Entrevista > Alba Bla / Muralista (Picassent, 13-octubre-1986)
Alba Bla siempre ha sido una artista comprometida, aunque lo es todavía más después de un periodo en México -en sus inicios-, que le permitió descubrir la pintura muralista no solo desde la vertiente decorativa. “Allí es mucho más social”, expresa.
Sin duda, su mundo gira alrededor del arte. Hace seis años abandonó su trabajo como publicista y comunicadora, pese a que le gustaba, para mostrar su talento en sorprendentes murales que no dejan indiferente a nadie.
Ha participado en numerosos certámenes, con notables puestos en varios de ellos, y confiesa que tarda en hacer sus obras “el tiempo que me den, un mes o una semana”.
¿De dónde procede tu talento?
Considero que lo he ido trabajando paulatinamente, porque en todas mis fotos de pequeña aparezco con una libretita y un lápiz para pintar. Fue como un refugio y una manera de expresarme. Jamás hubiera dicho, hace años, que me iba a dedicar al mundo del arte, pero ha pasado, aunque se veía venir (ríe).
¿Quién te dijo ‘tú vales’?
En el arte no existe aquello de ‘qué bien lo haces’. De hecho, voy a la contra de ello; valoro mucho los que hacen realismo y tienen una técnica brutal. Sin embargo, para mí el arte va mucho más allá: es contar y expresar lo que hay dentro de ti, como muestro en mis talleres de exploración de la creatividad.
La educación artística está muy limitada en la escuela y no da pie a la creación. Únicamente se potencia a las personas que demuestran cierto talento, mientras a las que no apenas se les valora, y les acaban generando frustración. Ser un buen artista es mucho más que tener una buena técnica. Me gustaría liberar a la gente de ese ‘no sé dibujar’.
«Hace años jamás hubiera dicho que me iba a dedicar al mundo del arte, aunque se veía venir»
¿Cuál es tu vía de inspiración?
Aquello que siento. Si es un encargo, muchos se sorprenden, porque hago preguntas fuera de contexto, detalles que me permiten conocer mejor a la otra persona. Para mí es determinante saber qué quieres contar y cómo.
Es importante, a día de hoy, que pueda escoger para quién trabajo, que vaya alineado con mi pensamiento y mi forma de ver el mundo.
¿Había referentes en tus inicios?
Al comenzar en los murales, sí tenía muchos, sobre qué contaban y cómo lo hacían. Me fijaba sobre todo en el tipo de proyecto en el que participaban, su objetivo, porque muchas veces lo que pintas, sin quitarle valor, es lo de menos.
Recuerdo que cuando empecé me fui a México, a un proyecto enorme que trataba de recuperar espacios (pobres) a partir del arte. Nos contaban su historia, sus vivencias, y nosotros intentábamos plasmarlo en el mural de su casa. Por eso conocí la pintura mural, no como algo decorativo, sino social.
«Ser un buen artista es mucho más que tener buena técnica: es expresar lo que hay dentro de ti»
¿Son grandes tus murales?
¡Tampoco tanto! Mis murales suelen ser sencillos respecto a la técnica, porque para mí ‘menos es más’. Cada uno hará después su interpretación de mis obras, aunque sí es cierto que me gusta que la imagen siempre esté acompañada de un texto.
Lo hacía anteriormente lo dejé un tiempo, pero me di cuenta de que realmente es ahí donde me siento a gusto, porque lo que no acabo de decir con la ilustración, lo manifiesto en palabras. Mi forma de expresarme va conjunta. Mi estilo, totalmente transparente, habla de sentimientos, sin miedo a mostrarse. Me agrada asimismo dejar una pincelada para que se complete.
Has participado ya en muchos concursos.
También porque llevo muchos años en el sector. En la pintura mural, aparte de encargos, trabajamos igualmente para convocatorias y festivales, numerosísimos en los últimos años. Aprovechamos entonces para mostrarnos.
Sí es cierto que entiendo mi arte mucho mejor desde la perspectiva que conocí en México -donde aprendí a pintar murales-, país en el que tienen más cuerpo y sentido. Me gusta mucho más cómo trabajé allí; aquí, de hecho, me costó mucho encontrarlo, pero ya lo hice.
«Mi estilo, totalmente transparente, habla de sentimientos, dejando una pincelada para que se complete»
¿De cuál de tus obras estás más orgullosa?
¡Guau! Diría que siempre de la última, pero no es el caso. Me siento muy orgullosa de un libro que estoy a punto de publicar, ‘Desgarro’, un viaje sobre salud mental. Se trata de una historia biográfica -de caída y recuperación- con ilustraciones y texto.
Dinos tus próximos retos.
Aparte de ‘Desgarro’, tengo una exposición en marcha, que ya estuvo dos semanas en el Mercado de Tapinería de Valencia. Espero encontrarle un nuevo espacio en los próximos meses. Sigo por supuesto con mis talleres de exploración, que no son continuos, pero me fascinan.