La relación entre la política y los medios de comunicación suele ser tan necesaria y, a la vez, tan complicada como la que tiene el oxígeno con cualquier ser vivo: sin él, la vida no es posible y, a la vez, es responsable de la oxidación de las células y, por lo tanto, del envejecimiento de las mismas. Los políticos precisan de los medios para propagar su mensaje y, a la vez, huyen de ellos cuando de airear sus acciones menos edificantes se trata.
Son las reglas del juego y así lo aceptan los que están a un lado y al otro de esa trinchera invisible que existe entre los cargos públicos y los periodistas. Un campo de batalla en el que, al menos en democracia, sólo existe una norma (hasta las peores guerras tienen sus reglas de mínimos) inquebrantable: no atentar contra la libertad de prensa.
‘Altea a debat’, cancelado
Sin embargo, según ha denunciado el Partido Popular de Altea, eso es lo que habría hecho el alcalde de la Villa Blanca, Diego Zaragozí, al eliminar de la parrilla de programación de la emisora de radio municipal el programa ‘Altea a debat’, un espacio, ha recordado la portavoz ‘popular’, Rocío Gómez, que “nació en 2012 gobernando el Partido Popular”.
En ese espacio informativo nuestros compañeros de la radio pública alteana planteaban los debates, para que “los alteanos pudiesen conocer las distintas opiniones y proyectos de todos los partidos políticos a nivel local sobre asuntos relevantes de nuestro municipio”, ha recordado Gómez.
Tras once años en antena, ‘Altea a debat’ no ha vuelto a las ondas esta temporada
Decisión por sorpresa
El final de ese espacio radiofónico ha llegado, por lo tanto, más de una década después de su nacimiento y de que, como ha recordado Gómez, también “Jaume Llinares, anterior alcalde de Altea y también de Compromís, lo mantuviera durante sus ocho años de mandato”; algo que, ha subrayado, “es de agradecer y motivo de crítica para su sucesor en el cargo, Diego Zaragozí”.
La portavoz del principal partido de la oposición en la Villa Blanca explica que la noticia del final del programa le llegó “a mediados de octubre”, cuando el espacio ya debería de haber comenzado a emitirse, pero ni tan siquiera se había “convocado la habitual reunión anual para hablar sobre el tema”. Fue entonces cuando “desde el equipo de gobierno, formado por Compromís y PSOE, nos anunciaban su eliminación definitiva”.
«Se emitía en la radio municipal, que se paga con los impuestos de todos los alteanos» R. Gómez
Amordazar a la oposición
Según las explicaciones de Rocío Gómez, desde el gobierno municipal apenas se dieron explicaciones sobre los motivos de esta cancelación y, al ser preguntados por la bancada ‘popular’ al respecto, se limitaron a argumentar que se había actuado “bajo la base de que no son temas que interesan a los alteanos” los que allí se trataban.
Un razonamiento con el que Gómez no está de acuerdo, y considera que “la realidad es que a quien no le interesa es a Diego Zaragozí, que prefiere amordazarnos con lo único que le quedaba por recortar: el programa ‘Altea a debat’, que se emitía en la radio municipal y que se paga con los impuestos de todos los alteanos”.
«Constantemente el alcalde huye de un sano debate político, ya que suele quedar en evidencia» R. Gómez
No dar la cara
En opinión de la portavoz del Partido Popular en el pleno del Ayuntamiento de Altea, la verdadera finalidad que se esconde detrás de esa decisión de cancelar ‘Altea a debat’, no busca otra cosa que conseguir que “no podamos tener voz ni hacer públicas nuestra fiscalización de su trabajo ni nuestras propuestas mediante un debate en directo, que permite contrastar opiniones”; y concluye que “a eso se le llama no dar la cara”.
Así mismo, y recordando las muchas veces que desde el principal partido de la oposición se ha acusado a Diego Zaragozí y su equipo de gobierno de “no escuchar” a los vecinos de Altea ni a la oposición, Gómez ha querido volver ahora a hacer hincapié en esa falta de transparencia.
Retroceso en libertad de expresión
En ese sentido, la edil conservadora no ha dudado en afirmar que “es falsa la imagen de transparencia y buena voluntad política que intenta transmitir Diego Zaragozí”, y para argumentar esas palabras considera que “los hechos le delatan”, ya que, con decisiones como la relativa a ese programa de radio, muestra que “cada día amordaza y cierra las puertas a participar en debates políticos para no tener oposición”.
Rocío Gómez echa mano de una imagen muy gráfica y afirma que el primer edil se siente “como un faraón egipcio, que a los que no le reían las gracias les cortaban la cabeza. Ahora no se cortan cabezas, pero se amordaza a quien no le siga la corriente o piense igual que él”.
Todo ello hace, ha concluido Rocío Gómez, que la situación “poco diga en favor del alcalde”, y le acusa de “huir constantemente de un sano debate político, ya que suele quedar en evidencia, por lo que se produce un retroceso en cuanto a libertad de expresión que sufrimos los alteanos cada día”.