Era una noticia esperada y, a la vez, la que nadie deseaba que se produjese. De hecho, AQUÍ en La Nucía había hecho varios intentos, a lo largo de los últimos meses, de encontrar un hueco para compartir una charla con él, pero su estado de salud lo impidió y ahora esa entrevista nunca podrá producirse. No después de que el pasado 17 de octubre la sociedad nuciera se viera conmocionada por la muerte de Miguel Guardiola.
Nacido en La Nucía en 1943 y cardiólogo de profesión, su vocación médica y científica sólo tuvo una rival conocida: su pasión por su pueblo y por conocer todos los detalles de la historia de un municipio que le nombró cronista oficial en 1981, y del que quiso evitar que se perdieran elementos fundamentales de su memoria.
Hijo predilecto
Ese incansable trabajo llevó al pleno del Ayuntamiento de La Nucía a nombrar a Miguel Guardiola hijo predilecto en 2018. En aquel momento ya había publicado la mayor parte de su obra literaria, que acabaría sumando once libros; pero todavía quedaba por sustanciarse un último regalo para su pueblo y sus vecinos. Seguramente, el más especial. Pero luego iremos a eso.
Cardiólogo de profesión, Guardiola sentía auténtica devoción por La Nucía, lo que le llevó a investigar y escribir sobre la historia de su pueblo natal de manera altruista durante más de media vida, publicando más de una decena de libros e innumerables artículos de prensa y escritos.
Nacido en 1943 y cardiólogo de profesión, su vocación médica y científica sólo tuvo una rival conocida: la pasión por su pueblo
Libros y patrimonio
Durante su trayectoria publicó un total de once. El primero de ellos, ‘La Nucía: Gentes de antaño’ vio la luz en 1985 y el último, ‘De La Nucía a la Argelia francesa’, en 2021.
Entre ambos, se editaron ‘La Nucía: Apuntes para la historia’ (1986), ‘Del ayer’ (1995), ‘Lírica tradicional valenciana’ (1997), ‘La Nucía (1919-1939) crónica social y política’ (2000), ‘Vidas y estampas’ (2002), ‘Festes del segon centenari de l’Ermita de Sant Vicent del Captivador’ (2003), ‘25 años de La Unión Musical de La Nucía’ (2005), ‘Carlistas, republicanos y liberales’ (2012) y ‘De La Nucia a Nueva York’ (2017).
Con su constante trabajo e investigación, Miguel Guardiola recuperó la memoria histórica de La Nucía y su gran labor hizo que instituciones como el propio Ayuntamiento se sumaran a ese empeño por recuperarla, a través de la digitalización de los archivos históricos o la apertura de museos etnográficos. Además, el ya añorado cronista oficial fue el responsable de contagiar su pasión al consistorio para abordar proyectos de recuperación de elementos patrimoniales como, por ejemplo, el lavadero de la Font de la Favara.
Fue nombrado hijo predilecto en 2018, cuando ya había publicado la mayor parte de su obra literaria
Vivirá siempre
Miguel Guardiola llevaba 42 años ejerciendo como cronista oficial de La Nucía, labor que le fue reconocida por el Ayuntamiento al nombrarlo hijo predilecto en un pleno extraordinario celebrado en 2018.
Hoy, la sensación en las calles de La Nucía es que, por su gran trabajo y legado al pueblo, el recuerdo de Miguel Guardiola nunca morirá y será, por lo tanto, un personaje recordado generación tras generación como el artífice de la recuperación de la memoria histórica.
El último gran regalo y servicio que realizó a su pueblo fue la composición de la letra del ‘Himne de La Nucia’
Letra ‘Himne de La Nucia’
Por extensa que sea su obra, como se decía antes, su mayor regalo y, quizás, el legado que acabará siendo más conocido por todos conforme pasen los años, sea la letra del ‘Himne de La Nucia’, una pieza que se estrenó en el año 2022.
Con música de Alberto Guardiola Ochando, ese himno local fue estrenado el 9 de julio de 2022, coincidiendo con un concierto extraordinario de la Unión Musical de La Nucía por el 317º aniversario de la fundación del municipio.
El ‘Himne de La Nucia’ invoca a la unión de los nucieros recordando su historia y el paso de los diferentes pueblos y culturas por sus tierras, así como los sucesos y acontecimientos que han marcado la historia de la localidad, como el fenómeno de la emigración del pueblo nuciero en los siglos XIX y XX a Argelia, Estados Unidos, Cuba e, incluso, a Australia.
Himne de La Nucia
En peu, nuciers!
Recordem el passat / la nostra història, / els nostres avantpassats.
Romans i moros la feren seua, / el Cid per estes terres passà, / però el rei en Jaume la guanyà / per adonar-la al senyor d’En Sarrià.
Sofrirem tropells i revoltes, / als rebels moriscos s’enfrontaren / damunt del Tossal de les Forques / I de la seua terra els tiraren.
Al Santíssim traslladà / Sant Joan de Ribera / passat el perill el tornà / i fins hui li fem festa.
Per a obtenir la independencia / i alliberar-se d el’opressió / dels comtes de Montealegre / pugnaren amb constància i valor.
Bregarem contra el francés, / lluitaren en Cuba, Filipines / i contra la rebel·lió del Marroc, / on guanyarem gran honor.
Ara La Nucia està joiosa, / viu en pau i les llibertats, / aconseguides per l’esforç / dels nostres avantpassats.
Ara La Nucia està joiosa, / viu en pau i les llibertats, / aconseguides per l’esforç / dels nostres avantpassats.
Nuciers, tots a una vegada / amb el cor ple d’alegria / alcem els braços i diguem
Visca La Nucia