login
El tiempo
  • Provincia
  • L’Alacantí
    • Alicante
    • Mutxamel
    • San Vicente
    • Sant Joan
  • L’Alcoià
    • Alcoy
  • B. Vinalopó
    • Crevillent
    • Elche
    • Santa Pola
  • M. Alta
    • Xàbia
  • M. Baixa
    • Altea
    • Benidorm
    • L’Alfàs
    • La Nucía
  • M. Vinalopó
    • Elda
    • Petrer
  • V. Baja
    • Cox
    • Dolores
    • Orihuela
    • Torrevieja
    • Vega Baja
  • Villena
  • Otros
    • Ciencia y tecnología
    • Cultura
    • Curiosidades
    • Deportes
    • Economía y empleo
    • Educación
    • Fiestas
    • Medioambiente
    • Política
    • Salud
      • Coronavirus
    • Social
    • Turismo y gastronomía
  • Agenda
Menu
  • Provincia
  • L’Alacantí
    • Alicante
    • Mutxamel
    • San Vicente
    • Sant Joan
  • L’Alcoià
    • Alcoy
  • B. Vinalopó
    • Crevillent
    • Elche
    • Santa Pola
  • M. Alta
    • Xàbia
  • M. Baixa
    • Altea
    • Benidorm
    • L’Alfàs
    • La Nucía
  • M. Vinalopó
    • Elda
    • Petrer
  • V. Baja
    • Cox
    • Dolores
    • Orihuela
    • Torrevieja
    • Vega Baja
  • Villena
  • Otros
    • Ciencia y tecnología
    • Cultura
    • Curiosidades
    • Deportes
    • Economía y empleo
    • Educación
    • Fiestas
    • Medioambiente
    • Política
    • Salud
      • Coronavirus
    • Social
    • Turismo y gastronomía
  • Agenda

La UA participa en la investigación del barco Delta 1 de Cádiz

Expertos en fotogrametría y arqueología subacuática del INAPH realizan el modelo tridimensional de las fases de desmontaje del barco

by Nota de Prensa
lunes, 23-diciembre-2024
La UA participa en la investigación del barco Delta 1 de Cádiz

Screenshot

Compartir en FacebookCompartir en TwitterCompartir en Whatsapp

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

También le puedeinteresar

La UA y el ICCUB participan en el primer artículo científico sobre el descubrimiento del objeto interestelar 3I/ATLAS

¿Por qué los judíos se circuncidan?

El cambio climático reduce el tamaño y la supervivencia de los insectos acuáticos

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

La Universidad de Alicante, a través del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico, INAPH, participa desde el mes de agosto en el proyecto de extracción y estudio del denominado Delta 1, un barco hundido en aguas del puerto de Cádiz, datado en el siglo XVII d.C. Se trata de un proyecto pionero en España, ya que va a ser la primera vez que se extraen los restos de un navío hundido del fondo marino para poder estudiarlo en tierra.

La arquitectura naval hallada corresponde con la de un barco robusto preparado para la navegación atlántica. Se trata de un armazón de gran calidad. Con una eslora de más de cuarenta metros, “el barco todavía encierra numerosas incógnitas y para tratar de desentrañarlas se ha diseñado esta novedosa misión”, confiesa el investigador del INAPH y profesor del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, José Antonio Moya, uno de los integrantes del equipo. Una vez estudiado, el galeón será devuelto al mar, debido a la falta de tecnología para conservarlo fuera del agua.

El pecio fue descubierto en 2013 y en él se localizaron veintisiete cañones de fabricación sueca, cinco anclas y un cargamento de lingotes de plata procedentes de las minas de la actual Bolivia. El nombre actual corresponde a la zona marítima en la que fue hallado, a la espera de poder identificar el nombre real del galeón.

Tal y como explica Moya, “el trabajo que estamos llevando a cabo desde la UA consiste en la documentación tridimensional de alta precisión mediante fotogrametría y planimetrías topográficas del pecio en diez fases diferentes”. Este sistema de registro garantiza la conservación de la geometría y la textura de cada nivel constructivo del barco, así como la identificación de cada elemento de unión marcado en el proceso de desmontaje.

