Entrevista > Aitor Bernabeu / Patinador (Petrer, 1-enero-2006)
Nacido a mediados de los noventa, el Inline Freestyle es una disciplina relativamente nueva del patinaje en el que se realizan diferentes pruebas. Las más populares consisten en hacer trucos en filas de pequeños conos, situados a diferentes distancias, aunque existen otras modalidades, como saltos, velocidad en conos o derrapes.
Petrer cuenta con una estrella en ciernes de este deporte. Se trata de Aitor Bernabeu, quien nos explicará lo duro que son los entrenamientos -en ocasiones de hasta cuatro horas, seis días a la semana-, los sacrificios que debe realizar y la, por desgracia, escasa visibilidad que tiene este deporte.
“Los aficionados son fundamentalmente nuestros padres o hermanos”, lamenta. Hablamos, sin duda, de un deporte vocacional, que en ningún caso le reporta beneficios económicos, sino todo lo contrario. Sin embargo, Aitor es feliz practicándolo, mientras avanza en sus estudios universitarios.
¿De qué modo descubres tu deporte?
Básicamente fue gracias a mi padre, Francisco. A los tres años me compraron unos patines y así empecé, porque él quería que practicáramos juntos algún deporte.
¿Cómo se llama tu especialidad?
Hago patinaje en línea y la modalidad que realizo es Inline Freestyle. Dentro de las cinco vertientes (Salto, Derrapes, Speed -velocidad-, Classic y Battle) estoy especializado en las dos últimas.
En Classic, mi preferida, eliges una canción y durante cerca de dos minutos debes hacer una coreografía que incluya aspectos artísticos y técnicos. El llamado ‘footwork’ (trabajo de pies) nos permite hacer repeticiones sin patrón, y queda sumamente estético. Ya en Battle, batalla en inglés, se juntan grupos de cuatro personas y en dos-tres rondas de treinta segundos tenemos que mostrar nuestros mejores trucos.
«Mi referente es mi entrenador, Pau Bosch, que sigue compitiendo tras ganar tres campeonatos europeos»
¿El nivel de España es bueno comparado con otros países?
Depende de la modalidad. En salto estamos por detrás, aunque está aumentando sensiblemente el nivel. El récord del mundo lo ostenta el senegalés Dame Fall, capaz de saltar 1.71 metros, ¡una barbaridad!
¿Es un referente para ti?
No, porque yo hago más Classic. Realmente me fijo mucho más en mi entrenador, Pau Bosch (1996), que sigue compitiendo, después de ganar en diversas ocasiones el campeonato de Europa y quedar tercero en el Mundial.
Estudias Comunicación Audiovisual. ¿Cuándo entrenas?
He comenzado este año la universidad. Entreno por las tardes, seis días a la semana -únicamente paro el sábado-, siendo el domingo la jornada en la que el entrenamiento es más fuerte. Suelen ser de dos horas y media a cuatro horas.
«Tenemos mucha menos visibilidad que otros deportes, los únicos aficionados son nuestros padres»
¿Cómo son tus entrenamientos?
Primero debo estirar y calentar muy bien las piernas, para evitar lesiones. Seguidamente hago un poco de físico, con la idea de poner a los músculos en tensión, y ya me pongo los patines, para entrenar trucos de cara a las siguientes competiciones.
En València entreno en una zona que se llama Los Tinglados, junto al puerto. Cuando estoy en Petrer, en un área cedida por el ayuntamiento, en el propio recinto del campo de fútbol.
¿Requiere muchos sacrificios?
Aparte de las muchas horas que le dedicamos, en cuanto a alimentación únicamente debo comer normal, sano. Lo adecuado es mantenerte fino, no coger kilos de músculo; yo siempre he sido de constitución delgada y eso claro que me ayuda a la hora de tener más flexibilidad.
Sí, paso mucho tiempo pensando en las coreografías, estudiándolas. Pronto debo ya sopesar la nueva canción y comenzar a trabajarla.
¿Cuándo serán tus próximas actuaciones?
Recientemente participé en una competición internacional en Ciudad Real, con muchísimo nivel. En este 2024 únicamente me queda una más, porque la temporada se inicia en marzo y suele finalizar en agosto.
¿Por qué no tiene apenas visibilidad?
Siendo objetivos, no genera lo de otros deportes. ¡Ojalá que no fuera así y lo viera mucha más gente, porque es muy atractivo! Los únicos aficionados son los padres de los participantes, u otros familiares.
«Espero llegar alto y ser un ídolo mundial en el Inline Freestyle. ¡Todavía me quedan años!»
No cobras, sino que te cuesta dinero.
Efectivamente. Hay ciertas competiciones en las que puedes ganar dinero, muchas veces simbólico. Normalmente si vences te llevas el honor; por las horas que nos pasamos entrenando, es evidente que no merece la pena, pero nos gusta tanto…
Muchos días, después de la facultad, salgo de mi casa a las tres de la tarde y regreso cinco horas más tarde, agotadísimo. El nuestro, sin duda, es un deporte vocacional.
¿Cómo fue tu participación en los Premios al Deporte de Petrer?
Acudí el día previo, para estudiar bien el sitio donde era la actuación, mucho más reducido de lo habitual. Salió muy bien, gustó, pese a que era oscuro y apenas veía nada.
¿Cuáles son tus próximos retos?
Espero llegar alto y ser un referente mundial en el Inline Freestyle. ¡Todavía me quedan años!