Es algo que no suele dar votos, aunque en todas las encuestas para conocer el nivel de (in)satisfacción ciudadana con la clase política aparece como uno de los mayores debes de nuestros dirigentes: la capacidad de mirar y planificar el futuro a largo plazo. En otras palabras, prever ahora los grandes problemas que pueden condicionar el día a día dentro de varios años e, incluso, décadas.
En la Marina Baixa, y en este mismo número de AQUÍ en La Nucía, tratamos en profundidad ambas aristas, encontramos un claro ejemplo positivo de esa necesidad en la manera en la que la comarca ha gestionado un recurso tan estratégico como el agua, para no tener problemas de desabastecimiento en periodos de pertinaz sequía y, al mismo tiempo, una muestra negativa con el auge incontrolado de los precios de la vivienda.
Origen lejano
Este último es, en todo caso, un problema que no sólo afecta a La Nucía o a la Marina Baixa. Aunque en España el asunto es especialmente sangrante (y aquí, de nuevo, debemos remontarnos al pasado para identificar el origen de la situación y hablar así de falta de previsión), toda Europa observa con preocupación los procesos de gentrificación de las ciudades y la cada vez mayor dificultad de las generaciones más jóvenes para poder emanciparse.
Pero llegados a este punto de nada sirve lamerse las heridas del pasado. Lo que hay que hacer ahora es implementar, a ser posible, dos vías de soluciones: una, la urgente e inmediata y otra, más a largo plazo para evitar que este problema se enquiste o se repita en el futuro.
«Hay familias que se tienen que ir de La Nucía, queriendo vivir aquí, debido al precio de la vivienda» B. Cano
Vivienda social
En el cambio de siglo La Nucía se convirtió, para los ahora cuarentones padres de familia, en el lugar ideal para establecer su primer nido de independencia. El municipio era, por aquel entonces, un pequeño pueblo en vías de crecimiento y en el que, precisamente por ello, el acceso a la vivienda era menos prohibitivo que el del ya muy desarrollado Benidorm, los siempre caros l’Alfàs del Pi o Altea o los, por entonces, menos atractivos Finestrat, Polop y otros municipios de interior.
Sin embargo, aquel ‘boom’ provocó que la oferta disponible (y la que se pudo desarrollar después) se fuera terminando y La Nucía, como el resto de la comarca, viera infladísimos los precios de compra y/o alquiler de la vivienda. Ahora, y de forma paralela al desarrollo del Plan Serreta, el alcalde nuciero, Bernabé Cano, ha anunciado que en 2025 y por primera vez en la historia, se crearán hasta 200 viviendas de protección oficial en el municipio.
«Nunca se ha hecho VPO. Sólo se hicieron unas viviendas tuteladas para mayores» B. Cano
Poder vivir donde se desea
“Es un plan muy importante porque es verdad, y somos consciente de ello, que la vivienda está cara”, explica el primer edil que, a su vez, lamenta que esta realidad provoque que “las familias se tengan que ir de La Nucía queriendo vivir aquí, porque están contentas con los servicios que ofrecemos”.
Una realidad, insiste Bernabé Cano, que provoca que no sean pocos los que “se tengan que marchar porque el alquiler ha subido” e, incluso, los que descarten La Nucía como lugar en el que asentarse porque “no pueden adquirir una vivienda”.
La Nucía ya anunció el pasado mes de mayo su adhesión al Plan VIVE de la Generalitat
Un proyecto histórico
Es por ello que, a juicio del munícipe nuciero, “una de las soluciones es este plan del que en febrero o marzo daremos a conocer todos los detalles, tanto en relación al tipo de promociones que vamos a realizar como las condiciones de acceso, los precios, el tipo de viviendas…”.
Aunque Cano no quiere desvelar más detalles de ese proyecto de viviendas protegidas, sí ha querido dejar claro que “va a ser un plan muy ambicioso ya que supondrá la construcción de 200 Viviendas de Protección Oficial (VPO) en La Nucía”.
Para enfatizar la importancia estratégica de esta apuesta, no sólo se refirió a esa gran cantidad de nueva vivienda que se va a poner en el mercado a precios más asequibles, sino al hecho de que “en La Nucía nunca se ha hecho VPO. Sólo se hicieron unas viviendas tuteladas para mayores, esas treinta y seis viviendas que tenemos en El Calvari”.
Plan VIVE
A falta de que, iniciado ya el año 2025, Cano y los responsables de la Generalitat ofrezcan los detalles concretos de esas nuevas promociones, el primer edil sí ha avanzado que aquellas familias que deseen acceder a una de estas 200 nuevas viviendas y que cumplan los requisitos, podrán hacerlo “a los precios que marca el nuevo decreto de la Generalitat Valenciana, que entró en vigor a principios del mes de diciembre, y que posibilita a cualquier persona el acceso a una vivienda” porque, insiste, “cualquiera tiene todo el derecho del mundo a quedarse a vivir en La Nucía”.
Así las cosas, se espera que en febrero o marzo de 2025 se conozcan con detalle esos proyectos de los que, anteriormente, sólo se había dado una pincelada previa. Fue en el pasado mes de mayo, cuando se confirmó la adhesión de La Nucía al Plan VIVE para, como se explicó entonces, “movilizar suelo público existente para la promoción y construcción de vivienda pública”, aunque tampoco entonces se especificó ubicación de unas parcelas que, en aquel mes de mayo, sólo se dijo que debían de ser “susceptibles de que puedan ser cedidas para la construcción de viviendas”.