Entrevista > Hipòlit Soler / Jefe de imagen y realizador de televisión (Cocentaina, 3-noviembre-1972)
Observamos un programa de televisión, de cualquier cadena, y si nos gusta, nos fijamos en su presentador y, quizás, en su director. Muy pocas veces nos preocupamos por quién trabaja también detrás de las cámaras, y ahí determinante es la figura del realizador.
Para conocer un poco más cómo es su labor, qué dificultades debe afrontar y si es o no estresante, nada mejor que dialogar con Hipòlit Soler, quien tras “hacer de todo”, véase regidor, ayudante de realización, realizador y director de programas, ahora es el jefe de imagen de À Punt.
“Es básico para nosotros ser fieles a la escaleta”, subraya, donde están todos los elementos que debemos seguir, “para que, por ejemplo, el operador de sonido sepa cuando debe introducir una sintonía o el operador de vídeos dé al play y se ‘pinche’ en el instante adecuado esa fuente en el mezclador”.
«Destaca la función de distribución de cámaras, pero un realizador lleva a cabo mucho más»
¿Tu idea siempre fue trabajar en televisión?
Estudié Ciencias de la Comunicación en la rama de Imagen y Sonido en la Universidad Complutense de Madrid y sí, tenía cierto interés por el mundo televisivo. De hecho, mis prácticas las llevé a cabo en el programa ‘A toda página’, de Antena 3, siguiendo después en el ámbito de la realización.
¿Cuándo y de qué forma entras en À Punt?
Formé ya parte de la extinta Canal 9, primero temporalmente hasta que consolidé mi plaza a finales de los noventa. Con el cierre de la cadena, me centré en mi labor en La Sexta y Cuatro, con los que ya colaboraba desde su respectivo arranque.
Asimismo, trabajé en la televisión balear, la IB3, donde di el salto a la dirección de programas e hice otros tipos de proyectos audiovisuales. Al abrir À Punt continué ejerciendo esa figura de director-realizador en espacios como ‘Assumptes interns’, desde productoras privadas.
Una de tus virtudes debe ser la versatilidad.
Cualquier realizador debe tocar todos los palos, no solo lo estrictamente relativo a la realización, sino funciones de iluminación, sonido, postproducción, grafismo, escenografía, estilismo…
«Si hay un error se debe solventar lo antes posible, para que el espectador no lo perciba»
¿Cuál es la jerarquía en un programa de televisión?
Siempre depende del formato. Por ejemplo, en un magazine matinal como el nuestro, el presentado por Ximo Rovira y Gemma Juan, existen tres figuras clave. Por un lado, tenemos el director, que selecciona contenidos y marca el formato, mientras el realizador es el encargado de poner en escena ese guion, traducido a una escaleta técnica. El productor, finalmente, es la persona que gestiona los recursos para que el programa se haga.
Dinos otras tareas del realizador.
Resumiendo, podemos decir que es el responsable de coordinar todos los aspectos técnicos y artísticos de un programa. La tarea más conocida es la de distribución de cámaras y, en el directo, la conmutación de éstas, dependiendo del personaje que esté hablando o lo que se quiera mostrar.
Pero su labor pasa también por coordinar otros aspectos, como indicaba, véase la iluminación, el sonido, la escenografía y el estilismo.
¿Qué dificultades se pueden dar?
En cualquier programa en directo, como un informativo, todo aquello que varía a partir de la estructura prefijada en la escaleta es un reto. En otros, los que se prestan a la improvisación, se debe tener capacidad para construir esa narrativa audiovisual en directo, sin partir de un guion previo.
La experiencia del realizador le permite solventar ése y muchos más hándicaps. Definitivamente es un trabajo estresante, que muchas veces comparo con el de un chef de alta cocina o un director de orquesta.
«Nuestro nivel técnico es muy bueno, en una posición alta dentro del panorama continental»
Es todo un engranaje, ¿pero si algo falla?
Se debe solventar lo antes posible, para que el espectador no lo perciba. En ocasiones es inevitable, el error es patente, aunque en la mayoría de los casos se reacciona con celeridad, para que quede en un susto interno. No transcienden más allá de la tensión en el control de realización.
¿Cómo es el nivel técnico de la Comunitat Valenciana?
Muy alto, en una muy buena posición a nivel europeo. En este sentido, trabajamos con un partner tecnológico -Braimstorm SL- que es el que dio cobertura en las últimas elecciones de los Estados Unidos. Tiene sede en la provincia de València.
¿Tus funciones ahora cuáles son?
Ahora soy el responsable de los departamentos de realización, grafismo, postproducción y ambientación musical de À Punt. Además, me encargo de concebir y diseñar la imagen visual y estética en cualquiera de sus pantallas de difusión.
En definitiva, coordino las pautas de realización y puesta en escena de todos los contenidos audiovisuales de la cadena.