Para la documentación tridimensional se han combinado varias técnicas de registro mediante fotogrametría utilizando cámaras digitales, drones, equipos de iluminación, estación total y programas de procesado matemático y tratamiento de imágenes. El trabajo, que afronta ya la recta final, contendrá cerca de 30.000 imágenes digitales y diez capas de registro a partir las cuales se ha creado el modelo tridimensional del pecio. Además de José Antonio Moya, esta parte del proyecto cuenta con la colaboración de Abel Martín Bejarano, egresado de la UA y responsable de la start-up cultural La Sibila de Cádiz.

El barco fue extraído del fondo marino el pasado mes de julio mediante una compleja operación de buceo para elevarlo a la superficie y trasladarlo hasta el muelle 5 del puerto de Cádiz. Desde allí, dos grúas lo izaron a la superficie y lo colocaron sobre un colchón de sacos de arena en el muelle, donde le instalaron una enorme carpa y un sistema para mantenerlo empapado en agua.

El proyecto lo desarrolla el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a través del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), está coordinado por la doctora Milagros Alzaga y dirigido por Nuria E. Rodríguez. En el proyecto participan un equipo de expertos del CAS, del CSIC y de las universidades de Gales y de Alicante. La Autoridad Portuaria de Cádiz financia la intervención con un presupuesto de 750.000 euros y está previsto que finalice en los primeros meses del próximo año.

Screenshot

Previous Post

El Hospital La Fe participa en tres investigaciones sobre nuevos tratamientos para niños y adolescentes con leucemia

Next Post

La Generalitat realiza una caracterización estadística de los municipios afectados por la riada para seguir sus indicadores sociales y económicos en el futuro

Next Post
La Generalitat realiza una caracterización estadística de los municipios afectados por la riada para seguir sus indicadores sociales y económicos en el futuro

La Generalitat realiza una caracterización estadística de los municipios afectados por la riada para seguir sus indicadores sociales y económicos en el futuro

Petrer organiza una nueva edición de la Tardevieja el próximo 30 de diciembre en el Campus para combatir la soledad no deseada

Petrer organiza una nueva edición de la Tardevieja el próximo 30 de diciembre en el Campus para combatir la soledad no deseada

Lourdes Aznar: “Nuestro municipio es un claro ejemplo de progreso y solidaridad»

Lourdes Aznar: “Nuestro municipio es un claro ejemplo de progreso y solidaridad"

  • Curiosidades
¿Por qué los judíos se circuncidan?

¿Por qué los judíos se circuncidan?

15-julio-2025
El cambio climático reduce el tamaño y la supervivencia de los insectos acuáticos

El cambio climático reduce el tamaño y la supervivencia de los insectos acuáticos

14-julio-2025
Un nuevo método permite extraer el 80 % de la lignina presente en los restos de coco

Un nuevo método permite extraer el 80 % de la lignina presente en los restos de coco

11-julio-2025
Load More

Noticias más vistas

  • La habitación sexual de Catalina la Grande

    La habitación sexual de Catalina la Grande

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • «Los jugadores con contrato más allá de 2025 seguirán en Primera»

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Cinco curiosos récords sexuales

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • El tardeo con la brisa del mar

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • ¿Por qué los judíos se circuncidan?

    0 shares
    Share 0 Tweet 0

Últimas noticias

Comienzan las obras de sustitución de red agua potable y aceras en la pedanía de Las Cuevas

Comienzan las obras de sustitución de red agua potable y aceras en la pedanía de Las Cuevas

18 de julio de 2025
Alfafar acoge la presentación de los proyectos finalistas del reto emprendedor de la Fundación Princesa de Girona

Alfafar acoge la presentación de los proyectos finalistas del reto emprendedor de la Fundación Princesa de Girona

18 de julio de 2025
La nueva línea 96 de la EMT conectará los barrios del este y el oeste de València con una frecuencia de 12 minutos

La nueva línea 96 de la EMT conectará los barrios del este y el oeste de València con una frecuencia de 12 minutos

18 de julio de 2025
La tercera edición de la Copeta de Básquet convertirá el Palau dels Esports en toda una fiesta deportiva

La tercera edición de la Copeta de Básquet convertirá el Palau dels Esports en toda una fiesta deportiva

18 de julio de 2025
100 escolares disfrutan de los Talleres de Verano del Centre Juvenil

