En el año 2013 una sesión de terapia en un centro para niños con autismo marcó un antes y un después en el uso de animales para terapias en colectivos sensibles. Si bien contar con perros, conejos, caballos o incluso cabras enanas es algo frecuente, en este caso concreto no generaba los resultados esperados. En ese momento se propuso llevar un águila a la sesión y la reacción fue sorprendente: el interés y la conexión fueron inmediatos.
A partir de ese momento nació Magic Eagle, una asociación pionera en el uso de aves rapaces en terapias asistidas. La entidad fue fundada por el zooterapeuta y cetrero Juan Francisco Martínez, quien diseñó un sistema de terapia adaptado a distintos colectivos. Actualmente, Magic Eagle cuenta con veinticinco profesionales entre psicólogos, veterinarios y biólogos, distribuidos en cuatro delegaciones en España: Valencia, Alicante, Cádiz y Cantabria, con planes de expansión a Albacete, Madrid y Andalucía.
Impacto inesperado
Javier Benlloch, delegado en Valencia y Castellón, explica: “el impacto de tener un águila, un búho o una lechuza tan cerca genera una reacción emocional intensa. Esto se debe a que el vínculo con un ave es menos predecible que con un perro o un caballo, lo que obliga a las personas a regular sus emociones”.
Magic Eagle se vuelca en ayudar a personas con autismo, alzhéimer, parálisis cerebral, síndrome de Down o Parkinson, entre otros colectivos sensibles. En estos casos, se ha demostrado que las aves ayudan a mejorar la concentración, la memoria e incluso el control del movimiento. “Con el Parkinson, por ejemplo, hemos constatado que, al colocar un ave en el hombro de la persona, el cerebro se centra en el animal y reduce los espasmos”, señala Benlloch.
Las reacciones de los participantes en las sesiones suelen ser sorprendentes. Muchas personas que antes evitaban el contacto con otros animales se muestran fascinados con las aves. Para personas con problemas de socialización, la interacción con estos animales puede suponer una gran ayuda en su desarrollo personal.
Magic Eagle cuenta con veinticinco profesionales entre psicólogos, veterinarios y biólogos, distribuidos en cuatro delegaciones en España
Estudio neurológico
La organización busca dar un paso más en la validación de sus terapias mediante estudios científicos que monitoricen los efectos en pacientes hospitalizados. La idea es no solo observar cambios en el comportamiento y el estado emocional de los pacientes, sino también analizar las respuestas cerebrales mediante herramientas científicas. Con esta evidencia, se podrá demostrar de manera objetiva la eficacia de las terapias asistidas con aves rapaces, facilitando su incorporación en más centros de salud y hospitales.
Precisamente, uno de los obstáculos que enfrentan es la falta de un sistema de certificación para aves rapaces en terapias asistidas, a diferencia de los perros de asistencia que cuentan con normativas establecidas.
Actualmente, no existe un procedimiento oficial que evalúe la idoneidad de estos animales para trabajar en hospitales, lo que impide su ingreso a estos entornos. Magic Eagle está impulsando la creación de un marco de evaluación, en colaboración con etólogos especializados, para garantizar que las aves cumplan con los estándares de comportamiento y seguridad necesarios.
La asociación se vuelca en ayudar a personas con autismo, alzhéimer, parálisis cerebral, síndrome de Down o Parkinson, entre otros colectivos sensibles
Tipos de aves
Utilizar aves para terapias es realmente un proceso difícil. No todas valen e incluso dentro de una misma especie unas pueden ser más aptas que otras. “Por ejemplo, trabajamos con un búho real de la India, más conocido como búho bengalensis, porque son muy tranquilos”, comenta Benlloch. Pero también cuentan con otras especies como el águila de Harris, el cernícalo americano, el autillo cariblanco, el halcón peregrino o el búho real, entre otras.
En general las aves nocturnas son más dóciles durante el día, porque en vida salvaje pasan la mayor parte del tiempo descansando o durmiendo y salen a cazar cuando oscurece, que es cuando se activan.
