Adriana Tonda / Cantante
Si un prodigio musical como Óscar Navarro se fijó en Adriana Tonda (Alicante, 31-julio-2003) por alguna razón sería: sin duda el enorme talento que desprende ya desde niña, apasionada de las canciones y de todo lo que envuelve un escenario.
Participó primero en Got Talent -inicialmente sin el permiso de sus padres- y después en La Voz Kids, en el equipo de David Bisbal. Fue ahí donde el compositor de Novelda la descubrió y le propuso colaborar juntos.
Desde entonces la vida de Adriana ha sido un torbellino de emociones, con nominación incluida a los Hollywood Independent Music Awards, conciertos en la Orquesta Sinfónica de Navarro, composición de canciones… Además de la exigencia de estudiar una carrera universitaria, porque ¡Tonda ha llegado para quedarse!
«Mis primeros ídolos fueron Shakira y Bisbal, además de divas como Whitney, Mariah o Céline Dion»
¿De dónde procede tu vena musical?
En mi familia nadie se dedicó profesionalmente a la música, pero gustaba mucho, tanto mi madre como mi abuela. Mi padre, además, estuvo muchos años en un coro, y quizás procede de ahí; siempre hubo una enorme cultura musical en casa.
¿Quiénes fueron tus primeros ídolos?
Los primeros a los que empecé a escuchar fueron Shakira y Bisbal, además de divas del pop como Whitney Houston, Mariah Carey o Céline Dion. Otro que me apasionaba era Freddie Mercury, líder de ‘Queen’.
¿Tu estilo musical se acerca a esas divas?
Como llevo muchos años cantando, he ido cambiando de estilo. Al principio sí es verdad que hacía ese tipo de canciones, pero luego me he acercado más al pop en español. Ahora se puede decir que tengo muchos mundos musicales.
«Estaba en mi casa y vi un anuncio de la primera edición de Got Talent; sabía que debía participar»
¿Cómo fue eso de participar en Got Talent ‘sin permiso’?
Estaba en mi casa y vi un anuncio de la primera edición en España de ese programa de talentos, tan conocido a nivel mundial. Apenas tenía once años, pero sabía que tenía que participar, y envié un correo con un vídeo cantando.
Poco después le llegó un mail a mi madre en el que le decían que me habían seleccionado. La sorpresa fue mayúscula, pero no se molestaron, les hizo mucha gracia.
¿Qué recuerdas de ese primer casting?
Fue muy divertido. Era presencial, en Madrid, con muchísima gente. Nos dejaron entrar solo a mi madre y a mí, para hacer una prueba delante de un jurado, en una sala.
No sentí miedo, aunque sí mucho respeto, y ¡guau!, estaba sorprendida por todo. Había hecho cosas en la música, pero nada comparable. El ser una niña posiblemente me ayudó, porque lo veía todo como un ‘juego’, sin ponerme nerviosa; lo único que quería era disfrutarlo.
En La Voz Kids entras al equipo de Bisbal.
¡Sí! Mi ídolo, del que me sabía todas las canciones. Cuando se giró -los otros ‘coaches’ eran Melendi, Rosario y Vanesa Martín- aluciné. Después, el trato que nos brindó fue fantástico; es una persona muy simpática, se lleva muy bien con los niños, superprofesional…
«‘Abrazos para el cielo’ trata sobre la pérdida de un ser querido, pero lanza un mensaje de esperanza»
¿Tienes claro que tu vida es la música?
Sin dudarlo, cien por cien. Me di cuenta desde el primer momento en que canté en un escenario, pensé que tenía que dedicarme a esto fuera como fuera, porque es lo que me da la vida. Sigo estudiando, ahora en la universidad, pero tengo claro cuál es mi futuro.
Sé que es una carrera muy sacrificada, pero a mí me vale la pena. Un solo minuto en el escenario compensa cualquier sufrimiento.
Dinos qué es ‘Abrazos para el cielo’.
Es una preciosa canción compuesta por Óscar Navarro que trata sobre la pérdida de un ser querido, pero lanza un mensaje de esperanza, la de que sigas a mi lado. Por eso, te mando ‘abrazos para el cielo’. Es algo superbonito y cualquier persona que la escuche se va a sentir identificada.
Semanas más tarde me llamó para anunciarme que nos habían nominado para los premios Hollywood Independent. Fue super impactante, porque no sabía que nos habíamos presentado y ¡pasaba de Madrid a Los Ángeles! He estado casi un mes sin creérmelo.
¿Fue Óscar el que contactó contigo?
Me vio en La Voz Kids y me habló por las redes sociales. Ambos somos de Alicante y decidimos trabajar juntos, hasta que llegó la pandemia y lo retrasó todo. El año pasado pudimos hacerlo, primero en el concierto ‘Noche de guateque’, con temas de los sesenta, setenta y ochenta, con su orquesta sinfónica.
Quería componer una canción, ‘Abrazos para el cielo’, y me comentó que había pensado en mí para ponerle voz. Estoy super agradecida, es un honor, porque es un artista increíble, al que admiro muchísimo, como músico y persona.