La World Travel Market de Londres, la feria internacional de turismo más grande del mundo y la segunda en importancia para los destinos de la Costa Blanca tras Fitur (Madrid), daba el pasado mes de noviembre el pistoletazo de salida oficial a la ardua tarea de promoción de cara a 2025, un año en el que los expertos auguran que el principal sector económico de Altea y del resto de la región seguirá creciendo, aunque, seguramente, a un ritmo menor del ya histórico 2024.
A esa gran cita londinense los destinos de la Costa Blanca acuden, en parte, a terminar de afianzar la temporada alta del próximo verano, pero, sobre todo, lo hacen con los ojos puestos en el siguiente otoño, momento en el que el ‘sol y playa’ deja de ser el único atractivo posible para los municipios costeros como Altea y en el que, por lo tanto, se debe sacar pecho de la llamada oferta alternativa.
Turismo y letras
Para ello, y de la mano de la Universidad de València, la Villa Blanca ha participado en el Evento Multiplicador del proyecto RuTIC, una iniciativa que a finales de noviembre presentaba su producto más visible para el ciudadano: una aplicación móvil en la que se ofrecen diez rutas literarias en diferentes localidades, entre las que se encuentra Altea, y que se ha bautizado como ‘Altea, la casa de la mar’, centrada en la ya famosa Ruta de Carmelina.
La Villa Blanca estuvo representada en ese acto de puesta de largo de la nueva app por una delegación encabezada por el alcalde del municipio, Diego Zaragozí, acompañado por Joan Borja, creador de la Ruta Carmelina y director de la Càtedra Enric Valor de la Universidad de Alicante. Un acto en el que, además de presentarse la aplicación RuTIC, se inauguraba la exposición ‘Rutes literàries pel paisatge mediterrani’, una apuesta cultural y turística que integra literatura, turismo, educación y tecnologías de la información.
Junto a la Villa Blanca, otras nueve localidades han participado en este proyecto
Fondos europeos
Como resultado del proyecto, la aplicación móvil ha reunido un total de diez rutas en las que la literatura es el hilo conductor y que, además de en Altea, propone experiencias en Castalla, Xàtiva, València, Borriana, Tarragona, Roda de Ter, Sant Joan de les Abadesses, Palma y Valldemossa. Todo ello, buscando la promoción de un acceso sostenible al paisaje y al patrimonio a través de la literatura.
Tal y como han explicado sus responsables, “RuTIC es un proyecto interdisciplinar e interuniversitario impulsado por el Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de València, y está financiado con los fondos europeos Next Generation a través de la Agencia Estatal de Investigación, en el marco de los Proyectos Estratégicos Orientados a la Transición Ecológica y la Transición Digital de 2021”.
Ofrece al visitante una experiencia inmersiva gracias a la realidad aumentada
Comunitat Valenciana y Cataluña
Durante el acto de presentación de esta iniciativa, se puso en valor que “la app RuTIC es una aplicación móvil innovadora, que redefine la experiencia de explorar la literatura en entornos urbanos y naturales a través de diez propuestas de rutas literarias”.
En concreto, además de esa Ruta de Carmelina en Altea, se ha apostado por la Ruta de Enric Valor en Castalla; la ruta de Estellés en Xàtiva; la ruta del antiturismo en València; la ruta ‘Literatura junto al mar’ en Borriana; ‘Voces de mujer’ en Tarragona; la ruta de Miquel Martí i Pol en Roda de Ter; la ruta del Conde Arnau en Sant Joan de les Abadesses; ‘Palabras de escritoras’ en Palma, y ‘El gran seductor’ en Valldemossa.
El proyecto RuTIC ha sido financiado con fondos procedentes de la Unión Europea
Viaje en el tiempo
El objetivo de todas estas rutas es “ofrecer una experiencia inmersiva que combina literatura, patrimonio cultural y tecnología”. Para ello, afirman sus creadores, “la conexión entre literatura y entorno natural es clave para la transición ecológica, y el uso de nuevas tecnologías en los paseos literarios se convierte en un recurso educativo y turístico eficaz”. De hecho, la app permite descubrir los lugares que inspiraron obras literarias y fomentar una conexión emocional con el entorno a través de experiencias enriquecedoras.
En ese sentido, los turistas y vecinos de Altea que se descarguen RuTIC en sus teléfonos móviles podrán hacer un viaje en el tiempo a través de las palabras de, en este caso, Carmelina Sánchez-Cutillas, y entender cómo la autora trató de captar la esencia de los paisajes de la Villa Blanca en su época.
Realidad aumentada
Para alcanzar su objetivo, la aplicación móvil utiliza la realidad aumentada para mostrar información adicional en tiempo real, combinándola con la tecnología Simultaneous Localization And Mapping (SLAM, por sus siglas en inglés; localización y mapeo simultáneos), que permite reconocer el entorno y agregar imágenes virtuales. Esto se complementa con la geolocalización, que guía a los usuarios a través de los puntos de interés de las rutas.
Una vez descargada la aplicación, el usuario será guiado al primer punto de la ruta de geolocalización. Una vez ahí, la app muestra una imagen de referencia que el usuario debe encontrar con la cámara del móvil y, una vez localizada, el contenido de realidad aumentada se despliega alrededor. Simultáneamente, se reproduce una locución con el texto literario asociado, y el usuario ya puede, desde ese instante, caminar e interactuar con las creaciones visuales.