“Nuestro reto ha sido conseguir que socialicen con el humano. Al nacer, hacemos ver a estas aves que somos sus padres y cuando van teniendo más edad piensan que somos sus hermanos o incluso sus parejas, pues interactuamos siempre con ellos. Es imprescindible para evitar que rehúyan el contacto humano”, señala el responsable de Magic Eagle en Valencia.
A través de charlas en colegios, explica cómo los animales han inspirado avances tecnológicos y los conectan con la naturaleza
Aprender de la naturaleza
Otro de los aspectos innovadores del proyecto es su enfoque en el estudio de la naturaleza y sensibilización. A través de charlas en colegios, Magic Eagle explica cómo los animales han inspirado avances tecnológicos.
Un ejemplo es el caso del halcón peregrino, el ave más rápida del mundo, capaz de alcanzar hasta 390 kilómetros por hora sin que el aire le cause daños internos. Su secreto está en la estructura de su fosa nasal, que genera un remolino para suavizar el flujo de aire antes de que llegue a los pulmones. Inspirados en esto, los ingenieros aplicaron el mismo principio en las turbinas de los motores de avión, mejorando su eficiencia.
Otro caso que enseñan en las escuelas a las que acuden es el del tren bala japonés, que sufría fuertes estruendos al entrar en los túneles, hasta que un ingeniero, observando al martín pescador, encontró la solución. Esta ave se sumerge en el agua sin generar salpicaduras gracias a la forma aerodinámica de su pico. Aplicar este diseño a la parte frontal del tren redujo la resistencia del aire y eliminó el ruido, permitiendo mayor velocidad con menor consumo de energía.
Odile de la Fuente
Cuando se empezó a trabajar la idea de llevar a cabo acciones de educación ambiental en colegios, el equipo entró en contacto con Odile Rodríguez, hija del célebre naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, quien colaboró en el diseño de una charla educativa orientada a concienciar a las nuevas generaciones sobre la importancia de la conservación de la naturaleza. Fue el principio de algo más grande.
Con el respaldo y aval de la familia Rodríguez de la Fuente, Magic Eagle obtuvo la autorización para utilizar la imagen y el nombre del mítico conservacionista. Así, el proyecto «Tras las huellas de Félix» tomó forma, convirtiéndose en un homenaje a su legado y una herramienta educativa de gran valor.
A través de esta iniciativa, Magic Eagle no solo transmite los conocimientos y valores que Félix compartió en su época, sino que también adapta su pasión por la cetrería y la conservación al presente, favoreciendo que los estudiantes conecten con la naturaleza y comprendan la importancia de su protección.
Con el respaldo y aval de la familia Rodríguez de la Fuente, obtuvo la autorización para utilizar la imagen y el nombre del mítico conservacionista
Convenio con Generalitat
Para poder desarrollar su labor, recientemente ha firmado un convenio con la Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Medio Ambiente, lo que ha permitido desarrollar sesiones en centros educativos de Burriana, Paterna o Alicante.
El éxito de estos proyectos ha llevado a la organización a expandir su alcance a otras comunidades autónomas. Tras una reunión con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se espera que pronto se formalicen acuerdos para llevar las terapias asistidas a esta región.
Además, la difusión de estos encuentros ha despertado la atención de la Junta de Andalucía, con quienes también se están manteniendo conversaciones para implementar proyectos similares en dicha comunidad.
El Mago Jandro, Carolina Marín, Raúl Arévalo o Ricardo Ten son algunos famosos que participan en el programa de apadrinamientos para divulgar su labor
Nuevos proyectos
En Magic Eagle han creado una centrifugadora de ideas para el desarrollo de iniciativas con un enfoque educativo, terapéutico y medioambiental. Aunque no todas han sido implementadas aún, ya han puesto en marcha algunos proyectos que están generando un gran impacto.
Uno de ellos es Magic Forest, una iniciativa en la que entregan en colegios kits con semillas de pino piñonero en envases biodegradables, junto con un pequeño suministro de abono para facilitar la germinación. La idea es que los niños puedan observar el proceso de crecimiento y, más adelante, replantar los árboles.
