Entrevista > Elias Mdarhri / Profesor de artes marciales (Aix-en-Provence, Francia, 25-julio-1988)
Elias Mdarhri creció en París con el deseo de ser tenista profesional, aunque pronto -a edad junior- prefirió decantarse por las artes marciales, “un deporte más económico y menos solitario”, por medio de su hermano mayor Yas. “Me inicié en 2006 y me apasionó de inmediato, especialmente el jiu-jitsu”, reconoce.
“Disfruto de los valores que me aporta, porque no se aceptan las excusas”, agrega, “sino que hay mucha estrategia con el rival, parecido al ajedrez”. Considera este tipo de deportes como violentos, remarcando que el primer objetivo es fortalecer la defensa personal.
Tras unos años en la capital francesa ambos se trasladaron a Melbourne (Australia), “ciudad maravillosa, muy cosmopolita, en la que fundamos nuestro primer gimnasio, ‘The Base’”. Sin embargo, la distancia con Europa era mucha y decidieron regresar, poco antes de la pandemia, primero a París -estableciendo una nueva escuela- y después a Xàbia.
¿Cuándo y por qué llegas a Xàbia?
Tras la covid-19 vine varias veces a Xàbia a ver a mi pareja y me instalé definitivamente poco después, en 2022, sin saber hablar el idioma. Montamos una nueva delegación de ‘The Base’, de artes marciales y defensa personal, y pronto apreciamos el potencial de esta localidad.
«El entrenamiento de estas artes marciales no es violento, es principalmente muy específico»
¿Cuáles son las particularidades del jiu-jitsu brasileño?
Realmente enseñamos el Gracie jiu-jitsu, la defensa personal más pura, que consiste en controlar a la otra persona y tirarla al suelo mediante técnicas de judo y lucha, antes de finalizar con sumisiones.
Se trata de una ciencia del control del cuerpo humano, basándonos en la idea de que el otro es más fuerte que tú. Empleamos para ello la palanca y la distribución del peso.
¿Cómo evolucionó gracias a la familia Gracie?
Procedente de Japón, los Gracie -naturales de Brasil- cambiaron por completo el jiu-jitsu para convertirlo más en defensa personal para personas de inferior tamaño. Empezaron a hacer peleas con otras disciplinas, creando en 1993 la Ultimate Fighting Championship (UFC – Campeonato de Lucha Definitivo en español).
En un primer momento eran peleas sin reglas ni pausas, en una jaula, en las que habitualmente los Gracie sometían a sus oponentes. Este deporte se llamó vale tudo, germen del MMA (Artes Marciales Mixtas).
Explícanos las diferencias que hay entre kickboxing y MMA.
El kickboxing, llamado asimismo muay thai -porque viene de Tailandia-, es muy parecido al boxeo, pero también puedes dar patadas, mientras que para ser un maestro en MMA tienes que dominar todas las demás. Es mucho más completo.
«La única diferencia entre los que practican estos deportes son los años de experiencia»
¿Cuál es más difícil de practicar?
Todos los son: jiu-jitsu, por ejemplo, es complicado aceptar la derrota, por la sensación de estar completamente controlado, puede ser frustrante; el ego debe dejarse de lado.
En kickboxing debes saber pasar la barrera de los golpes; muchos tienen miedo al dolor, tienes que aprender a recibirlos. MMA es una mezcla, siendo igualmente un deporte sumamente violento, pero ahora con muchas reglas.
Muchos piensan que sois violentos.
Es importante saber que el entrenamiento no lo es, en absoluto: es específico, enseñamos a luchar, en el suelo o a boxear. Te proporciona mucha adrenalina, pero también endorfinas, te sientes muy bien contigo, al hacer cosas diferentes con tu cuerpo. Existe igualmente una conexión con el otro.
Los combates sí son agresivos, sobre todo al más alto nivel. Sin embargo, un atleta de MMA no lo aprecia como violento, porque ellos no lo son. Han crecido con la violencia, están preparados para ella, conocen las diferentes formas de ganar…
¿Qué valores brinda vuestro deporte?
Mucha disciplina, respeto hacia el rival, sentido de pertenecer a una comunidad y honestidad, porque en el jiu-jitsu brasileño no hay clases sociales ni jerarquías económicas: en el tatami todos somos iguales. La única diferencia entre los que practican estos deportes son los años de experiencia.
Hay muchísimos actores y famosos que lo practican, como es el caso de Mark Zuckerberg o Elon Mask, sin parar de crecer en todo el mundo.
«En España hay muy bien nivel porque existe una enorme cultura deportiva, por la competición»
En España es popular gracias a Ilia Topuria.
Por supuesto. Es un crack, muy bueno en muchas modalidades -jiu-jitsu y boxeo, sobre todo-, lo que le han llevado a ser el mejor del mundo.
Respecto a otros países, ¿cuál es el nivel de España?
Muy bueno, quizás faltan más gimnasios para todos los públicos como el nuestro. Aquí hay una cultura del deporte muy fuerte, potenciada en los últimos años, y se puede decir que está al mismo nivel que en Francia, donde el judo es el segundo deporte más practicado, tras el fútbol.
¿Por qué os engancha tanto?
Por la sensación de evolución física, que no siempre es constante ni lineal. A mis alumnos les digo que será esta progresión la que los mantendrá adictos a este arte.