Es indudable que la actividad física es una poderosa herramienta que beneficia la salud mental y física. Practicar deporte es esencial para la prevención de las enfermedades y contribuye a mejorar la vida a través de las numerosas ventajas, que repercuten en el aspecto fisiológico, psicológico y social.
En nuestra ciudad tenemos la suerte de contar con una gran afición por el deporte, que se traduce en la práctica de todo tipo de disciplinas, tanto a nivel de equipo como individual, y que en algunos casos ha llevado a deportistas nuestros a alcanzar la élite en sus respectivas especialidades.
Baloncesto como herramienta de inclusión
Pero si, además, a todos estos beneficios que brinda la actividad deportiva le sumamos también la adopción y promoción de prácticas inclusivas, estaremos abriendo las puertas a un mundo más justo.
En esta línea, el Club Baloncesto Petrer acaba de presentar oficialmente un proyecto totalmente novedoso en la comarca, que comenzó a dar sus primeros pasos hace aproximadamente dos años. En colaboración con la concejalía de Deportes, el club petrerí está impulsando un equipo de baloncesto inclusivo, que tiene el objetivo de ofrecer oportunidades deportivas a personas con diversas capacidades.
Este equipo está abierto a nuevas incorporaciones
Experiencia de igualdad
Una ideología muy en sintonía de lo que debe ser la práctica deportiva, que además de las innumerables ventajas que lleva asociada, sirve también como vehículo para la igualdad y para el crecimiento de jugadores y en el que todas las personas tienen cabida. Tal y como nos explica Juan Carlos Motilla, tesorero del club de básquet de Petrer y uno de los responsables de la iniciativa, el germen de crear un equipo formado por personas con diversas capacidades partió de la Fundación Lucentum Alicante.
Tras el exitoso campus inclusivo celebrado en nuestra localidad en enero de 2023, que contó con jugadores procedentes de varios países de Europa, la Fundación Lucentum “nos ofreció la oportunidad el año pasado de organizar algunos partidos amistosos, y de crear un equipo en el que todos estos chicos de nuestra zona pudieran hacer deporte y tuvieran además un lugar donde practicarlo”, nos explica.
Después de recibir una subvención procedente de la obra social de la Caja de Crédito, arrancó en nuestra ciudad un equipo de baloncesto adaptado formado por diez jugadores. Es un proyecto que no tiene igual en la comarca y responde al deseo de las familias de buscar una actividad deportiva adaptada para sus hijos.
«Cuando los llevamos a Alicante a jugar les gusta mucho» J. C. Motilla
Ilusión y ganas
“Al principio tuvimos dudas de que esto fuera a seguir adelante, porque muchos de los que empezaron el año pasado lo han dejado”, reconoce Motilla, “aunque al final ha ido viniendo más gente interesada en unirse a nosotros”.
Con entrenamientos semanales en el pabellón de San Jerónimo todos los miércoles de 17 a 18 horas, los chavales disfrutan “con la sonrisa puesta” de esta aventura que “les llena de felicidad”. La actividad no se para ahí, sino que en función de lo lejos que llegue el proyecto, en la mente de todos está poder algún día ampliar horizontes entrenando también los viernes.
“No tiene precio ver lo felices que les hace cuando les repartes las camisetas del equipo con su número y ves las caras que ponen, en especial cuando los llevamos a Alicante a jugar”, afirma con orgullo Motilla.
«Las pretensiones de momento no son más allá de entrenar y jugar amistosos» J. C. Motilla
Equipo abierto
De momento, las pretensiones que manejan los responsables de la entidad no van más allá de consolidarse con “entrenamientos semanales y algún que otro partido amistoso”, reconoce el tesorero del club, dado que la posibilidad de competir, tal y como se plantearon en un principio, la ve “complicada”, como consecuencia de la gran saturación de competiciones que se celebran cada fin de semana tanto en Petrer como en la comarca, que copan la totalidad de las instalaciones deportivas.
Al cierre de esta edición, el equipo está formado por once jugadores, la mayoría procedentes de Elda y de Petrer, aunque la intención es alcanzar al menos la docena para “formar un grupo homogéneo para poder trabajar como equipo”. Sus rangos de edad van desde los ocho años que tiene el más pequeño hasta los veintiséis del mayor. El equipo está abierto a nuevas incorporaciones y los interesados pueden ponerse en contacto con el club.
Competir como aspiración
Algo que “les encanta a los chavales” es demostrar sus habilidades disputando partidos contra otros equipos. “Este año tenemos previsto celebrar un partido inclusivo con los cadetes de nuestro club, y también tenemos contacto con otro equipo de diversas capacidades de Godella, además de que esperamos celebrar algún torneo con equipos del Lucentum, del Elche y del barrio de San Gabriel de Alicante,” señala Juan Carlos Motilla.
Como otras experiencias de vida que buscan romper moldes, lo que ofrece este proyecto del CB Petrer es un punto de partida para normalizar y compartir una experiencia de equipo única, a través del compromiso, la voluntad y la actitud, visibilizando y promoviendo la diversidad en el deporte.