Entrevista > Mª Ángeles Germán / Profesora de música (Torrevieja, 20-septiembre-1994)
Mª Ángeles Germán estudió piano y le agradó. Seguidamente hizo canto en la Escuela Coral y le gustó todavía más, hasta el punto que ya no abandonó la entidad, una referencia en una localidad tan coral como la nuestra (veintidós cursos le contemplan desde su creación). En la actualidad es profesora de los más pequeños, aquellos que se inician, de los cuatro a los ocho años.
Paciencia, por lo tanto, no le falta. “También estamos muy bien organizados”, sostiene, al tiempo que considera como un reto o desafío hacer que los más jóvenes comiencen a amar la música. Ve en primera persona la ilusión de esos pequeños seres, “quizás pronto grandes profesionales”.
Tampoco le sobra tiempo, porque Mª Ángeles ejerce asimismo de traductora: habla con fluidez alemán, inglés y ruso y está empezando con francés. “Tuve la oportunidad de conocer en un viaje San Petersburgo y es la ciudad más bonita en la que he estado”, confiesa, “lástima del conflicto actual”.
¿Cómo entró la música en tu vida?
En un primer momento casi como un hobby, una afición, con diez-once años en el conservatorio de Torrevieja, estudiando piano durante cerca de una década. Sin embargo, mi gusto por la música procede de mi abuela materna, Concepción Pérez, que cantaba en el coro de la parroquia local.
De hecho, de joven ella también recibió algunas clases de piano, que tuvo que abandonar por diferentes cuestiones de la época.
¿Combinaste entonces conservatorio y coro?
Sí, dos o tres años después me incorporé a la Escuela Coral como alumna, aunque ya había recibido clases de canto en el propio conservatorio. Y desde ese momento no he dejado el centro, excepto la etapa en la que realicé el Erasmus en Alemania.
«Si los niños saben poco de música al principio es normal; irán aprendiendo de una forma progresiva»
¿Cuándo te incorporaste como profesora?
En 2021 se me dio la oportunidad de formar parte de la Escuela Coral, mediante una labor muy satisfactoria. Comencé en plena pandemia -después que el centro permaneciera inactivo un breve periodo- y lo hicimos con fuerzas renovadas.
¿Cuáles son tus funciones específicas?
Soy profesora o monitora de los grupos más pequeños, que son Minueto A y Minueto B, que van aproximadamente de cuatro a ocho años. Trabajamos mucho la paciencia (ríe), con la suerte de contar siempre con otro profesor.
Uno de los dos coge, en ocasiones, las riendas de la situación, y es muy positivo tanto para los padres como los alumnos, pues saben que siempre hay un profesor en clase.
«Es muy importante generar un buen ambiente en clase y que los niños tengan ganas de venir»
¿De qué modo se presenta el inicio del curso?
Arrancamos el sábado 5 de octubre con muchas ganas y proyectos, algunos de ellos interesantes. Para los más pequeños de clase hay una primera toma de contacto, iniciación, conocer a sus compañeros e introducirse en el mundo de la música.
Sin duda, para nosotros es un reto hacerles que se interesen por la música, y que dentro de los grupos haya un nivel más o menos equitativo, que todos se sientan bien. Para la escuela es sumamente importante que los niños estén a gusto, se generen amistades, un buen ambiente y tengan ganas de venir a clase. ¡Hay muchos días que están deseando entrar!
¿Observas la ilusión en sus ojos?
¡Por supuesto! Sobre todo cuando se presenta un gran proyecto como el Festival de Navidad. En el momento en el que tenemos la fecha cerrada, les anunciamos que ese día haremos un concierto, con la presencia de los papás. ¡Se vuelven literalmente locos!
Se ponen entonces como auténticos profesionales, sabiendo de la importancia de ese festival. Esa ilusión, con más o menos nervios sobre el escenario, es lo que más nos reconforta.
«La ilusión con la que salen a cantar, con más o menos nervios, es lo que más nos reconforta»
Hablemos de su nivel.
Muy variado, obviamente, porque hay niños que no saben absolutamente nada de música. Es relevante que los padres sepan que no es ningún problema, pues aparte de las clases de canto coral, les enseñamos solfeo, lenguaje musical y técnica. Es clave que vayan mejorando de una forma progresiva.
Intentamos también estructurarlos, que se apoyen unos en los otros. El compañero que sabe más de música le colocamos al lado de uno más novato, para que se vaya guiando.
¿Qué otros proyectos tenéis en marcha?
Participar en el concierto coral de Cocentaina, el 8 de noviembre, y junto a ‘Los salerosos’, el concierto Disney, que ya celebramos en marzo y tuvo muy buena aceptación. La idea es llevarlo a cabo entre noviembre y diciembre.
Este último curso ha supuesto un esfuerzo muy grande para la escuela, acudiendo en agosto con el coro Sinfonía al prestigioso certamen Guido D’Arezzo, en la Toscana.