Entrevista > Esteban Buigues / Cantante y compositor
Si Esteban Buigues es el cantante y compositor que muchos conocemos hoy es gracias al legado heredado de su padre, quien le transmitió desde pequeño el amor por la música. “Él llegó incluso a dominar varios instrumentos, sobresaliendo con el trombón en la Banda de Xàbia”, rememora, orgulloso.
El joven Esteban se inició igualmente en la Banda Municipal, a los nueve años, tocando la percusión, “y en casa la guitarra, sin saber, de oído”, probando cosas nuevas, las que necesitaba su interior. Formó entonces su primera banda, ‘La inercia’, germen del que sería a partir de 2001 ‘Rosavil’, fundada junto a José Mayor.
Tras un largo parón, por diferentes motivos, regresaron en 2021 con más fuerza y ahora lanzan su cuarto disco, siendo ‘En el Árbol’, lleno de simbolismo, su primer single. Asimismo, el pasado 21 de diciembre ofrecieron en el ‘Rock Museum’ de Massanassa un concierto en pro de los afectados por la DANA.
Tu pasión por la música te viene de…
Principalmente por mi padre, Esteban, quien a su vez tuvo un fuerte vínculo con la música desde la infancia. Albergaba una gran sensibilidad para muchísimas cosas relacionadas con el arte; era ingeniero agrónomo -como yo-, pero hacía de todo, desde una escultura con unas piedras a decorar con estilo el exterior de una casa.
¿Cuáles fueron tus ídolos?
Viendo un sábado por la noche la televisión, aparecieron, de repente, ‘The Rolling Stones’ y me dije a mí mismo “¡quiero ser como estos!”. Liderados por Mick Jagger es una banda formada en 1962 que sigue en activo, ¡alucinante!
Comencé a tocar, a componer: siempre he leído y escrito mucho -en un diario personal- y a los 16 años le dediqué mi primera canción a la que era mi novia entonces.
«Mi pasión por la música me viene principalmente por mi padre»
Hablemos de ‘Rosavil’, pero primero de José Mayor.
José es de las mejores personas que conozco y mi relación con él es tan profunda… Estamos juntos en la vida desde 1992 y ambos supimos en ese momento que se había formado una amistad inseparable, mucho antes de la creación de ‘Rosavil’.
¿Qué es ‘Rosavil’?
Era una canción de ‘La inercia’, haciendo referencia a un personaje que se transformaba: por el día era un ser y por la noche, otro, un travesti, una persona que tenía la necesidad de mostrar su inconformidad con su sexo.
«Siendo adolescente vi en la televisión a ‘The Rolling Stones’ y me dije ¡quiero ser como estos!»
¿Vuestro estilo ha ido evolucionando?
Ahora es rock independiente, pero no siempre ha sido así. En los inicios tratábamos de perfilar mucho la melodía anglosajona -tipo ‘The Cure’ o ‘The Smits’-, aunque con unas guitarras más ‘yanquis’. Esa mezcla era sumamente atractiva, única en aquellos primeros tiempos.
Todo cambió al caer en manos de nuestro mentor, Uwe Hoffmann, productor alemán, que nos condujo hacia nuestro estilo actual, más independiente.
¿Este cuarto disco es el mejor?
Diría que sí, por muchas razones. Engloba los años, la experiencia, la sabiduría y un poco el inconformismo, porque las compañías discográficas ya no nos pueden engañar, como lo hicieron en el pasado. En 2004, por ejemplo, Warner nos produjo un disco basura, en el que no éramos nosotros.
«Me inspiro de muchas formas durante el día, aunque todo cobra más sentido mediante la guitarra»
¿De qué forma te inspiras para componer?
Lo hago en muchos momentos del día, pero todo cobra forma con la guitarra. Es ahí cuando noto una evolución: tienes que estar todo el día tocando para componer nuevos temas. En mi caso, cada vez que cojo la guitarra me sale un solo tema, aunque a veces me inspiro también conduciendo.
¿En serio?
Este verano llevaba a mi hijo a un cumpleaños y la inercia del vehículo me transportó a una tonalidad que me inspiró especialmente. No disponía de la guitarra y tuve que ayudarme con la grabadora del móvil.
Obviamente no salía igual, así que anulé una cena y regresé a ese tramo dos veces más. El resultado fue ‘Luces de otro lugar’, tema del nuevo disco.
«Darío González y Jorge Fuentes, las dos nuevas incorporaciones, enriquecen nuestras canciones»
¿Qué queréis expresar con ‘En el Árbol’?
Se trata de una canción que surgió de un modo supernatural. Habitualmente camino por un bosque situado por Jesús Pobre, donde me agrada meditar, y un día allí -saliendo de la pandemia, en 2021- me fueron viniendo ideas, brotes, que se tradujeron en un tema que recuerda a finales de los 80 o inicios de los 90.
Contáis con dos componentes nuevos.
Sí, Darío González y Jorge Fuentes. El primero, además de tocar la guitarra como los ángeles, es un ser especial, la perfección personificada, con carisma y siempre aportando constante energía y talento; brilla.
Jorge es otro músico impecable, muy trabajador, capaz de hacer barbaridades con el bajo, que es muy complicado. Gracias a ellos las canciones se enriquecen muchísimo.