Entrevista> María Rodríguez Marín / Cómica y Trabajadora Social (Almoradí, 29-septiembre-1996)
La almoradidense María Rodríguez reside en Valencia donde es Trabajadora Social, profesión que le permite pagar el alquiler mientras se inicia en los escenarios como humorista, que es realmente lo que le apasiona y a lo que dedica la mayoría de su tiempo libre. Desde AQUÍ hemos querido conocerla mejor.
¿Cuándo descubriste que querías ser cómica?
Me di cuenta después de la pandemia. Antes había hecho algunos papeles de teatro, siempre personajes cómicos, que era lo que me gustaba y me llamaba la atención. Creo que el humor estaba presente en mi forma de comunicarme, analizar las situaciones o relacionarme.
Durante la covid empecé a consumir mucha comedia y a investigar un poco sobre este mundo con el que cada vez me sentía más identificada. Tenía claro que quería ser cómica, pero me daba mucho respeto, así que me apunté a la escuela online de comedia ‘La Llama’, con la que aprendí a escribir textos.
«A la gente le gusta escuchar historias en las que se sienten identificados»
¿En qué te inspiras para elaborar tus monólogos?
Me inspiro en lo cotidiano, en las cosas que vivo. Me gusta mucho analizar los comportamientos de las personas en diferentes situaciones y las incongruencias que tenemos. Mi humor es blanco, pero un poco ácido.
¿Qué cualidades crees que debe tener un buen monólogo?
Pues lo más obvio, tiene que provocar risas. Hay muchas técnicas para escribir uno, pero también puedes no respetar ninguna y tener un buen show.
Generalmente, a la gente le gusta escuchar historias en las que pueden sentirse identificados. Hay monologuistas que cuentas chistes cortos, otros historias personales o inventadas, ahora está de moda la improvisación con el público… Lo importante es conectar con el cómico.
Todo evoluciona, el humor de la España de antes ya no hace gracia. Los chistes de cómicos como Arévalo, Martes y 13 o Gila enfadarían a más de un colectivo en la actualidad. ¿Qué opinas de este cambio?
Es cierto que, en muchos de los chistes de antes, se justificaban comportamientos inadmisibles y, personalmente, no creo que haya cambiado tanto.
La realidad es que, a pesar de que somos conscientes de que algunos temas no se tocan, sigue habiendo mucha oferta de ese tipo de comedia tanto en programas como monologuistas en sus shows; y no tienen problema, ya que hay un público que los respalda.
«Aún hoy, hay muchos cómicos que hacen chistes inapropiados para la mayoría»
¿Crees que el tipo de humor que utiliza repercute en el alcance del cómico?
Con otros compañeros siempre hablamos de que al final te cancela tu público. Cuando hay intentos de cancelar a un cómico por un chiste, casi siempre viene de un grupo de personas a las que ya no les gustaba, ni consumía su comedia. Por lo tanto no va a perder seguidores.
Además, si se crea polémica, seguramente los que ya le apoyaban lo refuercen.
¿Quieres contarnos alguna anécdota de tus actuaciones?
Las anécdotas que se me ocurren son fruto de la precariedad de los comienzos. Una vez me llamaron para actuar con otros cómicos e hicimos el show en el comedor de una casa, con el público en sillas de playa.
También he sufrido multitud de problemas técnicos y de organización que crean situaciones muy divertidas, más cuando las recuerdas que cuando las vives.
¿Es importante la participación del público durante el show?
No suelo hablar mucho con el público. Suelo dejar poco a la improvisación, me gusta tenerlo todo controlado. Pero sí es importante el feedback que vas recibiendo mientras actúas, e ir viendo al espectador cómodo y atento.
De momento, suelo actuar con otros cómicos repartiéndonos el tiempo, pero trabajo en escribir un show propio.
«Sé que cuando actúe en la Vega Baja lo voy a disfrutar mucho»
¿Cómo es el público de la comarca?
A pesar de que en el escenario baso mi personalidad en que soy de la Vega Baja, hasta ahora nunca he tenido la oportunidad de actuar en la comarca, y tengo muchísimas ganas porque sé que, cuando lo haga, lo voy a disfrutar mucho.
He hecho otro tipo de actuaciones cómicas en teatralizaciones o presentando la gala del deporte en Almoradí, y el público tenía una actitud increíble, muy agradecidos, sentí que le daban mucho valor a lo que hacía.
¿Dónde podemos verte actuar próximamente?
Hago en Valencia la mayoría de las actuaciones, que es donde estoy viviendo. Así que, de momento, si alguien quisiera verme puede enterarse de dónde actúo a través de mis redes sociales, y organizar un viajecito corto.
¿Cuánto tardas en escribir un show?
Aún no tengo uno propio, siempre actúo con otros compañeros y hacemos media hora o cuarenta minutos cada uno. Llevo dos años y diría que me queda uno o dos más para terminarlo.
Parece mucho pero las personas que llevan más tiempo en la comedia dicen que se tarda una media de tres años hasta que tienes uno entero que funciona y te gusta; los siguientes ya se agiliza el proceso.