Entrevista > Martín Lépore / Campeón autonómico de gimnasia rítmica (Benidorm, 23-julio-2007)
Martín Lépore habla con una madurez impropia de un chaval de diecisiete años. Lo hace hilvanando la conversación con la misma aparente facilidad con la que evoluciona sobre un tapiz manejando mazas, cintas o aros.
Baila con las palabras igual que lo hace en las competiciones al son de la música que elige para sus rutinas. Y lo hace, sobre todo, con la contundencia de aquel que ha tenido que sobrellevar y superar, desde muy pequeño, miradas y comentarios que bien deberían de ser y parecer de otra época.
Campeón Autonómico de gimnasia rítmica, afronta ahora, como cualquier chaval de su edad, meses complicados con la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) a la vuelta de la esquina. Quiere estudiar el doble grado de periodismo y comunicación audiovisual. En la mente, claro, seguir compaginando los estudios con su pasión, la rítmica.
Acabas de proclamarte ganador en el Campeonato Autonómico de gimnasia rítmica, una especialidad que siempre hemos asociado al deporte femenino. ¿Se está extendiendo y normalizando que los chicos también queráis dedicaros a esto?
Sí, la verdad es que los chicos en el mundo de la gimnasia rítmica estamos bastante limitados porque sólo podemos aspirar a un Campeonato de España. Pese a ello, últimamente está creciendo bastante este mundo de la gimnasia rítmica masculina.
Por suerte, cada vez vemos a más niños entrando a estos deportes pese a que tengan que lidiar con algunos comentarios de personas ajenas.
¿Me dejas entrar en esto de los comentarios?
Sí, claro.
«Los chicos en el mundo de la gimnasia rítmica estamos bastante limitados porque sólo podemos aspirar a un Campeonato de España»
Partiendo de la base de que para practicar y triunfar en cualquier deporte hace falta mucho trabajo físico y técnico, me da la sensación de que en tu caso elegir la gimnasia rítmica siendo chico exige también tener una personalidad a prueba de balas.
Así es, la verdad es que tienes que ser muy fuerte mentalmente para afrontar todos los comentarios que vas a recibir, porque siempre están esas personas que te van a criticar o a molestar. Pero bueno, tú tienes que ser fuerte y afrontarlo porque, al final, es tu sueño estar en este deporte. Tienes un objetivo que tienes que cumplir y hay que dejar de lado todas esas críticas y seguir adelante.
Se critica o, al menos, se debería criticar lo que se puede y, sobre todo, lo que se debe cambiar y este no es el caso. Una crítica debe de ser siempre constructiva, lo demás ya raya en el insulto, el acoso, el bullying. Tú solamente tienes diecisiete años, ¿cuánto tiempo llevas en la gimnasia rítmica?
Empecé en gimnasia con nueve años en el club de Benidorm. Después, en la pandemia, tuve un parón por entrar en otro deporte y en 2022 volví a entrar en el Club Primavera de l’Alfàs del Pi y ahí es donde he estado hasta ahora.
¿Qué hiciste en ese paréntesis?
Estuve haciendo vóley.
Te preguntaba por tus inicios porque con tu edad uno ya empieza a tener unas herramientas, un ‘setup’ mental con lo que hacer frente a esos comentarios a los que hacías referencia. Además, tú eres nativo digital y sabes muy bien a qué juegas cuando te expones en redes sociales, pero no sé si con nueve, diez, once años, cuando uno es un chiquillo y está pasando por esa etapa tan difícil, supiste lidiar con ello. ¿Lo pasaste mal?
No lo pasé mal porque mi familia y mis amigos siempre me han apoyado en todas mis decisiones y la verdad es que, por ese lado, he tenido bastante suerte. Diría que no lo he tenido muy complicado cuando era pequeño.
«Tienes que ser muy fuerte mentalmente para afrontar todos los comentarios que vas a recibir»
¿Son pocos y hacen mucho ruido o son muchos?
