Pepa y Gemma Miralles Esteve / Actrices y directoras de teatro
Qué decir de las hermanas Miralles Esteve, Pepa y Gemma (Alcoy, 15-abril-1966 y 9-mayo-1973), todo un emblema en el panorama teatral de nuestra comunidad. Ambas han colaborado en numerosas obras, mayoritariamente la primera como actriz y la segunda como directora, facetas que también han intercambiado.
Después de tres años sin hacerlo -fue en ‘Julia’-, Pepa reconoce tener “muchas ganas de trabajar de nuevo juntas”, mientras Gemma confiesa la ilusión que tenía de volver a interpretar, deseo que acaba de cumplir.
Nos contarán cómo fueron modulando sus inquietudes teatrales y cuáles son sus proyectos más inmediatos. Gemma, además de seguir con el éxito de ‘Consciència’, estrenará en diciembre ‘Mi avión de papel’, en la Sala Off de València; y Pepa ha triunfado recientemente en La Mostra d’Alcoi con ‘Ibers’, función que comenzará su gira en enero en Crevillent.
«Crecer en Alcoy nos influyó de un modo sutil, además de tener referentes como Ovidi Montllor» G. Miralles
¿De pequeñas ya teníais inquietudes culturales?
Pepa Miralles (PM) – A mis padres, pese a no ser de este mundillo, les gustaba ir al teatro y ver zarzuelas. Asimismo, en el colegio me gustaba mucho leer -en voz alta- y enredar a las compañeras para realizar alguna función. Tenía esa vocación: con el paso de los años, allí donde he ido, he buscado un sitio para hacer teatro.
Gemma Miralles (GM) – Mi hermana era un espejo en el que mirarse, un referente, mientras en la escuela, siempre que había escenificación, acababa siendo la protagonista. En el instituto teníamos un grupo de teatro, liderado por el profesor de literatura.
¿Nacer y crecer en Alcoy también influyó?
GM – Pienso que sí, de una forma sutil. La fiesta de Moros y Cristianos lleva en sí un espíritu de espectáculo, que poseen muchos ciudadanos, y los diferentes grupos teatrales de la ciudad abrieron un camino.
Las dos funcionamos por referentes y el hecho de tenerlos influyen mucho, como es el caso de Ovidi Montllor, actor y cantautor que hizo carrera en Barcelona; o Pep Cortés, que inició el teatro profesional en nuestro municipio. Gracias a él se incorporaron buena parte de los actores y actrices de Alcoy.
¿También Camilo Sesto?
GM – Sí, aunque profundicé en su figura después, a partir de visionar algún documental de ‘Jesucristo Superstar’. Me di cuenta de lo grande que era, la voz que poseía, apreciándolo mucho más.
Tuvo una gran visión empresarial, como demuestra la propia ‘Jesucristo Superstar’, cuando eran muchísimos los que le indicaban que era una locura. Él puso dinero y su alma en un proyecto que acabó siendo descomunal.
«Joanfra Rozalén fue el que impulsó el teatro profesional en Alcoy, como productor, y sigue haciéndolo» P. Miralles
Otro que os ha marcado es Joanfra Rozalén.
PM – Aparte de mi marido, es la persona que impulsó el teatro profesional en Alcoy, como productor, labor que continúa haciendo. Tuvo un peso importante en la dirección del Teatre Principal durante mucho tiempo, llevando a cabo una labor muy relevante en ‘La Dependent’, al comandar innumerables obras.
GM – Junto a Pepa es el alma de ‘La Dependent’ y ha representado como nadie el teatro de provincia, más allá de lo que sucede en València. Luchó para darle visibilidad a todo ese teatro que se desarrolla fuera de la capital, contando con autores valencianos, ya sea Pasqual Alapont o yo. En Alicante, por ejemplo, la compañía es un referente.
¿Cuáles son las obras de las que conserváis mejor recuerdo?
GM – Entre las de hace veinte años, me encantó realizar ‘Una de quatre formatges’, escrita por Alapont. Pepa hacía de Pili, un personaje delicioso. Después, ‘Per dones’, donde sustituí a Cristina Soler en la interpretación: se trataba de un montaje pequeño, pero tuvimos la sensación de acudir a muchos bolos, conectando con el público. La disfruté mucho.
Otra fue ‘L’infern de Marta’, también de Alapont, una función para adolescentes que estuvo años y años conectando muy bien con el público.
PM – En ‘De Sukei a Naima’ las dos hacíamos de madre e hija y la escenografía, el vestuario, el texto, de Gemma, maravilloso… Era como muy espectacular, pero al mismo tiempo sencillo; y el público la recuerda mucho. O ‘Julia’, la última vez que trabajamos juntas. Nos lo pasamos tan bien con todos los actores, la conexión fue tan bonita…
¿Necesitáis que se forme un vínculo familiar?
