Entrevista > Cristina Martínez / Podóloga especializada en Biomecánica, Calzado y Cirugía (Elche,25-julio-1980)
Un grupo de podólogos ilicitanos, muy comprometidos con el Palmeral, llevan a cabo un estudio científico pionero para valorar las patologías que sufren los palmereros como consecuencia de la trepa, y la manera de prevenirlas. Al proyecto le han llamado ‘El pie del palmerero patrimonio de la humanidad’. Para ello están examinando sus pies, en colaboración con los colectivos Apelx y Volem Palmerar.
A raíz de estas exploraciones, han podido comprobar que la actual herramienta que están utilizando para subir a las palmeras, el llamado trepolín, les está dando algunos problemas y deformaciones. Es una especie de estribo que se agarra a la base de la bota, y los hierros llegan hasta la rodilla.
Las rudimentarias espardeñas
En la primera parte de este estudio ya se ha podido comprobar que tienen mucho más sanos los pies los palmereros de toda la vida que los de incorporación más reciente, que utilizan el nuevo sistema. Los palmereros de Elche han estado durante un larguísimo periodo de su historia sirviéndose para trepar y acceder a la copa de las palmeras de las típicas espardeñas.
A pesar de ser bastante adherentes al tronco de la palmera, en ocasiones este presenta un desgaste significativo o simplemente se ha cepillado el tronco, acabando con todos los puntos de apoyo. En esas circunstancias, el palmerero solía sacarse las espardeñas a un lado del pie, a una determinada altura de la palmera, para completar el tramo restante a pie desnudo.
Subir a pie descalzo supone tener un mayor agarre a la palmera y aporta seguridad respecto a subir con espardeñas cuando el tronco se queda liso, como comenta en su blog el palmerero Miguel Ángel Sánchez, que añade que aun trepando con espardeñas en las condiciones más óptimas, el palmerero debe asumir un gran desgaste físico y energético.
Junto a Cristina Martínez participan en este estudio María Lozano y Ramón Vicedo.
«Con el sistema actual la mayoría presenta una deformidad en el lateral del pie»
¿En qué punto se encuentra vuestro estudio?
El estudio piloto ya está finalizado, y ahora queremos ampliar la muestra con más palmereros, incluso de otras ciudades, para que el estudio sea más representativo. No solo con palmereros en activo, sino con los más antiguos veteranos, para seguir comparando la evolución de unos y otros en sus pies con los sistemas de antes y los de ahora.
¿Se puede hablar ya de alguna conclusión tras ese estudio piloto?
La primera conclusión es que los palmereros, en cuanto a salud podológica, necesitan una mejor adaptación en los sistemas actuales que utilizan para la trepa.
Emplean los denominados trepolines, que tienen unas características estándar para todos, y consideramos que, al igual que un zapato tiene que tener un tallaje adecuado para cada pie, en este caso se debería hacer lo mismo. Debería adecuarse a las medidas y el tallaje de cada palmerero, con el fin de evitar lesiones y poder trabajar con mayor comodidad y seguridad.
Con todo ello, la conclusión tras la muestra realizada es que la mayoría presenta una deformidad en el lateral del pie como consecuencia de dichos aparatos. Claro está que hay excepciones dependiendo de la anatomía de cada pie.
«Necesitan una mejor adaptación en los sistemas actuales que se utilizan para la trepa»
Habéis estudiado también los pies de los palmereros más veteranos, que utilizaban las espardeñas como único elemento en los pies y que trepaban incluso descalzos. ¿Están en mejores condiciones?
Sí. La sorpresa ha sido que, al compararlos con los palmereros de ahora con los sistemas actuales, los mayores no tienen ninguna deformidad en sus pies. Han desarrollado una adaptación al tronco de las palmeras que las han subido incluso descalzos en infinidad de ocasiones, y sus pies no presentan ningún signo de deformidad, y estamos hablando de personas de más de ochenta años.
¿Puede incluso que les haya beneficiado?
Por supuesto. Mira, hasta el punto que hace poco estuvimos con un veterano de la palmera que por otros motivos sufrió una amputación en el pie, y a pesar de eso los tiene como un joven de veinticinco años, sin la más mínima deformidad. Por lo tanto, consideramos que la trepa tradicional es una habilidad muy beneficiosa para la salud de los pies.
«El siguiente paso va a ser ampliar el estudio y subir al tobillo, a la rodilla e incluso a la cadera»
¿Cuál es el siguiente paso en vuestra investigación?
Seguir ampliando la muestra para que sea más representativa, y a partir de ahí abrir nuevas líneas de investigación a nivel antropológico, de ergonomía y de riesgos laborales y seguridad en el trabajo. Es importante también revisar y estudiar los trepolines para ver que podemos mejorar, y cómo podemos personalizarlos a cada palmerero.
Aparte de deformidades en los pies, ¿los trepolines pueden tener otras consecuencias?
Algunos dicen que les cuesta andar cuando se los quitan, y a otros les puede producir roces y heridas. Por eso es muy importante ajustar las medidas, y a la larga como desvela nuestro estudio, evitar posibles deformaciones. Nuestra idea es poder prevenir todos estos problemas para evitarlos. Ahora también queremos ampliar el estudio no solo a los pies sino a los tobillos, las rodillas y las caderas.