Son pocos, la verdad. La mayoría normaliza las cosas.
Y el primer día, con nueve añitos, cuando llegas a casa y dices, ‘mamá, papá, que yo quiero hacer gimnasia rítmica’, supongo que la primera pregunta que surge es por qué. ¿De dónde te vino esa inspiración?
Siempre me ha llamado mucho la atención el mundo de la gimnasia. En un principio quería hacer artística, pero no tenía ningún lugar para hacerla cerca de mi casa, así que mi madre estuvo ayudándome a buscar algún sitio donde pudiera hacer algo relacionado, y después de mucha búsqueda decidí probar con la rítmica, que no es lo mismo, pero es un deporte que se le asemeja bastante.
Es un deporte artístico, bastante exigente, donde refuerzas la flexibilidad, la disciplina y decidí probar para ver cómo me iba; me gustó mucho y decidí seguir.
¿Qué diferencias hay entre la artística y la rítmica?
La artística es una modalidad de la gimnasia que combina diferentes aparatos que son suelo, barras… la de Simone Biles. Es un tipo de gimnasia donde se refuerza más que nada la fuerza. Se requiere mucha fuerza, mucha disciplina, menos flexibilidad que en la rítmica.
Tú eres un tipo alto. No sé si ergonómicamente te hubiese ido mejor la artística o la rítmica con esa altura.
Bueno, al final no me ha condicionado mucho el tema de la altura, pero yo estuve haciendo poco tiempo gimnasia artística.
«Tuve suerte de no pasarlo mal porque mi familia y mis amigos siempre me han apoyado en todas mis decisiones»
En la rítmica tenemos las mazas, los aros, las cintas… ¿Los aparatos los elige el gimnasta o vienen dados?
El tema de los aparatos siempre lo elige la Federación. Al empezar la temporada se publica el aparato que va a usar cada categoría, tanto en individual como en conjuntos, y así cada grupo tiene un aparato diferente y no se repite.
O sea que estás obligado a cambiar de rutina cada temporada.
Claro.
¿Tiene que ser una rutina nueva o puedes reciclar la que hiciste la última vez que se eligió ese aparato?
Cuando entré en 2022 al Club de Gimnasia de l’Alfàs, hice una rutina con las mazas y me sirvió dos años después, que me tocó otra vez mazas; pude tomar elementos de la primera rutina adaptándola un poco al nuevo nivel que tenía y, por lo tanto, sí que me sirvió.
¿Cuál es el aparato que más te gusta?
Las mazas porque siento que puedes expresarte. Son muy dinámicas y más complicadas porque son dos aparatos que tienes que saber manejar a la vez. Gracias a eso puedes expresarte bastante bien.
«En un principio quería hacer gimnasia artística, pero no tenía ningún lugar para hacerla cerca de mi casa»
En la rítmica tienes que tener oído musical, coordinación, flexibilidad, fuerza, técnica… ¿Qué es lo más importante, aquello que, si no lo tienes, mejor que vayas a buscar otra cosa?
Para mí, lo más importante que tienes que tener para hacer gimnasia rítmica es coordinación y disciplina. Al final, es un deporte que combina la música, el baile, la expresión artística con el manejo de los aparatos, y tienes que saber coordinar todos esos elementos para que sea un baile armonioso y que todo fluya, que es al final lo que busca la gimnasia rítmica: fluir con la música.
Pero, como decía, también la disciplina de ir a entrenar cada día, tener mucha fuerza de voluntad.
Ahora mismo, ¿cuántas horas le dedicas a la semana?
Voy tres días a la semana y entrenamos tres horas y media más o menos cada uno. Cuando tenemos competiciones aumentamos la carga para prepararnos mejor.
Y todo eso hay que combinarlo evidentemente con los estudios. ¿Cómo lo llevas?
