Manu Górriz / Humorista
Manu Górriz (València, 20-diciembre-1982) estudió Informática y Telecomunicaciones y, pese a que le apasionaba la comedia, tenía una vida predestinada a la docencia. Además, reconoce que es muy tímido, a veces extremadamente, “como muchos otros monologuistas de nuestro país”.
Quizás por eso cuando sube al escenario no hace partícipe al público. Sin embargo, sus hilarantes historias, llenas de cinismo e ironía, resultan extraordinarias, básicamente habla de la realidad del ser humano, de lo ridículo que puede llegar a ser.
Después de ganar hace varios años el concurso de Andreu Buenafuente, uno de sus ídolos, tiene en liza su show ‘Comedia multitarea’, donde describe en tono de humor su día a día como profesor y padre de dos niños pequeños: Manu y Álvaro.
Se siente asimismo orgulloso de haber compartido cartel con otros grandes de la comedia nacional como Salva Reina, Txabi Franquesa, Quequé, Yolanda Ramos o Agustín Jiménez. “Lo mejor es la amistad que formas, después de verles tanto en televisión”, confiesa.
¿Cuándo comenzaste con el stand-up?
Ufff, hace muchos años, a principios de los 2000. En realidad, me dedico a muchas cosas: es una peculiaridad propia, pues además de cómico, soy ingeniero informático y doy clases en ciclos de Formación Profesional.
¿Tus referentes eran los grandes cómicos americanos?
A los populares, véase Lennie Bruce o Jerry Seinfeld, les hemos ido conociendo a través de Netflix o YouTube. En aquella época -sin tanto contenido multimedia- los referentes eran españoles, ‘Los Chanantes’, todo un descubrimiento.
El humor siempre me había gustado, sobre todo ‘Martes y Trece’ o Miguel Gila, y me empezaron a llamar la atención los monólogos de ‘El Club de la Comedia’.
«Estaba viendo un espectáculo de Ernesto Sevilla desde segunda fila y me dije: esto quiero hacer»
Joaquín Reyes es otro nivel.
Sin duda, me encantaba en ‘Muchachada Nui’, junto a Raúl Cimas y los demás. Recuerdo un espectáculo de Ernesto Sevilla, ubicado yo en segunda fila, no paraba de decirme “yo quiero hacer esto”, porque siempre se me había dado bien.
Otro referente ha sido Andreu Buenafuente, al que veía en ‘La Cosa Nostra’ de TV3, el primer ‘late night’ en España, luego tan de moda, con José Corbacho, Santi Millán -hacía de Paco-, Edu Soto y Jordi Évole, entonces ‘El Follonero’. Lo que más me impactaba era el monólogo inicial, sobre de lo que había pasado en el día y hacer reír únicamente hablando.
¿Por qué dices que tienes poca fe en el género humano?
Soy muy pesimista en ese sentido, especialmente al ir cumpliendo años y ¡cruzarte con gente que madre mía! (ríe). De ahí se puede sacar muchísimo contenido, explicando cosas que hacen y es lamentable, pero que en ocasiones lo hago yo también.
Realizo humor de las costuras del ser humano, que son igualmente las mías. Mi primer monólogo conocido fue ‘Gente que me da asco’, de aspectos que aprecias en el día a día y dices ¡pero, por favor, basta!
¿Vencer el concurso de Buenafuente fue un antes y un después?
Fue una experiencia espectacular, en la que tuve muchísima suerte inicial. Mandé un vídeo, sumamente cutre, y como no consultaba las redes en aquel momento, no sabía que me estaban buscando, hasta que un día me escribió una guionista desesperada por un chat de Facebook.
«Soy muy tímido, aunque tengo una enorme facilidad para no transmitir lo mal que lo estoy pasando»
¿Te gusta interactuar con el público?
Nooo, en absoluto. Además, aunque pueda parecer contradictorio, soy muy tímido: subo al escenario, cuento mi movida y me voy. De hecho, en el stand-up hay muchos compañeros tímidos y actuar es como una terapia de liberación, en el que sueltas lo que normalmente no haces.
Al bajar vuelvo a poner la cabeza gacha. La primera vez me costó mucho, pero menos de lo que creía, también porque tengo una enorme facilidad para no trasmitir lo mal que lo estoy pasando por dentro.
¿Y si no conectas con el público?
No puedes hacer mucha cosa, simplemente avanzar y completar la hora de la mejor manera posible. En los primeros cinco-diez minutos de monólogo ya sabes si has conectado o no. Si no lo has hecho, va a ir a peor: por fortuna sucede muy pocas veces.
¿Qué es ‘Comedia multitarea’?
Se centra en lo que hacía mi padre cuando yo era pequeño y tanto criticábamos. Cuento con ironía el sinfín de cosas que me suceden como profesor, junto a mis dos hijos, actuando, colaborando en radio y tv… Es decir, multitarea total.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Estoy potenciando mucho las redes sociales, que las tenía abandonadas, y el próximo año quiero publicar mi primera novela, ya escrita, de género negro, basada en aquellos meses de 2022 que no dejó de llover en València.