Los seis nuevos autobuses urbanos recién llegados a Elche son los primeros en adaptarse a la nueva normativa europea en materia de seguridad en el transporte, que entró en vigor el pasado mes de julio. Desde esa fecha todos los nuevos vehículos deberán adaptar los sistemas necesarios para su cumplimiento.
Estos nuevos sistemas de seguridad en el transporte público suponen un avance significativo en la protección de los usuarios. Incluyen tecnologías como cámaras de vigilancia de alta resolución y sensores de comportamiento, y están diseñados para mejorar la respuesta.
Imagen de progreso
Además, la instalación de estas tecnologías refuerza la percepción de modernización en la ciudad, proyectando una imagen de progreso y compromiso con el bienestar ciudadano. Esto contribuye a generar un entorno urbano más seguro, accesible y sostenible; y posiciona al transporte público ilicitano como una opción confiable y competitiva frente a otras alternativas de movilidad.
La implantación de estos sistemas no solo refuerza la seguridad, sino que también genera confianza en los pasajeros, promoviendo un mayor uso del transporte público.
Mayor seguridad
Son sistemas tan sofisticados que pueden incluso saber si el conductor está fatigado, o detectar un posible accidente y evitarlo. En definitiva, mejorar el servicio tal y como nos contaba Ángel Andreu, gerente de Autobuses Urbanos de Elche S.A. (AUESA). “Esta nueva normativa pretende aumentar aún más la seguridad de los pasajeros, y se aplica ya a los seis nuevos autobuses eléctricos recién llegados a Elche”.
La nueva normativa está basada en diferentes puntos importantes que detallamos.
Estos sistemas son tan sofisticados que pueden incluso saber si el conductor está fatigado
Detector de peatones y colisiones
El radar detecta a los peatones o ciclistas vulnerables que se encuentran frente al vehículo. En caso de posible colisión, el conductor recibe un aviso óptico y acústico a través de un display.
Punto ciego
Consiste en la instalación de radares Short Range Radar (SRR) en ambos costados, para cubrir una posible falta de visión.
Detector de fatiga
Aquí el sistema utiliza dos señales principalmente: una que proviene de un sensor ubicado en el volante, y otra desde una cámara frontal montada en el parabrisas. Tal y como añadía Andreu, “estos sistemas son tan sofisticados que pueden llegar a detectar incluso el cansancio, chequeando si las actuaciones del conductor coinciden con la trayectoria marcada. De no ser así, se activan las señales ópticas y acústicas”.
El apoyo tecnológico automatizado garantiza la propia seguridad del conductor y de los pasajeros
Asistente inteligente de velocidad
El Intelligent Speed Adaptation (ISA, el asistente inteligente de velocidad) es una fusión de la cámara frontal y las señales GPS. La cámara detecta los límites de velocidad y los compara con la velocidad del vehículo. Si esta es superior, entonces se activan unas señales ópticas y acústicas. En caso de que las señales de la carretera estén dañadas o de que la señal de la cámara sea insuficiente, se guía por el sistema GPS.
Señal de frenado de emergencia
La señal de frenada de emergencia es un aviso que indica a otros usuarios de la vía que el vehículo va a frenar bruscamente. Cuando esta función se activa, cuatro luces de freno traseras intermitentes comienzan a centellear. Esto ocurre cuando la frenada comienza por encima de los cincuenta km/h.
Sensores de marcha atrás
Se montan cuatro sensores en el parachoques trasero para detectar obstáculos detrás del vehículo, mientras se realiza la maniobra de marcha atrás. En caso de detectar algún obstáculo, se activan unas señales acústicas en un pequeño display (dispositivo) sobre el cuadro de mandos.
En caso de posible colisión, el conductor recibe un aviso óptico y acústico
Preinstalación para un alcoholímetro
Otro de los llamativos sistemas es este: un dispositivo para poder detectar si un conductor ha consumido alcohol.
Presión de neumáticos
Cada rueda equipará un sensor interior (acoplado a la llanta con una banda especial). Este sensor enviará información sobre la temperatura y la presión al Engine Control Unit (ECU, panel del control del bus) instalado en el chasis. Habrá un ECU para cada eje. La información sobre posible pérdida de presión enviará una señal al HMI (sistemas de conexión).
Portal de ciberseguridad
Andreu nos contaba que adicionalmente se instalará un portal de ciberseguridad para proteger los diferentes sistemas del vehículo contra ciberataques y posibles actualizaciones de software no deseadas, así como el principal objetivo que se busca con estas nuevas normas de seguridad, que no es otro que reducir posibles accidentes de tráfico.
“Uno de los principales objetivos de esta normativa es reducir el número de accidentes en las ciudades y aumentar la seguridad de los pasajeros y peatones; además, junto con la magnífica labor que realizan nuestros conductores, los usuarios se beneficiarán de una experiencia de viaje más segura.
El apoyo tecnológico automatizado garantiza la propia seguridad del conductor, la del resto de usuarios y la de los peatones, y sin duda es una buena noticia para los miles de personas que elegimos el transporte urbano como medio de desplazamiento: a partir de ahora nos podemos sentir mucho más seguros, gracias a las nuevas medidas de seguridad implantadas ya en los nuevos autobuses urbanos de Elche.