Sergi Miralles / Cineasta
Sergi Miralles (Pego, 22-marzo-1985) es el director y guionista de ‘L’àvia i el foraster’, película estrenada a mediados de septiembre que está siendo una de las sensaciones de la cartelera, con buen recibimiento tanto del público como de la crítica.
El film, en tono de comedia dramática, trata sobre “la xenofobia cotidiana que todos practicamos, la forma que tenemos de tratar a los foráneos, no solo extranjeros, sino del pueblo vecino; es el miedo al diferente y al no saber dónde estás, cuál es tu cultura”.
Cortometrajes
Estudió Comunicación Audiovisual en la UCH, aunque confiesa que “fui mal estudiante y no acabé la carrera”. Decidió entonces hacer un master en guion en València y otro de dirección en Barcelona, conocimientos que le sirvieron para posteriores trabajos en series y cortos.
“Los cortometrajes son un proceso en los que te inicias porque es lo más fácil de desarrollar”, expresa, orgulloso de los que ha dirigido: ‘Hidrolisis’ (2012), ‘Tagomago’ (2015), ‘Un domingo cualquiera’ (2017) y ‘Confeti’ (2020), y también producido, véase ‘Hábitat’, Premio Berlanga.
«El público quiere pasar un buen rato en el cine, no que le sueltes un sermón, sino que le entretengas»
¿Tu pasión por el cine ya estaba predestinada?
Se puede decir que sí, porque he crecido en un cine, concretamente el autocine de Dénia, que gestionaba mi familia, junto a los de Pego, Oliva o Calpe. He visto películas -buenas y malas- todos los días de pequeño y no podía acabar haciendo otra cosa.
Entonces tendrías muchos referentes o directores fetiches.
Siempre me ha gustado mucho el cine latinoamericano, visible en comedias dramáticas de directores como el argentino Juan José Campanella, autor de ‘El mismo amor, la misma lluvia’ (1999), ‘El hijo de la novia’ (2000) o ‘El secreto de sus ojos’ (2009).
Esta última es una de mis películas favoritas, como ‘Hijos de los hombres’ (2006), aunque nombrar a una como la que más me gusta es complicado: ¡cada semana elegiría una diferente! Entre los directores americanos, posiblemente David Fincher es uno de los que más agrada a los de mi generación.
¿Cómo surgió la colaboración con Ridley Scott?
Realmente trabajé en dos de sus películas, donde éramos ¡más de mil personas! Fueron ‘El Consejero’ (2013), que se rodó en Alicante, y ‘Exodus: Dioses y reyes’, realizada entre Almería y Fuerteventura. Nos dedicábamos a dar de alta a los figurantes y de su control, teniendo en cuenta que todas las jornadas eran 100 o 200.
Está muy bien, para todos los que quieran dedicarse al cine, trabajar alguna vez en una superproducción, también porque ves cómo lo hacen los americanos a gran escala. Te das cuenta que no hay tanta diferencia con aquí, simplemente el número de personas que llevan a cabo una labor.
Hablemos de ‘L’àvia i el foraster’, donde ha sido clave Mila Luengo.
Mila, mi compañera, es básica en todo. Llevamos mucho tiempo trabajando juntos, codirigiendo cortos incluso. Durante la pandemia nos sentamos a escribir esta historia: primero hicimos una versión inicial, sumándose posteriormente María Mínguez, que nos ayudó a darle una visión más externa siempre interesante.
A continuación, Mila se ocupó de la dirección y producción, mientras yo me encargaba de dirigir la película en sí. Pero la producción en general la hemos llevado de una forma conjunta.
«Tras ver la película muchos nos envían mensajes, emocionados: jamás nos lo hubiéramos imaginado»
¿Es drama o comedia?
Principalmente es una comedia dramática, porque siempre hemos pensado que el público lo que quiere es pasar un buen rato en el cine, que no le sueltes un sermón, sino que le entretengas. Si le emocionas, mejor, y si ha aprendido algo, aún más importante.
¿Le escribiste un papel en exclusiva a Neus Agulló?
Ciertamente pensábamos en ella al redactarlo. Es también un homenaje a mis dos abuelas, que como muchas otras de su época fueron costureras y ambas tenían un carácter especial.
Al escribir un papel de una mujer avanzada, como tampoco hay muchas señoras de esa edad interpretando, enseguida apareció el nombre de Neus y teníamos clarísimo que queríamos que fuese ella.
Descubrimos por las RRSS que era su aniversario y aprovechamos para llevarle el guion como regalo. Se puso muy contenta.
¿Qué recibimiento de público y crítica está teniendo?
Los espectadores, con unas cifras muy buenas, la ha acogido muy bien y son muchos los que nos envían mensajes, emocionados: ni en nuestros mejores sueños nos lo imaginábamos. Asimismo, ganamos el premio de la crítica en el Festival de Alicante y en general está gustando mucho a los profesionales.
¿Algo más Sergi?
Ya tenemos en mente nuevos proyectos; y sobre todo que todos vayan al cine con la mente abierta, a disfrutar de la peli, sin importarle que sea en valenciano, porque lo fundamental es la historia, que les llegará muy hondo.