Entrevista > Gabriel Segura / Arqueólogo (Elda, 27-junio-1966)
Gabriel Segura, tras licenciarse en Geografía e Historia por la Universidad de Alicante, se especializó en Arqueología, ejerciendo esta función durante más de tres décadas, en diferentes ubicaciones de las provincias de Alicante, València, Murcia, Albacete e incluso Cuenca o Ciudad Real.
Con el paso del tiempo, en 2013 “me nombraron cronista oficial de Elda”, después de siete años del fallecimiento del anterior, Alberto Navarro. “Había un vacío de esa figura y el Ayuntamiento me eligió a mí, para sorpresa de muchos”, apunta, todavía algo perplejo.
Desde el pasado octubre realiza en el castillo, Bien de Interés Cultural, una interpretación del patrimonio, en unas visitas guiadas que están teniendo una muy buena acogida. Segura se queda, en ese sentido, con la ilusión y el entusiasmo de las personas con diferentes capacidades: “para ellos es toda una experiencia”.
«Se llevan a cabo los domingos, festivos y entre semana a grupos concertados: asociaciones, colegios…»
¿Cuáles son los rasgos que te caracterizan?
Quisiera remarcar que no soy guía turístico, sino un intérprete del patrimonio histórico, que es el medio para dar a conocer a nuestros ciudadanos cómo se vivía, actuaba y pensaba en siglos anteriores.
¿En qué consisten las visitas al castillo?
Se realizan los domingos, festivos y entre semana a grupos concertados de unas 20-25 personas: asociaciones, colegios… Recorremos la fortaleza, realizando diferentes paradas en varios puntos preestablecidos, y desde allí se explica tanto las intervenciones actuales -de recuperación del castillo- como su origen, desarrollo e historia.
Asimismo, las adaptamos según las características del grupo, tan dispar si es a chicos de quinto de primaria o a jubilados. Nuestro discurso cambia en función de las necesidades: están también subiendo personas con alguna minusvalía, que son los que más disfrutan, solamente con salir del propio centro; para ellos es toda una experiencia.
¿Qué acogida están teniendo?
Desde el 9 de octubre, finalizada la última fase, se puede visitar, y está siendo un éxito rotundo. Una vez se abre la programación de visitas en menos de un día se llenan, con gente mayoritariamente de Elda, deseosos de conocer su castillo.
Al principio de la visita, de hecho, siempre pregunto quién no ha visitado nunca la fortaleza, y casi ninguno -sobre el 80-90%- lo ha hecho.
«Muchos se quedan alucinados al comprobar cómo pudo haber en Elda un castillo de estas dimensiones»
Dinos qué aspectos gustan más.
La propia historia. En un primer momento se quedan fascinados porque no estemos únicamente frente a un castillo, sino también en un palacio condal, en ruinas, eso sí, pero con una gran dimensión que no se aprecia desde fuera.
Además, como ilustramos la visita con imágenes antiguas y de recreación -con diferentes alturas- todos se quedan alucinados cómo en Elda pudo haber eso.
¿Cómo es el castillo en sí?
Cuenta con alrededor de unos 7.000 m2 de superficie, divididos en dos grandes recintos, comenzando por el propio castillo (murallas y diez torres), dos de las cuales son circulares. Seguidamente hay un altemural o segunda muralla, con una magnífica puerta fortificada.
También refleja las transformaciones que tuvo.
Exacto, pues el castillo es fruto de casi 900 años de historia, partiendo de mediados del siglo XII, el momento de su construcción, hasta la actualidad. Siempre ha estado ligado a la trayectoria de la ciudad, no podemos disociarla.
Para que lo comprendan los visitantes, siempre remarco que castillo y Elda son como dos caras de la misma moneda. Es un binomio: no se entiende una sin la otra y es lo que más llama la atención, esa riqueza histórica.
«Siempre digo que castillo y Elda son como dos caras de la misma moneda: no se entiende una sin la otra»
¿Qué familias vivieron en el castillo?
Los Corella y los Coloma. Los primeros, en el siglo XV, fueron unos señores de Elda, antes de ser nombrados Condes de Cocentaina. En un momento de dificultades económicas se vieron obligados a vender sus propiedades a los Coloma, una de las primeras familias que hicieron fortuna con el tráfico de productos procedentes de América.
Estos habían ejercido de secretarios de los Reyes Católicos (Isabel y Fernando) y compraron a los Corella en 1513 el señorío de Elda -Elda, Petrer y Salinas-, siendo sus titulares durante los siglos XVI y XVII.
¿Otras curiosidades de la fortaleza?
Las mencionadas dos torres circulares, que son el emblema del castillo y como elementos relevantes trascendieron más allá de la propia historia del monumento, como refleja el actual escudo eldense, fiel reflejo de la historia del castillo.
¿Cuál es la actualidad del Plan Director?
El castillo está abierto, pero no es un monumento visitable de una manera libre, sino reservándolo en grupos de 20-25 personas. Sin duda, es un gran orgullo comprobar que todos salen plenamente satisfechos y agradecidos por la explicación y la labor de responsables políticos y técnicos municipales al apostar por el castillo, que es hacerlo por la ciudad.