Entrevista > Magnolia Martínez / Modelo y empresaria de moda (Orihuela, 22-junio-1996)
Magnolia Martínez, natural de la pedanía de San Bartolomé, ha desfilado desde pequeña en numerosas pasarelas tanto nacionales como internacionales.
Ha sido la primera mujer de la comarca que ha ido al certamen de Miss España y, aunque ahora tiene otros proyectos empresariales, nunca ha abandonado el modelaje. El mundo de la moda le apasiona y sigue estando al día en tendencias y actualidad.
«Sigo muy conectada al sector de la moda»
¿Cómo comenzaste en el mundo del modelaje?
A los trece años. Mi hermana y yo jugábamos desde pequeñas a ser modelos, y ella me peinaba, maquillaba y hacía fotos.
Además, subía mis fotos en su perfil de Facebook, hasta que un día un fotógrafo le escribió para decirle que creía que yo podría ser modelo. Mi familia me convenció y me apoyó, por lo que decidí hacer mis primeras fotos en Barcelona para ver si me gustaba. Ahí comenzó mi carrera, con trabajos en varias partes de España.
¿Recuerdas tu primera pasarela?
Fue en Murcia, en el Corte Inglés, un desfile privado para clientas de la marca y, al ser un evento pequeño, me permitió soltarme y conectar más con el público, lo que hizo que disfrutara mucho la experiencia.
Con los años te has consolidado como modelo, incluso has llegado a participar en el certamen de Miss España. ¿Cómo fue el proceso de selección?
El proceso de selección de Miss España fue similar a como comencé en el modelaje. Me contactaron a través de Facebook después de ver mis fotos y, aunque inicialmente me propusieron representar a la Comunidad Valenciana, la delegación de Cataluña me contactó para participar en el proceso de selección, y me decanté por ellos.
Durante varios meses viví en Barcelona, preparándome con diferentes clases a nivel físico, emocional, clases de oratoria, pasarela, estilismo y maquillaje. Finalmente representé a Girona en el certamen nacional y quedé entre las primeras finalistas con diecisiete años.
«A mi hermana no le daban la esperanza de volver a caminar»
¿Por qué representabas a Girona en el certamen?
Porque no era necesario ser de la comunidad que representas y, aunque soy de Alicante, tuve la oportunidad de representar a Girona.
Los requisitos principales eran tener la nacionalidad española y cumplir con la edad mínima: diecisiete años.
La experiencia, ¿cómo fue?
Tan gratificante que, unos años después, decidí volver a presentarme, y me dieron la oportunidad de representar a España en Bolivia en el Certamen Internacional Reina Hispanoamericana.
Allí estuve tres semanas con compañeras de varios países como Venezuela, Colombia, EEUU, Filipinas, Argentina y Brasil, y fue una de las experiencias que más me marcó en mi vida. Fueron días retadores a nivel físico y mental, con sesiones de fotos diarias, entrevistas en televisión, pruebas, viajes, acciones sociales, que la verdad recuerdo con mucho cariño.
¿Darías algún consejo a las modelos que quieren participar en este certamen?
Participar en este tipo de certámenes de belleza requiere mucho sacrificio personal y dejar de lado algunos temas. Es retador, pero gratificante; lo que sí les diría es que ayuda a descubrir tus puntos fuertes y áreas de mejora, tus luces y tus sombras; te hace trabajar en ti.
Si te lo tomas en serio, sales de un concurso de belleza con un trabajo personal que te ayuda en tu vida diaria. También que deben guiarse por lo que una sienta y ser siempre fiel a sí mismas, a pesar del ruido exterior. Que se guíen por sus valores.
«Decidimos crear una marca de calzado donde mi hermana pudiera usar sus plantillas»
Actualmente, ¿continúas haciendo trabajos como modelo?
Hago trabajos como modelo de manera puntual, porque mi foco está al cien por cien en mi marca de calzado ultraconfort para mujer, que he creado junto a mi hermana Analía.
Sigo muy conectada al sector, pues soy la imagen de la marca y creamos las colecciones, lo que requiere estar al tanto de la moda actual, tendencias…
¿De qué manera decides emprender en este sector?
Fue después de que Analía sufriera una lesión que le impidió caminar durante tres años, pasando por muletas, silla de ruedas y sin esperanza de volver a caminar. Los médicos le recomendaron usar plantillas personales, pero no encontraba zapatos que fueran cómodos y que le permitieran usarlas, así que le propuse crear una marca de calzado ultraconfort para mujer, y así fue.
En esa etapa desarrollamos la plantilla exclusiva ultraconfort con tecnología de ‘memory foam’ (espuma viscoelástica). A raíz de su aceptación, hemos estado investigando otras tecnologías junto a expertos en el sector y podólogos, para incorporar a nuestro calzado las últimas tecnologías en comodidad.
¿Qué tal os está yendo?
Bastante bien. Estamos también buscando financiación externa para hacer crecer la marca Mimarell, llegar a más canales y convertirla en referente de calzado de moda ultraconfort para mujer, rompiendo barreras entre la moda y el confort, para que ninguna mujer renuncie a llevar un zapato elegante, cómodo o adaptado a sus plantillas personales con impacto social.