entonces cuando hablamos ya de surfskate.
¿Cuál es la principal diferencia entre el surfskate y el skate en términos del propio material?
En el surfskate la tabla es unidireccional, mientras que en el skate es bidireccional, es decir, puedes hacer trucos con ella cayendo del revés y demás. En nuestro caso, es un poquito más corta, pero son bastante grandes y permiten realizar un montón de ejercicios diferentes.
«La tabla es unidireccional en el surfskate, mientras que en el skate es bidireccional»
¿Por ejemplo?
Permite hacer giros muy cerrados y más amplios, además de algunos truquitos, aunque también es verdad que la tabla pesa más y no está hecha como las de skate, donde todo se basa en los trucos. Como digo siempre, las de surfskate están hechas para sacar todo tu ‘flow’ y disfrutar, para sentir el viento y fluir.
Si queremos empezar en este deporte, ¿es interesante haber hecho skate previamente?
Pues esto es como todo: cuantos más deportes hayas probado, más transferencia tendrás para los demás. Por lo tanto, si haces skate, te vendrá bien; pero puedes iniciarte desde cero sin haber hecho ningún deporte antes y la verdad es que es muy bonito y tiene muchas recompensas.
Es un deporte que se puede empezar desde los tres o cuatro añitos. Al principio consiste en subirse a la tabla y deslizar, que el niño disfrute, que sienta que es capaz de ir por sitios deslizándose y controlando, viendo que puede manejar de alguna manera su vida.
Para practicarlos, ¿se usan los skateparks o se hace en algún otro lugar?
Se puede practicar en infinidad de sitios: en paseos, en pumptracks y, por supuesto, también en los skateparks. De hecho, la escuela la tenemos en l’Alfàs, la ubicamos ahí. El pasado mes de enero se le hizo una remodelación y quedó superchulo.
«Este deporte dota al niño de una gran autoestima y una gran confianza, que para edades tempranas es superimportante»
¿Este deporte tiene alguna vertiente competitiva?
Sí que la tiene, pero en Flow & Joy, nuestra escuela, no somos partidarios de iniciar a los niños en la competición como tal. Creemos que la competencia trae una serie de ventajas, pero hay que saber manejarla y a ciertas edades pensamos que es mejor enfocarlo de otra manera.
Sin presión y haciendo deporte por el mero hecho de pasarlo bien.
Así es. Fluyendo, disfrutando, trabajando y con buena actitud. Al final, lo más importante es la buena actitud. Luego, el que quiera ir a más, podemos hacer eventos y hacer cosas. Como ves, me gusta llamarlo eventos en los que se disfruta y no competición para ver quién es mejor que otro.
¿Qué aporta el surfskate a un niño más allá del mero ejercicio físico?
Se trabajan todas las capacidades básicas de fuerza, resistencia… Pero yo destacaría una muy en especial, porque además lo hemos vivido continuamente y es que dota al niño de una gran autoestima y confianza, que para edades tempranas es superimportante.
Hemos visto a niños que, por muchos motivos, han llegado pensando que no valen o que están apartados. Ves cómo el primer día les cuesta y a lo mejor lloran, pero les damos la mano y, cada uno a su manera, empiezan a evolucionar. Van sacando lo mejor que tienen y se dan cuenta de que tienen cosas dentro y se valoran a sí mismos.
«En nuestra escuela no somos partidarios de iniciar a los niños en la competición como tal»
Además, y en este caso es literal, les enseña a levantarse después de caerse.
De hecho, en las primeras sesiones les enseñamos a caer. ‘Túmbate, tírate, arrástrate…’.
¿Cuántas horas a la semana hay que dedicarle al surfskate para tener una progresión, digamos, normal?
Con una hora a la semana es suficiente. Luego, si es posible, también es bueno que el niño ya tenga su propia tabla y que salga a pasear con los padres y que practiquen.
¿Es un deporte caro?
Es el deporte más rentable de los que practico. Nosotros tenemos tablas de 150 euros y es algo que va contigo a todos lados, y es que no tiene más gasto. Lo que recomendamos, al menos hasta saber si al niño realmente le gusta, es que vengan a las clases y ahí nosotros les podemos dejar el material.