Un año más, La Nucía se prepara para recibir con sus mejores galas a los visitantes más esperados por niños y adultos: los Reyes Magos de Oriente. Recibidos, como no podía ser de otra manera, con honores de jefes de Estado, la arribada de Melchor, Gaspar y Baltasar será, el próximo día 5 de enero, una fiesta y una reunión que no sólo atraerá a las familias nucieras, sino también a muchos visitantes en una noche mágica llena de ilusión, música y color.
Y no es para menos, porque en La Nucía la Cabalgata de los Reyes Magos hace tiempo que dejó de ser sólo una fiesta o, incluso, el punto álgido de las celebraciones navideñas (al menos, en lo que a las más familiares respecta), sino que se ha convertido en toda una seña de identidad del espíritu comunitario de los nucieros siendo, además, un evento que ha sabido mantener su carácter tradicional sin renunciar a adaptarse a los nuevos tiempos.
Una tarde para la magia
Como sucede en otras muchas ciudades de todo el país, la llegada de los Reyes Magos genera, también en La Nucía, una gran expectación que va creciendo conforme pasan los días previos y que se desata de forma definitiva con la llegada del Año Nuevo.
Ese día 5 de enero, las principales calles del municipio volverán a llenarse de niños y adultos ansiosos por ver a Melchor, Gaspar y Baltasar en su majestuoso desfile, que volverá a arrancar a las seis de la tarde para, recorriendo, entre otros puntos, la avenida Marina Baixa y haciendo diversas paradas, culminar a las puertas de la iglesia.
La cabalgata de los Reyes Magos recorrerá las principales calles de La Nucía el día 5 de enero
Color y luz
En el fondo, la cabalgata no es sólo una representación de la llegada de los Reyes Magos, sino una oportunidad para que la comunidad nuciera celebre la unidad, la ilusión y el disfrute en familia, unos valores que son intrínsecos a las fechas navideñas que, con la llegada de Sus Majestades, tocarán oficialmente a su fin.
Una de las principales características de la cabalgata de La Nucía es su elaborada puesta en escena. Este año, como en ediciones anteriores, se espera un desfile cargado de imaginación y color, con carrozas que representan escenas clásicas de la Navidad, desde los camellos de los Reyes hasta los tradicionales pesebres que hacen referencia al nacimiento de Jesús. Cada carroza es un reflejo del trabajo conjunto de las asociaciones, los colectivos culturales y los vecinos, que se involucran en la creación de los adornos y los trajes.
Mucha música
El desfile cuenta también con la participación de diversos grupos de animación y música. Bandas locales, coros y danzas se mezclarán con los sonidos festivos de la cabalgata, creando una atmósfera llena de alegría y diversión.
Por mucho que hayamos repetido presencia año tras año, la sorpresa está asegurada, ya que este tipo de eventos siempre tiene algo nuevo que ofrecer: nuevas carrozas, nuevos personajes y, por supuesto, la presencia de los Reyes Magos, quienes harán su aparición repartiendo caramelos y regalando sonrisas.
El evento consigue atraer cada año a centenares de visitantes de otros municipios
Lluvia de caramelos
Uno de los aspectos que más disfrutan los niños es el momento en que Sus Majestades, junto con sus pajes, lanzan caramelos y pequeños obsequios al público. Las calles se llenan de risas y de manos alzadas intentando alcanzar los preciados dulces que, para muchos, son el verdadero símbolo de la cabalgata.
Voluntarios de todas las edades se encargan de la decoración de las carrozas, la organización del recorrido y la distribución de caramelos. Algunos grupos de teatro local también se suman a la cabalgata, ofreciendo actuaciones que van más allá de lo que los espectadores podrían esperar de un desfile navideño. Es por ello que La Nucía es un claro ejemplo de cómo las fiestas populares pueden ser un motor de cohesión social y participación ciudadana.
Fiel a la tradición
La cabalgata de los Reyes Magos de La Nucía es mucho más que una festividad; es un símbolo de la unidad de la comunidad, de la tradición que se mantiene viva y de la capacidad de transformar un simple desfile en una fiesta en la que todos, sin excepción, participan.
Con un espíritu renovado cada año, pero respetando siempre su esencia, este evento no sólo marca el final de las fiestas navideñas, sino que se convierte en un faro de luz que ilumina la ciudad y los corazones de quienes la viven.
Buena parte de la sociedad nuciera se involucra en la recepción de Sus Majestades
Regalos en l’Auditori
Como cada año, el recorrido de la cabalgata arrancará en la avenida Marina Baixa para, desde allí, recorrer la avenida Carretera, la calle Església y la calle Paradís y, de esta manera, culminar con el siempre especial momento en que los más pequeños reciban, de manos de los propios Reyes Magos, los regalos que con tanta ilusión pidieron en sus cartas.
Y es que el municipio de La Nucía es uno de los pocos lugares donde Sus Majestades, después de entrar en una gran cabalgata, reparten los regalos a todos los niños. Melchor, Gaspar y Baltasar realizarán la entrega de los regalos en l’Auditori de La Nucía.