La Universidad de Alicante (UA) se sitúa entre los diez primeras centros de España en el número de solicitudes de patentes, según los datos estadísticos de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) durante el período 2014-2023. La vicerrectora de Transferencia, Innovación y Divulgación Científica, María Jesús Pastor Llorca, destaca que el objetivo de la UA no es solo conseguir el registro de las patentes, sino que las empresas las apliquen y así “fortalecer el sistema de transferencia de conocimiento y mejorar el desarrollo social”.
En este sentido, de la mano del Servicio de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), “nuestra misión es impulsar y reforzar el valor de la investigación que se desarrolla en la UA para que pueda ser aprovechado por el tejido empresarial y poder prestar así un servicio social”, añade Pastor Llorca.
En los últimos diez años, señala el director de la OTRI, Víctor Pérez, la institución universitaria se ha mantenido en el “top 10” de patentes solicitadas a nivel nacional. “En dos ocasiones, en 2015 y 2022, se llegó a situar entre las cinco primeras”, destaca. Aunque lo más difícil es transferir las patentes a las empresas, en la OTRI hay un equipo de técnicos especializados en conocer todas las tecnologías y líneas de investigación de la UA para conectarlas con las necesidades del tejido empresarial.
De hecho, detalla el director del Secretariado de Transferencia de Conocimiento, José Luis Todolí, “de nuestra cartera de patentes que reúne más de 250 invenciones, el 15 % ya las tenemos licenciadas, es decir, se están explotando comercialmente. Se trata de una cifra muy positiva dado lo complicado que es de conseguir esa transferencia”.
Actualmente, la Universidad de Alicante tiene firmados 44 contratos de licencia que están en vigor y que generan ingresos por derechos.
Propiedad legal
Una patente es un título de propiedad industrial que permite proteger invenciones y sus aplicaciones en el mercado durante 20 años. Esta fórmula asegura que no puedan ser copiadas o explotadas sin el permiso del titular, por lo que son importantes para asegurar que las instituciones universitarias puedan recuperar parte del trabajo de los investigadores. “Una de las ventajas que existe al patentar una tecnología es que ofrecemos a la empresa su aplicación o explotación de forma exclusiva frente a sus competidoras”, explica el director de la OTRI.
Además del amparo legal que ofrecen las patentes, la UA ya tiene implantadas otras fórmulas útiles para apoyar y proteger el trabajo investigador como el secreto empresarial, para la protección del conocimiento, o el modelo de utilidad para aquellas invenciones que consisten en una mejora útil de algo ya existente.