Entrevista > Alfredo y Fabianne Grabler / Halterófilos (Palermo, Italia, 6-julio-1985 y Mannheim, Alemania, 3-septiembre-1993)
La halterofilia, disciplina olímpica, es el levantamiento del máximo peso posible en una barra con discos de ciertos kilos a los lados. Se trata de una especialidad con muchos detractores, que sostienen que no es un deporte como tal, pese a los numerosos sacrificios que obliga.
Queremos saber la opinión de dos halterófilos residentes en nuestro municipio, como son Alfredo y Fabianne Grabler, procedentes de Frankfurt, donde se conocieron cuando el primero -natural de Sicilia- la entrenaba. “Era su personal coach, después amigos, y ahora llevamos un año casados”.
Alfredo, con gran facilidad para los idiomas (alemán, inglés, italiano y ahora con un más que aceptable castellano) nos detallará cómo son sus entrenamientos -seis a la semana cuando se acerca una competición-, y todos los sacrificios que deben hacer, especialmente a nivel nutricional. “Acabamos de proclamarnos campeones de España”, manifiestan orgullosos.
¿Cuánto es de sacrificado vuestro deporte?
Alfredo Grabler (AG) – Sobre todo el tiempo, porque tenemos otros trabajos, la alimentación, el entrenamiento -que es duro, cuatro veces mínimo a la semana- de una hora y media o dos. Entrenamos juntos, así que es el mismo esfuerzo para ambos.
Fabianne Grabler (FG) – Ese es posiblemente nuestro secreto: que realizamos el mismo entrenamiento, pese a que Alfredo es más pesado. Nos motivamos y nos apoyamos el uno al otro.
¿Cuáles son los valores que os aporta?
AG – Primero, mucha disciplina, además de sacrificios, como decía. Son muchos los que van a la playa a disfrutar, mientras nosotros estamos concentrados en el entrenamiento. También nos enseña a tener una buena alimentación, porque no podemos comer lo que queramos.
«Los entrenamientos son muy duros y deben ser, como mínimo, cuatro sesiones semanales» A. Grabler
Precisamente, ¿qué podéis comer y qué no?
AG – Intentamos llevar una alimentación limpia, sin comida basura, sólo una vez a la semana: pizza y una copa de helado, por ejemplo. Comemos mucho arroz blanco, clara de huevo, verduras, pescado, atún, proteínas (carne roja y blanca).
¿Qué os llamó la atención de este deporte?
FG – Es nuestra vida, es lo que nos hace feliz. Es sumamente bonito, porque nos apoyamos mutuamente y lo hacemos todo juntos, también acudir a torneos; recientemente hemos sido campeones de España.
Competir juntos es mucho más satisfactorio, ya que podemos celebrarlo juntos. Nos permite conectar mucho más como pareja. ¡Es una pasada! No podríamos vivir sin la halterofilia.
¿Cómo fue el campeonato nacional?
AG – Fue una prueba por parejas, en la que cada uno competía por libre (hombres y mujeres) y luego había una suma de resultados. Se celebró el 21 de septiembre en l’Alfàs del Pi. Había mucho nivel, con rivales muy bien preparados, procedentes de diecisiete países: Colombia, México, Italia, Francia, Rusia, Suecia…
«Entrenar juntos es sumamente bonito, pues nos permite conectar más como pareja» F. Grabler
¿El nivel de España es superior al de Alemania?
AG – Pienso que sí. Los españoles son muy competitivos en todos los deportes, un poco como sucede con los italianos, igualmente latinos.
¿Por qué os decidisteis por Santa Pola?
FG – Queríamos venir a esta parte del mundo. Nuestra primera opción era Lanzarote, en las Islas Canarias, pero encontramos aquí buena casa, trabajo, y no lo dudamos.
¡Hemos acertado! Podemos salir a correr por las mañanas, el tiempo es agradable y la comida es increíble. Soy diseñadora de páginas web (autónoma) y Alfredo teletrabaja para una compañía alemana de energía solar.
¿Os sentís plenamente alemanes?
AG – Ya una mezcla. Nací en Palermo, la capital de Sicilia, y después, tras la separación de mis padres, me mudé a Alemania. Me siento una mezcla de italiano, alemán y ya algo de español, por lo bien que nos han acogido. También me encanta aprender idiomas, como lo estoy haciendo con el castellano.
Fabianne tiene sentimientos parecidos, aunque ella se ha criado en Alemania, yendo al colegio a Heidelberg y Estrasburgo (Francia).
«Si alguien me dice que la halterofilia no es un deporte le pregunto si ha hecho algún entrenamiento» A. Grabler
¿Cuáles son los próximos retos?
AG – El 19 de abril de 2025 se celebra el campeonato mundial, al que acudiremos como vigentes ganadores del nacional. Tendrá lugar en Altea, una ciudad que ya conocemos. España en sí nos enamora y hemos podido visitar Madrid, Sevilla, Barcelona, la Costa Brava…
A los que piensan que la halterofilia no es un deporte, ¿qué les decís?
AG – Si una persona me hace esa cuestión, le pregunto si ha entrenado alguna vez en su vida. Me apasionan los deportes extremos, como el boxeo, y jamás diría que una disciplina no es deporte por el simple hecho de que no me agrade. Lo respeto, pero no lo critico.
¿Algo más?
FG – Estamos muy agradecidos a aquellos que nos apoyan y a nuestro entrenador, José Yuste, propietario del Gym Noray de Santa Pola.