PM – Eso Gemma sabe hacerlo muy bien, como recuerdo en ‘Separeu-vos junts’, dirigida por mí, con mi hermana en esta ocasión como actriz. En esa obra estaban Vicent Pastor, Marta Chiner y Jordi Ballester, con quienes hicimos familia, igual que con otros en obras distintas. En ‘Consciència’, que la he visto desde fuera, vislumbro una familia, cómo disfrutan.
«Entre las numerosas obras que hemos realizado destaco ‘Quatre formatges’, ‘Per dones’ y L’infern de Marta» G. Miralles
¿Por qué una optó por la interpretación y otra por la dirección?
GM – Se fue produciendo de una manera natural, por mi formación. Tomé este rol, que me gusta y lo hago muy a gusto: en ocasiones pasan las cosas y las entiendes al cabo de los años, con cierta perspectiva. Alguien tenía que coger ese papel y lo hice yo.
Pepa es una grandísima actriz, así que formamos un tándem excepcional. Igual que cuando ella dirige, pues llevamos muchos años trabajando juntas, nos conocemos muy bien y vemos lo mismo desde el minuto cero. A mí, por ejemplo, me están viniendo ganas de hacer de actriz, aceptando ciertos proyectos, porque veo que me voy haciendo mayor.
¿Cuáles son las mejores virtudes de la otra?
GM – Pepa es super generosa, una persona muy vital y emocional lo que hace que tenga el corazón muy abierto. Sabe leer muy bien qué pasa, por su gran inteligencia emocional. Además de mi hermana, es mi amiga.
Pese a ser la pequeña de las dos, la parte racional (analítica) la tengo más desarrollada. Ella es más todo corazón, quizás por eso hemos tomado esos roles: en la interpretación no le da miedo nada. Pepa es de diez.
PM – Gemma es muy buena persona y estoy de acuerdo que es mucho más racional. Aunque sea la mayor, en muchas ocasiones me interesa su visión porque sé que será meditada y pensada, muy diferente de mi carácter, más explosivo.
Es muy inteligente y paciente, infinita. Donde va trae la tranquilidad, la bondad: todos la quieren, preguntan por ella. Se sabe callar más, no como yo (ríen).
¿Lleváis bien que una dirija a la otra?
PM – Hemos pasado por etapas también, por momentos (más sensibles o en otro punto vital). No siempre somos las mismas personas, aunque en todo instante nos hemos entendido. Cada proceso es distinto, porque lo afrontamos de un modo diferente. Considero que trabajamos muy bien juntas, como quedó patente igualmente en ‘Pau’.
GM – Yo, por ejemplo, he dirigido estando embarazada o siendo mis hijos pequeños. Lo que está a nuestro alrededor nos puede influenciar, pero nos respetamos mucho y confiamos cuando nos dirigimos.
«Gemma es inteligente y paciente: donde va trae la tranquilidad y se sabe callar, no como yo» P. Miralles
Gemma, ¿te esperabas el éxito de ‘Consciència’?
GM – No sabía muy bien qué iba a pasar con esa función. Tenía confianza que iba a gustar, pero no esa comunión que sostiene con la gente: ¡me ha sorprendido gratamente! Esta obra provoca que se abra un poco el corazón del espectador, que se marcha diciendo “me ha removido por dentro”.
Es una divertida comedia -sin malos ni buenos- centrada en una familia que experimenta un cambio radical cuando la abuela, que sufre una enfermedad grave, decide realizar un retiro espiritual en un centro, dejando claro su aislamiento voluntario. En su búsqueda, todos los personajes vivirán experiencias relevantes, encontrándose a sí mismos.
¿En qué estáis trabajando ahora?
PM – Acabo de estrenar en La Mostra d’Alcoi ‘Ibers, històries d’abelles, reines i abellots’, de Pasqual Alapont, una comedia y también una conferencia sobre los íberos. Comparto escenario con Pep Sellés y Andrés Juan y el 17 de enero estaremos en Crevillent.
Estamos asimismo preparando ya el ‘Tirisiti’, que dará comienzos la última semana de noviembre y durará hasta principios de 2025.
GM – He comenzado con los ensayos de ‘Mi avión de papel’, una producción de Off Teatre, en una composición escrita por Víctor Lucas y Mamen Mengó. Se representará en la Sala Off de València del 4 de diciembre al 12 de enero. Además, recientemente estrené -en mi regreso como actriz- ‘Casi letal… la película’, dirigida por Paco Martínez.