Pues la verdad es bastante estresante porque segundo de Bachillerato es un curso donde se acumulan muchísimos exámenes, donde la presión está presente cada día, donde la PAU está a la vuelta de la esquina, y la verdad es que ir a entrenar se ha vuelto un reto y por eso he tenido que dejarlo un poco de lado; pero no me cierro a retomarlo dentro de poco.
Supongo que cuando empezaste, antes de que saliera bien, lanzabas la maza miles de veces y ella aterrizaba en cualquier sitio menos donde tú querías. ¿Recuerdas la sensación de esa primera vez en la que el ejercicio te salió perfecto?
(Ríe) Veía que no me salían los elementos, los lanzamientos no eran buenos, pero llegó un punto donde comencé a mejorar porque era muy constante. Es algo que me ha caracterizado desde pequeño. He sido muy constante en todo lo que he hecho, y siempre he querido tener todo perfecto. Hubo un momento que empecé a mejorar y me empezaron a salir los primeros elementos, los primeros lanzamientos. Recuerdo eso como un momento bastante bueno.
«Las mazas son el aparato que más me gusta porque siento que puedes expresarte»
Me has dicho antes que es un poco complicado esto de dedicarse a la rítmica masculina porque solamente podéis aspirar al Campeonato de España. ¿No hay Campeonato Europeo ni hay Mundial?
Nada. El único país que tiene las mismas reglas tanto en chicas como en chicos en gimnasia rítmica es España. Por eso solo podemos aspirar a un Campeonato de España.
¿Nadie más tiene ni siquiera un Campeonato Nacional masculino?
No, ningún país lo tiene. Sí que es verdad que hay algunos, como Francia, que tiene algún miembro masculino compitiendo, pero nada lo bastante grande como para hacer un campeonato.
¿Cómo te motivas?
Pues a mí me motiva ver mi progreso cada día. Es algo muy reconfortante ver como algo que llevo haciendo tantos años ha dado sus frutos. He llegado a mi objetivo, el que tenía desde que empecé: un Campeonato de España.
¿Qué cara pusieron tus actuales entrenadoras cuando entraste por la puerta del club de l’Alfàs y dijiste que querías hacer rítmica? Te lo pregunto porque fuiste el primer chico que lo hacía aquí.
Ya tenía una compañera de colegio en ese club, estuve hablando con ella de querer volver a la rítmica y me recomendó el club de l’Alfàs. Me decía que las entrenadoras son un encanto así que, en el momento de entrar, ya estaba bastante tranquilo.
Lo había hablado con ellas por WhatsApp y no hubo ningún problema; fueron un encanto desde el primer momento que llegué.
«Me motiva ver mi progreso cada día. Es algo muy reconfortante comprobar como algo que llevo haciendo tantos años ha dado sus frutos»
En esa pausa de la pandemia en la que fuiste al vóley… dime la verdad: ¿lo dejaste porque eras muy paquete o es que no te enganchó?
(Ríe) Reconozco que un poco de ambas cosas. El vóley no terminó de conectar conmigo y yo siempre tuve en mente la gimnasia rítmica y por eso decidí volver.
¿Cómo eliges la música que va a acompañar tus rutinas?
El tema de las músicas es bastante interesante porque va muy acorde con cada gimnasta. Diría que la música debe de ir en armonía a cada una. Si una gimnasta es fuerte, la música se caracteriza por ser fuerte… y así, por ser ágil, dinámica, expresiva, delicada…
En el club de l’Alfàs son muy partidarios de que cada deportista elija la música que le gusta, pero sí que es verdad que las entrenadoras asesoran para la elección.
¿Cuál es la tuya?
A mí siempre me han caracterizado las músicas fuertes, las músicas con sonidos rápidos y sin muchos movimientos lentos, sin muchas partes lentas. Siempre me he sentido muy cómodo realizando los ejercicios con ese tipo de música.
¿Es la que escuchas también para ocio? Es decir, ¿la encontraría en tu lista del Spotify?
No, no es una música que yo escuché por ocio. A mí me gusta mucho el reggaetón.