Entrevista > Dionisio Canales / Asesor fiscal (València, 4-abril-1969)
El momento que atraviesa una entidad histórica como el València CF es mucho más que preocupante. Si hace unos meses contactábamos con José Antonio Pérez, presidente de Libertad VCF, ahora lo hacemos con Dionisio Canales, asesor fiscal, para que nos detalle hasta qué punto es dramática la cuestión económica.
Para que se den cuenta de la gravedad del asunto, una acción de nuestro equipo ha pasado de tener un valor de catorce euros, al entrar Peter Lim, a ser de algo más de uno (1,18 aprox.). Eso quiere decir que todos los aficionados que pusieron dinero para ayudar al club de sus amores, prácticamente lo han perdido.
La pasada temporada todo quedó solapado por la aceptable línea mostrada sobre el campo, pues no se sufrió por la permanencia. Sin embargo, el inicio de la presente es desalentador, en las últimas posiciones de la tabla. ¿Qué sucedería si el València baja a Segunda División? Lim tiene cubiertas las espaldas, apunta Canales.
«Todos los años hay pérdidas, también este (casi siete millones), cuando apenas ha habido fichajes»
¿Cuál es la situación económica del club?
Desastrosa. Desde la entrada de Meriton y Peter Lim, en 2013, han acumulado unas pérdidas de 187 millones de euros, estando en negativo todas las temporadas. ¡Incluso este año hubo casi siete millones, cuando no se han producido fichajes importantes!
¿Cómo puede ser posible?
Por la mala gestión de la estructura; carecen de conocimientos para regular el día a día. La propia directora financiera, Inmaculada Ibáñez, se autoproclama como muy profesional, pero en una junta general le expuse que debería dimitir, pues es inaceptable que todos los años haya pérdidas. Su respuesta fue una sonrisa y que no iba a dejar el cargo.
¿De dónde parte todo?
Desde Lim, insisto. En la campaña 2015-2016 se perdieron treinta y un millones; en la siguiente, veintisiete; después treinta y seis; ocho… Deportivamente ya sabemos cómo estamos -con cinco años consecutivos fuera de Europa-, mientras el coste salarial de la plantilla ha pasado de cincuenta a ochenta y tres millones de euros. Prácticamente se ha doblado, ¡sin resultados!
«Otro de los grandes problemas es la tesorería: falta liquidez para poder pagar los gastos corrientes»
¿Y cuál es la solución a este desastre?
Una empresa debe gestionarse de manera eficiente, y en el caso de Lim ha utilizado capital (acciones) para cubrir las pérdidas del club. Sin embargo, uno de los grandes problemas actuales es la falta de liquidez: la tesorería no cuenta con fondos suficientes para hacer frente a los pagos, lo que obliga al club a realizar ventas importantes, como la del portero Giorgi Mamardashvili al Liverpool.
Dicen que Lim puso mucho dinero.
Sí, para cubrir esas pérdidas que han ido acumulándose. Lim dio unos préstamos al València, para evitar la causa de disolución, pero después lo capitaliza, por medio de ampliaciones de capital.
Además, todo lo que prestó al club posteriormente lo capitalizó, y se cobraban los intereses. Es decir, desde que Lim está en el València nunca ha perdido dinero.
¿Qué casos han sido escandalosos?
Con Álvaro Negredo se perdieron veinticinco millones, por ejemplo. Otros jugadores que generaron déficit fueron Enzo Pérez (veintidós), Aymen Abdennour (veintidós), Santi Mina (diez), Geoffrey Kondogbia (siete)… También es verdad que se ha ganado con otros, como André Gomes (diecisiete).
Lim salió beneficiado con la compraventa (plusvalía) de los jugadores, especialmente los primeros (Joao Cancelo, Nico Otamendi, Shkodran Mustafi…) y gracias a la sociedad que tiene con Jorge Mendes.
«Lim siempre gana, porque los préstamos que ha hecho los capitaliza, cobrando intereses; nunca pierde»
¿Otra vergüenza es no ser sede mundialista?
Por supuesto. Asimismo, ciertos partidos políticos han dado la espalda a la afición, entregando unos beneficios sin asegurarse que el nuevo estadio -paralizado desde 2009- se vaya a ejecutar. Lim, que no va a terminar el campo, está haciendo movimientos para vender patrimonio, tras la escritura de compraventa con Atitlan, propiedad del yerno de Juan Roig.
Les aconsejé que no vendieran. Otros equipos, véase el Atlético de Madrid, lo que han hecho es dar concesiones a empresas, para explotar ese terciario, en alquiler o restaurantes, durante veinticinco o treinta años, un poco como las autopistas.
¿Por qué no lo ha hecho así el club?
Han preferido vender. Hice un cálculo de una concesión a veinticinco años, pudiendo recaudar veintidós millones. En el València se ha vendido por treinta o treinta y cinco, sin la posibilidad ahora de volver a explotar dentro de unos años.
En definitiva, esos partidos han traicionado a la afición en beneficio de Peter Lim. El negocio de verdad va a estar en la avenida Aragón, donde hay una pastilla inmobiliaria de mucho dinero.
¿Podría llegar a desaparecer?
¡Claro que sí! Primero bajaría a Segunda, en cuyo caso recibiría un dinero (una especie de seguro) que ya se ha gastado como garantía de poder pagar a las empresas.