Entrevista > Dimas Pardo López / Escritor y periodista (Orihuela, 20-enero-1989)
Madrid es la región española que más puestos de trabajo genera estadísticamente, lo que provoca que muchos jóvenes decidan ir a buscar empleo y un futuro lejos de sus casas.
Es lo que le pasó a nuestro paisano Dimas Pardo, periodista y escritor oriolano, que en 2016 fue a la capital a estudiar un máster en Literatura y encontró trabajo, por lo que decidió mudarse allí.
¿Vienes a menudo por Orihuela?
Suelo bajar en primavera, verano, durante las fiestas del pueblo (Desamparados, en octubre) y en Navidad. Pero ahora que han puesto el AVE, cada vez que tengo un rato me escapo. Asimismo, como teletrabajo, puedo quedarme semanas enteras.
«Escribir libros no da dinero»
¿Siempre te ha gustado escribir?
Desde los doce o trece años. A esa edad, tantas cosas empiezan a superarte que tienes la necesidad de llorar o reír hasta por escrito.
Además, quería ser una estrella de rock y, como no sabía ni cantar ni tocar la guitarra, debía centrarme en lo que verdaderamente importa para liderar una banda: escribir las letras y ser guapo.
En 2020 publicaste el libro de relatos ‘Superground’. ¿Qué te animó a hacerlo?
Llevaba queriendo escribir un libro desde que empecé a escribir. ¿Vanidad? ¿Búsqueda de reconocimiento y fama? ¿Crear un contacto cómplice con el público? ¿Encontrar al fin a alguien que me entienda y me haga saber que no me estoy volviendo loco?… Pueden ser muchas cosas, excepto dinero. Esto no da dinero.
¿Qué podemos encontrar en él?
Es un decálogo de relatos cortos bastante variado y completo, no sólo en temática o argumento, sino también en estilo y género. Desde sátira a poesía, desde drama a humor, desde la profunda reflexión a la más liviana superficialidad, desde realismo crudo a surrealismo chungo. Todo hilado por el sentimiento y concepto de ‘Superground’, que explico en el mismo libro.
Mi propia voz es la que te guía a través de mi vida en clave, para encontrar coincidencias con la tuya, como se encuentran setas en la sierra de Gredos o en el Super Mario.
«La primera presentación de ‘Superground’, en pleno confinamiento, fue memorable»
Las presentaciones de tu libro han sido diferentes a lo que solemos ver…
Así es. La música rock siempre ha sido el mar picado en el que navegan y se revuelven mis letras. Por eso creo que invitar a una banda a tocar, o a algún compañero ‘cool’ doctor en literatura, es la mejor forma de dar fe de mi libro.
Muchas de las presentaciones, gracias a la cercanía del público y a la indiscutible labor de la cerveza, han acabado en auténticos monólogos cómicos al más puro estilo de ‘Paramount Comedy’, cuando molaba, claro.
¿Destacarías alguna de ellas?
La primera presentación de ‘Superground’. Se lio bastante, pues se convocó a más de cincuenta personas en pleno confinamiento para pasarlo bien, hablar del libro y desmadrarnos como no lo habíamos hecho en mucho tiempo.
Luego hubo jaleo para volver a casa porque, sin querer, nos saltamos el toque de queda. El tiempo pasa muy rápido cuando no quieres regresar a tu casa a encerrarte.
Uno de los relatos de tu libro cobró vida en forma de corto. ¿Cómo fue esa experiencia?
Solo te diré que desde entonces no puedo suspender películas en FilmAffinity. Considero que toda obra audiovisual, por muy mala que sea, lleva un esfuerzo y una labor detrás de decenas de personas que lo intentan.
Después de la tormenta del rodaje (tormenta figurada y literal, porque la hubo), solo quedó disfrutar del excelentísimo trabajo de Pau Berga, director del corto, a quien envío un saludo.
«Las redes sociales son un plató donde exhibirse y cobrar en ‘likes’»
Hemos visto que en redes también creas contenido, opinando sobre cine o temas de actualidad. ¿Es un proyecto personal?
Hacer este tipo de vídeos me divierte muchísimo. La gente piensa que lo hago para desquitarme de esta sociedad que nos consterna y agrede, pero en realidad lo hago para pasarlo bien y para mantener un contacto con la actualidad, el cine y mi propia literatura.
Las redes sociales son un lienzo para mucha gente; un plató donde exhibirse y cobrar en ‘likes’.
La poesía es otra de tus pasiones. ¿Para cuándo un libro de poemas?
Ya existen varios libros, lo que pasa es que no están publicados. Desde aquí guiño un ojo a las editoriales bien posicionadas, respetadas e influyentes para que me lean y me publiquen. No van a quedar defraudadas.
He ganado algunos premios de poesía e imito muy bien las costumbres de la generación perdida. No me importaría nada que me llamaran el ‘Hemingway de Desamparados’ en el pueblo.
¿Tienes nuevos proyectos en mente como escritor?
El año que viene verá la luz mi primera novela. Se llama ‘Via lucis’, y la editorial es Distrito 93. Estará en todas las librerías, plataformas digitales y también en pequeñas tiendas a nivel nacional.
Sé que a muchos no les van ni los relatos ni la poesía. Pues bien, aquí llega mi novela, donde aúno lo mejor de mí mismo: mi capacidad de relatar y relatarme de una forma poética, cómica, satírica, surrealista, oscura y sideral. Después de leerla, la gente podrá juzgar si he elegido bien estos adjetivos.