Entrevista > Álex Peral / Actor (Alicante, 5-septiembre-2000)
Desde su Alicante natal o desde Madrid, pero siempre viviendo entre ambas ciudades, el actor Álex Peral se introduce ahora, tras un concienzudo aprendizaje que incluyó también danza o modelaje, en las mieles de lo que ahora, a lo sajón, llamamos el ‘mainstream’, sea en el mundo del cine, del largometraje, o sea desde los escenarios teatrales.
En su aprendizaje no poco ha contado el apoyo de su familia, como con el de su madre, Elsa Martínez, que llegó a dirigir la Ciudad de la Luz. Por el momento, un alabado cortometraje y dos largos, más una serie en ciernes, trufan la incipiente carrera de Peral en el audiovisual, con un próximo estreno a lo grande en las tablas escénicas.
El 15 de julio de 2016 se estrenaba en España la serie ‘Stranger things’, y había un chaval frente al televisor viéndola…
Esa serie maravillosa. Fue sin duda, para mí, un motor para dedicarme a esto. Me hizo clic en la cabeza y me enganchó, sobre todo el ver a varios niños trabajando allí. La verdad es que llegó en un momento en que estaba perdido: quería ser todo. Hasta veterinario, porque amo los animales. Pero también arquitecto, o empresario, porque veía a mi madre trabajando.
Hasta que me di cuenta de que en realidad me quería ver en esos momentos álgidos. Que me estaba imaginando interpretándolos. Me fui a vivir a Madrid y esa semilla que se me iba plantando en la cabeza germinó: ser uno de esos niños que veía en la serie ‘Stranger things’.
«Mi madre me ha apoyado siempre en mis grandes decisiones»
Ha sido y es muy importante la familia para ti.
¡Por supuesto! Así, mi madre es la persona más importante en mi vida, que me ha apoyado siempre en mis grandes decisiones, aunque se tratara de “ideas de bombero retirado”, como dice ella. La realidad es que intenté de todo, incluso irme a Londres, en una época en que las cosas no estaban tan boyantes, así que me puse a trabajar allí.
Quería aprender, pero no fue viable; al final fue algo que no pude cumplir. Me di cuenta de que todo el tiempo lo tenía que dedicar a trabajar para pagarme la estancia, y no me quedaba tiempo para prepararme, que era lo que yo quería.
Tu madre y tú defendéis el esfuerzo, el esforzarte para conseguir lo que quieres. Y tú conseguías entrar en la prestigiosa escuela de Juan Carlos Corazza.
Sí, pero no empecé exactamente con él. Mi madre me dijo: “quieres ser actor, pues quiero comprobar con alguien de confianza si tienes capacidad”. Habló con un exalumno de la Real Escuela Superior de Arte Dramático (Resad). Volvía entonces de Londres. Y pasé la ‘prueba’, así que cuando me fui a Madrid, entré en el Centro del Actor, montado precisamente por alumnos del Estudio Corazza.
Allí ya me di cuenta de lo que era este trabajo. Y me enganchó. ¿Y con Corazza? Javier Bardem es uno de mis actores favoritos, y se formó con Corazza. Con que fíjate cuando al fin pude, en octubre de 2019, entrar a formarme con Juan Carlos Corazza, que además es una persona a la que hoy aprecio mucho.
«La idea no es tanto actuar como vivir los personajes»
Un montón de vivencias, la familia… Todo eso aporta, ¿no?
Por supuesto, por supuesto. Mi profesión es, en el fondo, aprender a vivir. Porque la idea no es tanto actuar como vivir los personajes. La familia, las vivencias, lo que ves, currar nueve horas al día para pagarte el sustento. Todo aporta, muchísimo.
En todas las referencias se habla de que tu primer proyecto fue el largometraje ‘Quan no acaba la nit’ (2023), pero antes hubo al menos un corto.
Efectivamente, mi primer largometraje fue ‘Quan no acaba la nit’, sobre el mundo de las discotecas del Bakalao en València, pero antes me había fogueado en el mundo del cortometraje con ‘Equipo’, un corto sobre un equipo de fútbol donde hay dos jugadores que son más que amigos, un trabajo sobre la homofobia. Aunque se estrenó después (de hecho, aparece en varias filmografías fechado en 2024).
En cuanto al primer largo, apareció cuando llevaba tres años en el estudio. Me presenté a las pruebas, en verano, y me aceptaron. Fue un rodaje rápido. Y a principios de octubre me veía implicado en el segundo largo, ‘Palacio estilistas’, una comedia de enredo. Y ahora estoy rodando ‘La encrucijada’, para Antena 3, en un papel no muy grande, pues soy la versión joven del protagonista.
«Me gusta lo trágico, los personajes complicados, oscuros»
¿Y poder trabajar algún día con tu cineasta favorito, Denis Villeneuve?
Me encantaría. Me gusta lo trágico, el cine oscuro. Los personajes complicados, oscuros. Villeneuve tiene eso. Bueno, sueño también con trabajar fuera, por eso el aprender inglés; sigo trabajando con el idioma desde que estuve en Londres. Además, la pareja de mi padre es mitad inglesa, y aparte tengo pasión por los idiomas, lo que ya ayuda algo.
Sé que te encanta el teatro. Y que te encantaría trabajar, por ejemplo, con el Teatro Español.
Así es. Ahora mismo, el 3 de noviembre en Madrid estrenamos ‘Sueño de una noche de verano’, con dirección del actor argentino-británico James Murray. El teatro es algo que me emociona, me encanta, el subir al escenario, tener al público de frente. Al final, el público te lo da todo, es algo que vas a vivir. Y sí, me encantaría trabajar en el Teatro Español, el María Guerrero, el Valle-Inclán.
Y también me encantaría y me gustaría dentro de poco poder trabajar en el Teatro Principal de Alicante, esas tablas con las que tanto he disfrutado y que han servido también para mi vocación.