Entrevista > Néstor Carrizo / Médico internista (Salta, Argentina, 21-junio-1967)
Un médico internista es el encargado de atender aquellas enfermedades que afectan a diferentes órganos del cuerpo, es decir, reúne las funciones de varios especialistas. Por eso están tan solicitados y valorados por sus compañeros.
Néstor Carrizo llegó a nuestro país tras la fuerte crisis económica que asoló Argentina a principios de siglo, el llamado ‘corralito’. “Una vez obtuve los papeles solicité una visa de estudios, iniciándome en el hospital La Fe”, rememora.
Se incorporó poco después al 9 de Octubre, donde ejerce desde hace años un sinfín de funciones. “Si el cardiólogo o neumólogo, por ejemplo, no están se apoyan en el internista hasta que lleguen, haciendo una primera valoración y seguimiento según se precise”, resume.
¿Qué es exactamente un médico internista?
Fundamentalmente es aquel que tiene los conocimientos de cada patología y cuyo ámbito de trabajo suele ser un hospital. Posee, asimismo, la profundidad para poder manejar las enfermedades que dirige un cirujano, un digestivo, un neurólogo…
Le aporta a cada especialista, pues recordemos que en la actualidad el mayor volumen de los pacientes es pluripatológico. Esto conlleva una carga de antecedentes que necesitan de un médico (internista) que dé soporte y apoyo. Se puede decir que somos como el médico de familia del hospital.
«Aportamos a cada especialista, pues hoy en día la mayoría de los pacientes son pluripatológicos»
¿Por qué optaste por esta especialidad?
Mi padre ya era médico, un cirujano de los de antes, capaz de realizar distintas funciones, mientras ahora -los doctores actuales- estamos mucho más especializados. Al tiempo que me formaba en mi país veía que le llamaban, acudía y cómo manejaba una diabetes o un dolor torácico.
Me gustó esa disciplina para mí, la de poder ayudar en muchos aspectos, como señala nuestro código médico.
¿Eres casi como un comodín?
Algo así, algunos pacientes tienen enfermedades muy complejas que requieren la atención de varios especialistas. Los internistas interpretamos lo que cada uno de ellos solicita y lo aunamos en una misma indicación, intentando coordinar todas las especialidades.
¿Estarás entonces mucho más valorado y demandado?
Se dice muchas veces que, si tienes un buen internista, estás salvado. La medicina interna es como multi especialista, por lo que somos bastante idóneos para atender cualquier tipo o clase de paciente.
«Una misma patología puede mostrarse en varias personas de un modo totalmente diferente»
¿Cómo es tu día a día?
Formo parte de un equipo de siete profesionales. Suelo llegar a las siete de la mañana, reviso los pacientes asignados al servicio de Medicina Interna, derivo los que deben estar a cargo de otros especialistas y gestiono las consultas que se han solicitado. Reparto entonces los pacientes que cada uno atenderá ese día, y comienzo la jornada asistencial alrededor de las ocho de la mañana.
Recientemente se ha incorporado un nuevo director médico, que ha implantado reuniones diarias, a primera hora, para comentar los últimos ingresos y urgencias, dando un conocimiento global de la situación general.
¿Seguidamente qué hacéis?
Se revisan los resultados de las pruebas solicitadas el día anterior y se toman las decisiones, los cambios de tratamiento y las nuevas indicaciones. Se visitan a continuación a los pacientes con el alta hospitalaria, para explicarles personalmente el tratamiento a seguir y despejar cualquier duda. Finalmente proseguimos con el seguimiento de los pacientes que continúan ingresados.
¿Cuáles son las situaciones habituales que debes afrontar?
Aquello que le pueda ocurrir a un paciente ingresado, desde las complicaciones propias de su enfermedad, que puedan surgir en el día a día -sin ser graves- pero que empeoran la situación actual, hasta situaciones de urgencia vital.
Podemos tener pacientes complejos a los que es difícil llegar a un diagnóstico, al padecer numerosas patologías. Esto nos obliga a comentarlas con el compañero especialista y volver a revisar toda la información en conjunto, para intentar armar el puzle del diagnóstico y poder dar el tratamiento más acertado.
«La medicina está progresando muchísimo, con nuevos tratamientos, medicamentos o pruebas diagnósticas»
Los diagnósticos cambian según quién te atienda.
La medicina es así, no es uno más uno dos. Una misma patología se puede expresar distinto en dos personas y, por mucho que la tratemos igual, los pacientes no responden del mismo modo.
Hay una serie de factores en las personas, los biológicos, que uno no puede controlar y muchas veces el diagnóstico tampoco es claro, se dispone de muy poca información o incluso el paciente no te ha contado algo que puede ser relevante. Además, el tiempo en una consulta es muy breve, todo influye.
¿De qué modo sigue evolucionando la medicina?
Permanentemente, por fortuna. Hay descubrimientos, se van conociendo situaciones nuevas a diario, con progresos evidentes, tanto en medicamentos como en tratamientos y pruebas diagnósticas. No siempre está todo accesible, pero el avance es notable.
Por último, ¿medicina privada o pública?
Privada.