Entrevista> Sergio Lledó / Director del museo de Semana Santa de Crevillent (Crevillent, 11-diciembre-1975)
La Semana Santa de Crevillente es de una tradición centenaria en donde la pasión recorre cada una de las calles del municipio, y que está presente todos los días del año gracias a su museo.
El museo de la Semana Santa de Crevillent es un espacio repleto de arte y de fe, que custodia la mayor colección de obras de arte religiosas de Mariano Benlliure en España, entre ellas su última obra, que representa la entrada de Jesús en Jerusalén.
Para sus vecinos no es solo un espacio de exposición, sino un testimonio vivo de su devoción, que refleja siglos de tradición y pasión, y que va a permitir transmitir su legado a futuras generaciones. Sus impresionantes tallas procesionales, de gran realismo y emoción, permiten a los visitantes conectarse con el sentimiento de la Semana Santa local.
Obras de arte en casas particulares
La semana santa en Crevillent nace en el siglo XIX por la iniciativa de varias familias que adquirieron las imágenes y grupos escultóricos. Estas obras de arte se guardaban en las cocheras u otras estancias de las casas de estos particulares, donde el paso del tiempo y la falta de mantenimiento no eran adecuados para su conservación.
El museo nació en 2005 con la idea de albergar el lugar idóneo para parar el deterioro que el paso de los años les estaba produciendo, y donde además el público pudiera visitarlo, no solo en Semana Santa sino durante todo el año.
Un museo singular, que se caracteriza por la configuración del edificio con varias alturas, unido a los espacios abiertos y las balconadas que rodean cada una de las plantas de exposición, que permiten al visitante observar las obras de arte desde diferentes perspectivas.
«Crevillent es la población de España con más obras de Mariano Benlliure»
¿Cuál es el mantenimiento que se aplica a estas importantes obras?
Las obras de imagen religiosa normalmente están talladas en madera policromada, y hay que llevar mucho cuidado sobre todo con los cambios de temperatura. Vivimos en una zona en la que muchos días amanecemos con temperaturas bajas, y al mediodía subimos a temperaturas de verano, lo que puede provocar que la madera se abra.
El museo está acondicionado para que no se produzcan estos cambios de temperatura y también se les protege de la humedad, que es otro de los enemigos de la madera.
¿Y para las demás piezas de otros materiales?
Se restauró en su momento todas las imágenes que participan en la Semana Santa y estamos muy pendientes de su conservación y de los cuidados que necesitan en todo momento. Siempre se realiza por manos expertas que inspeccionan regularmente las piezas para detectar cualquier daño.
«Cuando llega el momento de sacar los pasos a la calle es muy emotivo»
¿Qué otros atractivos ofrece el museo?
Lo principal son desde luego sus imágenes y esculturas, pero el museo se rodea de todos los elementos que componen nuestra Semana Santa.
El visitante puede conocer la música de nuestras procesiones, exposiciones y se proyecta un audiovisual sobre ella. Así mismo se realizan visitas escolares.
«El museo garantiza la conservación de su religioso legado»
¿Cómo ha evolucionado el museo desde su fundación?
Se inauguró el 19 de febrero de 2005, y estamos ya cumpliendo los veinte años de existencia. Su evolución es obvia y estamos muy satisfechos con lo que hemos conseguido en este tiempo.
Lo más importante es que en Crevillent podemos vivir la Semana Santa no solo en esos días, sino los 365 del año. Es un lugar abierto, dinámico y didáctico. Además, realizamos muchas actividades para ensalzar y dar vida al museo: exposiciones, conferencias y diversas actividades.
A día de hoy creo que este museo es todo un referente en este tipo de museos en España. No hay más que recordar que recibimos alrededor de diez mil visitas al año, cifra que ha ido aumentando a lo largo de estos años y que demuestra esa misma tendencia para los próximos.
Al público, ¿qué es lo que más le llama la atención?
Cuando hablamos de la Semana Santa influyen dos aspectos: por un lado está el valor artístico de las imágenes, y por otro lado el valor devocional.
Hay obras de valor de muchos escultores, pero sin duda lo que más acapara la atención de los visitantes son las obras de Mariano Benlliure. Crevillent es la población de España con más obras de Mariano Benlliure.
«En la Semana Santa influyen dos aspectos: el valor artístico de las imágenes y el valor devocional»
¿Sigue vigente la tradición de las familias propietarias?
Es lo que pretendemos. Para no perder la tradición y no olvidar el origen de nuestra Semana Santa, los pasos vuelven a sus lugares de origen, para que los descendientes de esas familias los arreglen y los vistan para procesionar.
El momento de sacar los pasos a la calle es muy emocionante y acapara la atención de muchas miradas.
En definitiva, ¿qué es lo que aporta este museo a la Semana Santa crevillentina?
Creo que este museo le ha dado un aspecto diferenciador, en el sentido de permitir que la gente conozca la historia de nuestra Semana Santa a lo largo de los siglos de su existencia.