El Mercado de Abastos de Sant Joan afronta una profunda remodelación que pretende revitalizar un edificio construido en 1964, modernizar los puestos y dotar de nuevos servicios a comerciantes y vecinos.
Con fondos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) aportados por la Unión Europea (1,6 millones de euros) y la suma de 400.000 euros por parte del Ayuntamiento, la intervención asciende a un total de dos millones de euros. La obra, que comenzó en septiembre, se concibió para un plazo de siete meses, con vistas a su conclusión alrededor de la próxima primavera.
Estado de las obras
El concejal de Comercio y Mercado, Manuel Nieto, explica que la ejecución ya ronda el 65%. “El grueso de la obra tiene que estar listo para el 31 de marzo, y llegaremos con todo prácticamente acabado. Después quedarán retoques y mejoras de detalle, pero para abril el mercado debería estar terminado”.
Nieto indica que pudieron justificar incidencias con proveedores localizados en la zona más afectada por la Dana y, por ello, obtuvieron tres meses adicionales para garantizar que el proyecto llega a buen puerto sin perder la ayuda europea.
Hasta que las obras concluyan, la actividad del mercado continúa en la cercana Plaza de la Ordana, donde se han instalado unas casetas climatizadas que ofrecen las condiciones óptimas. Además, los sábados se monta en la misma plaza el mercadillo al aire libre, congregando hasta cincuenta puestos y dando continuidad a la oferta comercial.
Tendrá taquillas refrigeradas para recoger pedidos en horario flexible
Grandes mejoras
El edificio reformado incorporará múltiples mejoras. Por un lado, se retira el tejado con placas de fibrocemento (amianto) y se sustituye por una cubierta especial. Por otro, se instalan paneles solares y un techo de cristales de pavés para dejar pasar la luz natural, promoviendo la eficiencia energética.
Nieto destaca las ventajas de la climatización completa, ya que “antes en invierno hacía mucho frío y en verano muchísimo calor. Ahora, todo el recinto estará climatizado para mayor comodidad de comerciantes y clientes”.
Además, se garantiza la accesibilidad universal, sin rampas ni escalones, y la instalación de bucles magnéticos y pictogramas para facilitar la comunicación a personas con dificultades auditivas o de comprensión.
Se ha creado un Marketplace que estará disponible para todo el comercio de Sant Joan
Modernización
La digitalización de los puestos es otro eje central del proyecto. Todos dispondrán de Terminal Punto de Venta (TPV) y software específico. Asimismo, se habilitarán taquillas refrigeradas para recoger pedidos en horario flexible. El concejal confirma que esta modernización se extenderá más allá del propio mercado: “Hemos creado una plataforma digital o Marketplace que estará disponible para todo el comercio de Sant Joan, no solo para los puestos del mercado”.
El objetivo es que cualquier establecimiento del municipio pueda tener una presencia online gratuita y, además, se prevé un servicio de reparto a domicilio con motos eléctricas. Todo ello persigue una transición a formas de compra y consumo adaptadas a las tendencias actuales, sin abandonar la esencia del comercio de proximidad.
El retorno de los comerciantes podría llegar antes del verano
Un entorno más amable
Las intervenciones también abarcarán el entorno urbano inmediato. Se plantarán árboles de gran tamaño y se colocarán jardineras, farolas, bancos y zonas de juegos infantiles.
El concejal describe esta actuación paisajística como “una plaza más dentro del pueblo, con espacios para pasear y la posibilidad de incorporar puestos gourmet en la parte exterior”. De esta forma, el renovado Mercado de Abastos aspira a convertirse en un lugar que vaya más allá de las compras tradicionales, ofreciendo a la ciudadanía una zona de ocio y restauración durante todo el día y, previsiblemente, también por la noche.
En paralelo, el Ayuntamiento trabaja en la reubicación de los vendedores del mercadillo de los sábados. La nueva distribución deberá encajar con la presencia de árboles, luminarias y bancos, puesto que todo ese conjunto de elementos no existía antes. Pese a la complejidad, el Consistorio confía en que, una vez concluida la obra, el regreso a las inmediaciones del mercado se lleve a cabo con normalidad y mejore la experiencia de quienes visitan este tradicional punto de encuentro semanal.
Finalización y reapertura
Aunque prefiere no atarse a una fecha exacta, Nieto estima que la mudanza de los comerciantes al edificio renovado podría realizarse “antes del verano”, siempre que las circunstancias acompañen y no surjan imprevistos. Con todo, el concejal insiste en que su prioridad es mantener el ritmo de las obras y cumplir los plazos sin comprometer la calidad final de la reforma. Una vez finalizada la construcción básica, quedarán pequeñas tareas de acabado, como la pintura, la plantación de arbolado y la colocación de algunas farolas.
La ambiciosa intervención en el Mercado de Abastos se perfila, por tanto, como un salto de décadas hacia un recinto moderno y dinámico. Se concilia la función tradicional de venta de productos frescos con la adopción de tecnología y soluciones sostenibles, a la vez que se aspira a revitalizar el casco urbano.
Esta actuación pone de relieve la importancia de actualizar las infraestructuras del comercio local, sin renunciar a la identidad de un pueblo que valora la proximidad y el trato cercano. El resultado será un espacio multifuncional que unifique tradición y vanguardia, convirtiendo la compra diaria en una experiencia más cómoda, accesible y, sobre todo, adaptada a los tiempos que corren.