Entrevista > Marisa Frasés / Mayorala de las Fiestas del Jubileo y el Santísimo Cristo del Buen Acierto (L’Alfàs del Pi, 1970)
Este año van a ser casi medio centenar de peñas las que conformen el censo del colectivo festero de l’Alfàs del Pi. Es el número más elevado de la historia y, sin embargo, ninguna de ellas ha querido asumir la responsabilidad de organizar los días grandes del municipio. Las Fiestas del Jubileo y el Santísimo Cristo del Buen Acierto han estado a punto de tener que ser organizadas, una vez más, por el Ayuntamiento.
Sin embargo, un grupo de poco más de una docena de personas acabó aceptando el reto y asumió el encargo de poner en marcha esa maquinaria festera. Algunos tenían peña y otros, ni eso; pero a todos les unía una pasión común: los días grandes alfasinos.
Este año no ha habido ninguna peña que se haya animado a asumir la mayoralía y habéis optado por juntaros un grupo de personas, algunas de ellas incluso no son peñistas, para organizar las fiestas. ¿Por qué?
Básicamente, como has dicho, porque no había ninguna peña que quisiera asumir el cargo y la responsabilidad, y nos parecía mal que tuviera que ser el Ayuntamiento el que otra vez cargara con las fiestas.
¿Sois muchos?
No te creas que tantos. Finalmente, hemos conformado un grupo de catorce personas. Algunas sí que tienen peña y otras, como comentabas antes, ni siquiera son peñistas, pero siempre han tenido esa voluntad de ayudar o de participar en una mayoralía. Así que, con todos esos ingredientes, decidimos crear el grupito para poder llevar a cabo las fiestas.
En el pasado ya ha habido años en los que no ha habido mayorales y este año, por lo que me cuentas, no ha sido fácil. ¿Por qué cuesta tanto?
Es indudable que organizar las fiestas conlleva un gran trabajo. Hay muchos eventos previos que realizar: están las Festes de l’Albir y actividades para poder recaudar fondos de cara a los días grandes de noviembre.
La gente no está muy por la labor y me imagino que será, sobre todo, por una cuestión de tiempo. Las peñas deberían de tener un poco más de iniciativa.
«Es indudable que organizar las fiestas conlleva un gran trabajo. Hay muchos eventos previos que realizar»
Claro, sobre todo porque este año hay 44 peñas censadas, una cifra récord.
Y espero que este año, de las 44 salga alguna que se quiera hacer cargo de la mayoralía. Para ello, invitamos a todas ellas a que se pongan en contacto con nosotros, porque el día 10 tenemos que anunciar a los próximos mayorales.
Como decías, uno de los grandes escollos es la falta de tiempo; pero creo que también la gente puede asustarse por la gran carga de trabajo que, al menos desde fuera, parece tener organizar unas fiestas. ¿Es para tanto?
¡No, no! A ver, es una obligación que tienes que asumir, pero es muy llevadero. Si el problema es esa carga de trabajo que pueda haber durante todo el año, insisto en que es algo muy llevadero.
Creo que lo fuerte viene ahora. La organización de estos seis días de fiestas, al menos para mí, es lo más complicado. Más incluso que todo el año que llevamos de eventos. Al final, en esos eventos te lo pasas bomba.
Evidentemente, unas fiestas como esta tienen una serie de actos y de tradiciones que se tienen que respetar y repetir año a año; pero, a la vez, en la parte más lúdica, las distintas mayoralías tenéis más libertad de acción a la hora de poner vuestro sello personal. ¿Cuál va a ser el vuestro?
Este año hemos recuperado los ‘autos locos’, que hace años que no se habían hecho. Por supuesto, tenemos preparado un gran pregón, pero ya sabes que no se puede desvelar nada hasta esa misma noche.
«Que haya mayorales de diferentes edades es algo que enriquece muchísimo»
En vuestra mayoralía, ¿se ha involucrado la gente joven?
Sí. Tenemos gente de 55 años, pero también miembros de veinticuatro o veintiséis años.
¿Eso se nota a la hora de trabajar y de plantear ideas? ¿Enriquece el debate?
Que haya diferentes edades es algo que enriquece muchísimo, porque cada uno coge su rol y sabe lo que quiere y lo que le gusta. Los jóvenes están aprendiendo las tradiciones y costumbres del municipio que no sabían o que desconocían, y se han involucrado muchísimo. Eso es maravilloso.
¿A los jóvenes les interesa la parte de las tradiciones o están demasiado por lo lúdico?
Veo que nuestros jóvenes, los que ya tenían la tradición, ya la conocen y se la han inculcado a sus amigos. Y eso me ha parecido superbonito. No hemos tenido que ser los más mayores los que hemos tenido que inculcarles eso.
«El acto con el que más me emociono es con la Procesión del Santísimo Cristo del Buen Acierto»
¿Qué acto es el que más esperas o el que más te gusta de las fiestas?
¿En el que más lloro?
También me sirve.
La Procesión del Santísimo Cristo del Buen Acierto.
Pongamos un caso hipotético: no vivo en l’Alfàs del Pi, pero me han dicho que tenéis unas fiestas magníficas que tengo que conocer. El único problema es mi falta de tiempo, apenas tengo un día para ir a l’Alfàs y tratar de empaparme de todo ese ambiente. ¿Qué día o qué acto me recomiendas?
El mejor día para venir es el día 10, porque es el que tiene, a la vez, una gran carga religiosa y lúdica. Y, por supuesto, también recomiendo venir al pregón del miércoles 6 de noviembre, que siempre es una sorpresa para todos.