Entrevista > Saül Gómez-Soler / Ganador del Concurso de Música Festera Villa de Benidorm (Ontinyent, 26-mayo-1982)
Dicen los que realmente saben de esto que Saül Gómez-Soler es uno de los tres mejores compositores de música festera de la actualidad. Si lo es o no, eso queda al juicio de los entendidos, pero todo hace pensar que sí, que su nombre es sinónimo de altísima calidad. Así, al menos, lo ha entendido el jurado del Concurso de Composición de Música Festera Villa de Benidorm, que eligió su pieza ‘Alfalig’ como ganadora de la edición de 2024.
«Ha sido un placer poder escuchar la pieza por primera vez y dirigirla en ese escenario»
Después de haberse anunciado que la obra, entonces todavía sin autoría reconocida y bajo el lema ‘Anns’, había sido elegida como ganadora del Concurso de Composición de Música Festera Villa de Benidorm, tuvo que esperar alguna que otra semana hasta escucharla interpretada por la Unión Musical de Benidorm en el Óscar Esplà… y sonó muy bien.
La verdad es que fue un placer poder escucharla y dirigirla en ese escenario. La banda hizo mucho trabajo, porque no es una pieza al uso. No es fácil y se notaba que estaba muy bien trabajada por parte de la Unión Musical de Benidorm.
Lo acabas de decir: tuviste la oportunidad de dirigir a una banda del calibre de la Unión Musical de Benidorm y, además, hacerlo interpretando tu propia composición.
Así es, fue todo un honor. Sobre todo, porque no me lo esperaba. Fue un auténtico placer porque, además, fue la primera vez que dirigía a la Unión Musical de Benidorm.
Siempre he sentido envidia de aquellos que, además de disfrutar de la música festera, tienen los conocimientos suficientes como para reconocer y entender cada detalle de una pieza. Para los que no llegamos a ese nivel musical, ¿qué ingredientes tiene ‘Alfalig’?
Es una composición que se aleja bastante de mis marchas más conocidas o que más se interpretan en las Fiestas de Moros y Cristianos. Es una marcha de un corte más sinfónico.
Mi idea inicial era la de escribir una pieza al estilo clásico, pero la propia elaboración me llevó a una sonoridad un poco más de vanguardia, sonidos más alejados del festeo y del público, pero que construyeron un discurso que creo que es interesante por el hecho de que la música festera es un género que puede abarcar diferentes estéticas musicales. Es interesante poder escribir todo tipo de lenguajes para la música de nuestras fiestas.
«No es una pieza fácil y se notaba que estaba muy bien trabajada por parte de la Unión Musical de Benidorm»
Para un compositor con tanta experiencia como tienes, ¿cuánto tiempo puede llevar escribir una pieza como ‘Alfalig’?
La verdad es que no hago una composición lineal. Me dedico a dirigir y a componer, pero hago diferentes estilos: música sinfónica, orquesto para cine… hago un poco de todo.
En este caso, lo hacía a ratitos, mientras iba haciendo otras cosas, para despejarme. En total, quizás le dediqué un par de meses.
Siendo como eres de Ontinyent, ¿cómo llegas al Concurso de Composición de Música Festera Villa de Benidorm? ¿Te une algún lazo con la ciudad?
Sí, además, el lazo que me une es muy bonito, porque yo dirigí el Orfeón de Benidorm hace un montón de años, cuando era casi un niño. Tendría veinte años. Y fue una alegría reencontrarme con algunos de los miembros en el concierto. Estuve tres años en Benidorm disfrutando al máximo del Orfeón y aprendiendo un montón con ellos, a nivel personal y musical.
El concurso lo conocía bien, porque en los años noventa, cuando yo era todavía un niño y empezaba a soñar con escribir música para las fiestas, el premio lo ganó gente reconocida como Miguel Sarrió o Pedro Joaquín Francés. Siempre he tenido en mente que algún día tenía que presentarme a este concurso, porque, además, siempre ha sido un referente. Este año ha sido la primera vez que me he presentado y he tenido la oportunidad de ganar.
Se podría decir que ha sido llegar y besar el santo, pero no es realmente así porque, mientras preparaba esta entrevista, gente que sabe mucho de esto me ha dicho que estás entre los tres mejores compositores de música festera.
No lo sé. Lo que sí que soy es el más currante, eso te lo puedo decir.
«Es muy bonito el lazo que me une a la ciudad: dirigí el Orfeón de Benidorm hace un montón de años, cuando era casi un niño»
¿Cuándo supo este currante que quería dedicarse a esto de la composición o a la música en general?
He de reconocer que, al menos en mi caso, eso que dicen de que uno es músico vocacional, para nada es cierto. Hasta tercero de BUP no me decidí por estudiar música. Mis hermanos mayores son profesores los dos y me encaraban más a estudiar alguna carrera humanística o algo parecido.
Pero en tercero de BUP, como compaginaba los estudios de bachiller con los del conservatorio, me animé a estudiar música y en mi casa me animaron también, me apoyaron en todo. Estuve estudiando en València, en Barcelona, en Italia y disfrutando al máximo hasta el día de hoy de esta fantástica profesión.
‘Alfalig’, el título de la obra, es una palabra que aparece en la Carta Pobla y es la que da nombre a la punta Canfali. ¿Cómo se te ocurrió?
Es la propuesta que hizo el Ayuntamiento y me pareció una idea magnífica. Pero no es la primera vez que escribo bajo la inspiración de Benidorm, porque mi primera composición tiene una parte inspirada en la Serra Gelada.
¿Vamos a verte por Benidorm en las inminentes Festes Majors Patronals?
Pues me encantaría poder asistir, pero de aquí a Navidad voy a tope. Tengo estreno en febrero de una obra en Portugal, otra en Estados Unidos, y acabo de terminar una peli documental, que me falta masterizar un poco y entregar. ¡Me faltan horas!