Entrevista > Mª José Cerdà / Directora del Museo del Mar (Crevillent, 31-octubre-1973)
Uno de nuestros mayores orgullos como santapoleros es el Museo del Mar, situado principalmente en los propios muros del Castillo-Fortaleza (Bien de Interés Cultural), que el pasado año rozó la cifra récord de 140.000 visitantes.
Clave en este buen hacer es la labor que ejerce su directora, Mª José Cerdà, formada como socióloga y doctora por la Universidad Miguel Hernández. “En mi opinión, el mérito es de todo el equipo”, sostiene.
Son muchos los atractivos del museo, nos apuntará, entre ellos el Aquarium, el más veterano de la Comunitat Valenciana; el Barco Pesquero Esteban González, una nave de pesca de arrastre musealizada en tierra firme; o el yacimiento del Portus Ilicitanus, el puerto romano, hoy un museo al aire libre.
«La valoración de un museo que aboga por la investigación y conservación siempre es cualitativa»
Enhorabuena por las buenas cifras de visitas.
Estos números, que aumentan cada año, son importantes, porque somos un museo público que tiene como objetivo prestar servicio y generar aprendizaje, innovación y audacia en su comunidad. Sin embargo, no es lo más determinante, pues el nuestro es un trabajo cualitativo.
Sin duda, la ponderación o valoración de un museo que aboga por la investigación, conservación y puesta en valor del patrimonio siempre, insisto, es más cualitativo que cuantitativo.
¿De qué forma se celebró el cuarenta aniversario?
Este pasado curso conmemoramos las cuatro décadas de vida de un lugar que no era reconocido como ahora, dentro de la Red de Museos de la Comunitat Valenciana. Era el germen, la semilla, de lo que después fue el Museo del Mar.
Por aquel momento en el Castillo-Fortaleza apenas había tres-cuatro salas dedicadas a la arqueología, la etnografía marinera y un acuario. Hoy se ha transformado por completo y el sitio está plenamente musealizado.
¿Una ventaja es vuestra ubicación?
Efectivamente nos encontramos en un enclave absolutamente privilegiado, porque visitas un museo y, al mismo tiempo, un monumento que es Bien de Interés Cultural (BIC). El resto de nuestras salas externas están próximas, en el puerto, a pocos minutos caminando.
«El principal reto es educar, transformar, abrir nuevos caminos al pensamiento y conocimiento»
¿Qué aspectos llaman más la atención a los visitantes?
Contamos con varios targets o públicos objetivos distintos, a los que diseñamos experiencias de turismo cultural y educativo, siempre adaptadas a sus necesitamos. Un museo debe saber reconocer sus diferentes públicos y generarle experiencias dispares: nuestra página web, por ejemplo, está en ¡16 idiomas!
¿Tenéis pensado algún modo de sorprender en este 2025?
Nuestro principal reto es educar, transformar, abrir nuevos caminos al pensamiento y conocimiento. Si eso se puede lograr de una forma sorpresiva, que agrade, lúdica, mejor que mejor; sin olvidarnos que somos un museo, una institución al servicio de la sociedad que investiga, conserva y exhibe un patrimonio tanto material como inmaterial.
Vamos a seguir consolidando líneas de trabajo que nos parecen fundamentales, como son nuestras áreas bien diferenciadas, pero que al mismo tiempo dialogan entre sí.
¿Podrías enuméralas, por favor?
En materia artística continuamos trabajando en las convocatorias internacionales, que permiten profesionalizar la gestión expositiva. Como novedad, este año hemos ya abierto una convocatoria exclusiva para artistas locales, en memoria de Miguel Cuervo.
Además, en arqueología realizaremos dos campañas, una de la mano de la Universidad de Alicante, orientada a continuar las líneas de investigación histórica en el Portus Ilicitanus, y otra con el equipo de Felipe Mejías, para profundizar el conocimiento del destacamento artillero republicano de la sierra de Santa Pola.
«Como novedad, este año hemos abierto ya una convocatoria exclusiva para artistas locales»
¿Y a nivel etnográfico o antropológico?
Proseguiremos profundizando en lo realizado los últimos años, mediante entrevistas a hombres y mujeres que son verdaderos iconos de la cultura marinera. Deseamos alimentar nuestro canal de YouTube y nuestras redes con expresiones orales y un saber que está desapareciendo.
¿Cómo son esas intervenciones?
Son pequeñas píldoras narrativas que hemos conseguido viralizar en las redes sociales, para que las pueden emplear los centros educativos como material pedagógico. Esas entrevistas las he llevado a cabo personalmente, durante largas horas, para exponerlas en nuestro canal de YouTube, que por otro lado es una auténtica joya.
Aparte de las evidentes, ¿cuáles son tus funciones?
Un director debe saber marcar el rumbo de la navegación, pero sin tripulación no se va a ninguna parte. La nuestra es una labor grupal, siendo tres las personas que trabajamos permanentemente, además de otros compañeros más eventuales.
Nuestra visión no es novedosa, porque nos hemos tatuado a fuego la definición del Consejo Internacional de Museos (ICOM) sobre qué es un museo. Trabajamos con la comunidad, porque el nuestro es un museo cocreado, en el que cada pieza etnográfica ha sido donada y todos los elementos arqueológicos son fruto de un proyecto de estudio con otras universidades y centros de investigación.