100 escolares disfrutan de los Talleres de Verano del Centre Juvenil

18 de julio de 2025
Benidorm mejora la señalización horizontal y la seguridad vial en todo el término municipal

Benidorm mejora la señalización horizontal y la seguridad vial en todo el término municipal

18 de julio de 2025
Cruz Roja inicia la campaña de verano en la playa de l’Albir con la promoción de actividades saludables

Cruz Roja inicia la campaña de verano en la playa de l’Albir con la promoción de actividades saludables

18 de julio de 2025
El Festival de Cine de Elche rinde homenaje al cineasta Jaime Chávarri

El Festival de Cine de Elche rinde homenaje al cineasta Jaime Chávarri

18 de julio de 2025
El pleno aprueba por unanimidad las bases de distintas ayudas para clubes y deportistas de Crevillent por un valor de 149.500 euros

El pleno aprueba por unanimidad las bases de distintas ayudas para clubes y deportistas de Crevillent por un valor de 149.500 euros

18 de julio de 2025
El Teatro Cervantes de Petrer programa veinte espectáculos de septiembre a diciembre

El Teatro Cervantes de Petrer programa veinte espectáculos de septiembre a diciembre

18 de julio de 2025
Un canal de la televisión alemana elige Elda como uno de los escenarios de la nueva temporada de uno de sus programas juveniles

Un canal de la televisión alemana elige Elda como uno de los escenarios de la nueva temporada de uno de sus programas juveniles

18 de julio de 2025
Inaugurada la exposición fotográfica itinerante «Mancomunidad de los Canales del Taibilla: 100 años abasteciendo de agua y de progreso»

Inaugurada la exposición fotográfica itinerante «Mancomunidad de los Canales del Taibilla: 100 años abasteciendo de agua y de progreso»

18 de julio de 2025

Siguenos

Entradas recientes

Comienzan las obras de sustitución de red agua potable y aceras en la pedanía de Las Cuevas
18 de julio de 2025
Alfafar acoge la presentación de los proyectos finalistas del reto emprendedor de la Fundación Princesa de Girona
18 de julio de 2025
La nueva línea 96 de la EMT conectará los barrios del este y el oeste de València con una frecuencia de 12 minutos
18 de julio de 2025
La tercera edición de la Copeta de Básquet convertirá el Palau dels Esports en toda una fiesta deportiva
18 de julio de 2025

Archivos

Archivos

Boletín de noticias

[mailpoet_form id="2"]

© 2023 Aquí medios de comunicación. por Aquí grupo de comunicación.