Magic Life es otro proyecto que consiste en instalar una incubadora con huevos de gallina en las aulas de biología de colegios e institutos, permitiendo que los estudiantes sigan, en tiempo real, el proceso de incubación. Durante veintiún días, los alumnos podrán observar la evolución del embrión a través de un microscopio y, finalmente, presenciar el momento en que el pollito rompe el cascarón.
Utilizar aves para terapias es un proceso difícil pues no todas valen, e incluso dentro de una misma especie unas pueden ser más aptas que otras
Apadrinamiento de aves
El Proyecto Magic Eagle es una iniciativa sin ánimo de lucro, por lo que uno de sus pilares es el programa de apadrinamientos, a través del cual personas famosas se involucran activamente en la protección y cuidado de las aves. Este apadrinamiento aporta visibilidad y contribuye económicamente a su mantenimiento y a la financiación de actividades en colegios e instituciones.
Este programa de apadrinamientos comenzó con Nacho Guerreros, conocido por su papel de Coque en la serie de televisión ‘La que se avecina’. Su implicación ayudó a dar visibilidad al proyecto a través de redes sociales y medios de comunicación. Posteriormente se unió Jordi Sánchez, actor de la misma serie. Ambos valoraron la importancia de la labor de Magic Eagle y decidieron apoyar la difusión del mensaje.
Carolina Marín, Raúl Arévalo…
Jandro, reconocido por su trayectoria en televisión, apadrina uno de los búhos del proyecto. De igual manera, el mago Yunke, a través de un contacto con un cetrero de Castellón, se involucró en la iniciativa. También la Campeona Mundial de Bádminton, Carolina Marín, es madrina de una de las lechuzas; aunque su apretada agenda le impide participar de manera frecuente en eventos, ha donado objetos personales como raquetas y equipamiento deportivo para ser sorteados en rifas benéficas.
Quico Tarongi, presentador del programa ‘Aquí la Tierra’, apadrina una de las águilas del proyecto. Su implicación ha permitido acercar el mensaje de Magic Eagle a un público más amplio. El popular humorista Raúl Antón es padrino de un cernícalo, mientras José de Luna, Josete, actor de la película ‘Campeones’, también ha decidido sumarse a la causa, mostrando su compromiso con la protección de las aves.
Raúl Arévalo es padrino de un halcón peregrino que opera en el aeropuerto de Manises, ayudando en el control de aves. Su pareja, la actriz Melina Matthews, quien ha trabajado en la última película de Pedro Almodóvar, también colabora activamente con el proyecto. Conocido por su participación en Pasapalabra, Luis de Lama, guardia civil y aficionado a la cetrería, apadrina un halcón del proyecto en Cádiz, fortaleciendo así la relación de Magic Eagle con su comunidad.
Un halcón rehabilitado
El ex atleta paralímpico David Casinos, condecorado en múltiples Juegos Olímpicos, es padrino de una de las águilas. Además, Ricardo Ten, también atleta paralímpico ganador de medallas en ciclismo y natación, apadrina un halcón peregrino que sufrió un accidente por electrocución. La historia de superación personal de Ricardo Ten inspiró la idea de que este halcón, también rehabilitado, pudiera participar en terapias y actividades educativas.
Cada padrino o madrina mantiene un vínculo especial con su ave apadrinada. No solo brindan apoyo económico y mediático, sino que también se preocupan por su bienestar, consultando regularmente sobre su estado de salud y evolución. Muchos han donado libros, objetos personales o experiencias para rifas benéficas que contribuyen al financiamiento del proyecto.
También personas anónimas o incluso asociaciones pueden convertirse en padrinos. Además, se lanzan campañas de crowfunding para recibir aportaciones económicas que ayudan a sufragar los gastos que garantizan el bienestar de las aves. Gracias a esta red de apoyo, el Proyecto Magic Eagle continúa creciendo, llegando a más personas y asegurando el que estas majestuosas aves puedan realizar su labor social, mientras sensibiliza sobre la importancia de su conservación.