Entrevista > Ximo Canet / Artista (Alcoy, 3-julio-1967)
Las buenas maneras artísticas de Ximo Canet le condujeron pronto a la Escuela de Arte de nuestra localidad, donde ya ganó algunos premios, incluso una medalla de oro en Japón. “Lo curioso es que, de ese dibujo -un Contrabandista durante el Alardo-, realizado en 1978, no tengo ni una foto”, lamenta, sonriente.
El paso de los años le permitió tener un gran dominio del dibujo de la naturaleza, reivindicando su cuidado ya a finales de los ochenta, con también un homenaje a Charles Darwin. Sobresalió igualmente su serie sobre Marruecos, tras conocer otras culturas, o Miguel Hernández, “un retrato que le hice está en su casa-museo de Orihuela”.
En octubre, casi por sorpresa, el Ayuntamiento le encargó la confección del cartel de Moros y Cristianos, “una gran responsabilidad porque anuncias las fiestas, circunstancia que es fundamental”. Conocedor de que habría críticas, como todos los años, remarca que no le condicionan, “nunca lo hacen”, y está muy satisfecho del resultado final.
¿Cuándo te haces artista, o ya naces?
Es una fusión de ambas cosas, porque algo ya vendrá en los genes, pero también te haces a base de trabajar y crear. En mi familia no había precedentes artísticos y poco a poco fui evolucionando, de una forma natural, simplemente disfrutaba haciéndolo.
¿Jamás has dejado de disfrutar?
Crear a veces es padecer, sacar de ti mismo, pero al mismo tiempo es un disfrute constante. Cuando sacas un lienzo no dejas de interpretar lo que sientes, gozando a lo largo del proceso. Otra cosa es la cuestión económica, porque vivir del arte en España es realmente complicado y más si las obras las financias tú.
Hace unos años la compra de pinturas era algo común, situación diferente a lo que sucede hoy en día, pese a las numerosas exposiciones que he realizado (sin cobrar). No hemos educado al público para un consumo doméstico del arte.
«Sin fijarme especialmente, grandes maestros que me agradan son Van Gogh, Klimt, Barceló, Goya…»
¿Tu estilo es muy personal?
Técnicamente hago una abstracción lírica o narración figurativa, pues según la temática que busco puede haber más figuración o abstracción, aunque siempre hay algo. Sin fijarme especialmente, los grandes maestros que más me agradan son Vicent Van Gogh, Gustav Klimt, Francisco de Goya, Miquel Barceló o Lita Cabellut.
¿Cómo surgió realizar el cartel de fiestas?
Fue toda una sorpresa por parte de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento, porque mi temática nunca ha sido la de Moros y Cristianos y siempre han sido artistas de renombre, como Joan Castejón el pasado año.
¿Podrías describirlo?
Cuando me planteé cómo hacerlo, que no es fácil -por la polémica que siempre se crea-, lo que más me costó fue escoger los temas, porque un cartel lo que debe hacer es, sobre todo, anunciar, ¡resulta fundamental que narre nuestra historia!, independientemente del trabajo plástico o innovación artística.
No manejo las técnicas más modernas, tipo holograma o 3D, y tardé un poco más, buscando elementos que me agradaban, tanto de la fiesta como de Alcoy, para que anunciara sin necesidad de letras, o que fueran secundarias.
«Lo que más me costó fue escoger los temas, porque un cartel lo que debe hacer es, sobre todo, anunciar»
¿Cuál fue su acogida?
Se presentó, como es habitual, el 1 de abril a las 21 horas, y también fue una sorpresa cómo fue recibido. Todavía hoy, semanas después, me emociono al recordarlo.
El cartel lo desarrollé como pensé que debía hacerlo, y a finales de febrero ya estaba finalizado, para que diera tiempo a hacer todo el montaje relacionado. Lo primero que me dijeron desde el consistorio fue “¡guau, es tu estilo y también es Alcoy!”
Los más críticos dicen que desde lejos pierde fuerza.
Ha habido muchos comentarios y sí he oído algo parecido, que tienes que acercarte para apreciar la fuerza del cartel. Considero que de lejos se ve, pero acepto las críticas, por supuesto. De hecho, me esperaba muchas más, como ha pasado en otras ediciones, que nada más colgarlo ya están silbando.
Sin embargo, estoy muy satisfecho de cómo ha quedado y con el pueblo de Alcoy. Las críticas constructivas siempre enseñan.
«Fue una sorpresa lo bien que el público asistente recibió el cartel, todavía me emociono al recordarlo»
¿De qué modo vives las fiestas?
Con intensidad, como debe ser. He sido festero, pero sin vestirme: soy de la filà Mirones (ríe), los que disfrutan de la Entrada y demás actos desde la grada.
¿Qué estás haciendo ahora?
Estoy ultimando en Els Poblets, junto a Denia, unos cuadros que se expondrán en Ibiza, donde formo parte del colectivo cultural ‘Art amb B’.
Asimismo, participo en unos talleres del Oceanogràfic de València y, dentro del proyecto ‘Mata hombres’, preparo una exposición de mis viajes a Anantapur, ciudad a la que peregrinó Vicente Ferrer. Son precisamente para su fundación.