Contacto · Aviso Legal · Publicidad · Política de cookies · Política de privacidad
No Result
View All Result
  • ¡Feliz año 2022!
  • Agenda
  • Aviso legal
  • Aviso legal San Vicente
  • Contacto
  • Contacto Alcoy
  • Contacto Alfafar
  • Contacto Alicante
  • Contacto Altea
  • Contacto Benidorm
  • Contacto Cox
  • Contacto Crevillent
  • Contacto Dolores
  • Contacto Elche
  • Contacto Elda
  • Contacto L’Alfàs
  • Contacto La Nucia
  • Contacto Orihuela
  • Contacto Petrer
  • Contacto San Vicente
  • Contacto Santa Pola
  • Contacto Torrevieja
  • Contacto Utiel
  • Contacto València
  • Contacto Vega Baja
  • Contacto Villena
  • Contacto Vinalopó
  • Edición impresa
  • Espectáculo solidario en Utiel
  • Events
  • Felicitación Año Nuevo 2023
  • Home 1
  • Juego de Tronos
  • Newsletter
  • PDF AQUI en la Comunitat Valenciana abril 2023
  • PDF AQUI en la Comunitat Valenciana agosto 2023
  • PDF AQUI en la Comunitat Valenciana enero 2023
  • PDF AQUI en la Comunitat Valenciana febrero 2023
  • PDF AQUI en la Comunitat Valenciana julio 2023
  • PDF AQUI en la Comunitat Valenciana junio 2023
  • PDF AQUI en la Comunitat Valenciana marzo 2023
  • PDF AQUI en la Comunitat Valenciana mayo 2023
  • PDF AQUI en la Comunitat Valenciana septiembre 2023
  • PDF AQUI en la provincia de Alicante Agosto-2021
  • PDF AQUI en la provincia de Alicante diciembre-2021
  • PDF AQUI en la provincia de Alicante enero-2022
  • PDF AQUI en la provincia de Alicante febrero-2022
  • PDF AQUI en la provincia de Alicante julio-2021
  • PDF AQUI en la provincia de Alicante junio-2021
  • PDF AQUI en la provincia de Alicante mayo-2021
  • PDF AQUI en la provincia de Alicante noviembre-2021
  • PDF AQUI en la provincia de Alicante Octubre-2021
  • PDF AQUI en la provincia de Alicante Septiembre-2021
  • PDF AQUI-en-Elche-Media-Maratón-marzo-2022
  • PDF AQUI-en-la-provincia-de-Alicante-abril-2022
  • PDF AQUI-en-la-provincia-de-Alicante-agosto-2022
  • PDF AQUI-en-la-provincia-de-Alicante-diciembre-2022
  • PDF AQUI-en-la-provincia-de-Alicante-julio-2022
  • PDF AQUI-en-la-provincia-de-Alicante-marzo-2022
  • PDF AQUI-en-la-provincia-de-Alicante-mayo-2022
  • PDF AQUI-en-la-provincia-de-Alicante-noviembre-2022
  • PDF AQUI-en-la-provincia-de-Alicante-octubre-2022
  • PDF AQUI-en-la-provincia-de-Alicante-septiembre-2022
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Alcoy
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Alfafar
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Alicante
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Altea
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Benidorm
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Cox
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Crevillent
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Elche
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Elda
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en L’Alfàs
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en La Nucia
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en la Vega Baja
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Mutxamel
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Orihuela
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Petrer
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en San Vicente
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Sant Joan
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Santa Pola
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Torrevieja
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Utiel
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en València
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Villena
  • Pdf de las ediciones impresas de AQUÍ en Xàbia
  • Pdf de las ediciones impresas de Salir por AQUÍ
  • Política de cookies
  • Política de cookies San Vicente
  • Política de privacidad
  • Política de privacidad San Vicente
  • Portada AQUÍ en Alcoy
  • Portada AQUÍ en Alfafar
  • Portada AQUÍ en Alicante
  • Portada AQUÍ en Altea
  • Portada AQUÍ en Benidorm
  • Portada AQUÍ en Cox
  • Portada AQUÍ en Crevillent
  • Portada AQUÍ en Dolores
  • Portada AQUÍ en el Vinalopó
  • Portada AQUÍ en Elche
  • Portada AQUÍ en Elda
  • Portada AQUÍ en L’Alfàs
  • Portada AQUÍ en La Nucía
  • Portada AQUÍ en la Vega baja
  • Portada AQUÍ en Mutxamel
  • Portada AQUÍ en Orihuela
  • Portada AQUÍ en Petrer
  • Portada AQUÍ en San Vicente
  • Portada AQUÍ en Sant Joan
  • Portada AQUÍ en Santa Pola
  • Portada AQUÍ en Torrevieja
  • Portada AQUÍ en Utiel
  • Portada AQUÍ en Valencia
  • Portada AQUÍ en Villena
  • Portada AQUÍ en Xàbia
  • Portada AQUÍ Medios de Comunicación
  • Portada Salir por Aquí
  • Protección de datos
  • Protección de datos (facturas)
  • Publicidad
  • Publicidad San Vicente
  • Revista Salir por AQUÍ Alicante julio 2023
  • Revista Salir por AQUÍ Alicante junio 2023
  • Revista Salir por AQUÍ Alicante noviembre 2023
  • Revista Salir por AQUÍ Alicante octubre 2023
  • Revista Salir por AQUÍ València julio 2023
  • Revista Salir por AQUÍ València junio 2023
  • Revista Salir por AQUÍ València noviembre 2023
  • Revista Salir por AQUÍ València octubre 2023
  • Tarifas oficiales 2025

© 2025 JNews - Premium WordPress news & magazine theme by Jegtheme.

Esta web usa cookies. Para continuar visitando la web tiene que dar el consentimiento de que se usen dichas cookies. Visite nuestra Política de privacidad y cookies.