Entrevista > Javier Vidales y Agustín Alves / Entrenador y director deportivo del C.F. Benidorm
Un descenso siempre es doloroso, pero lo es aún más cuando se ha luchado hasta el final. El CF Benidorm cerró la temporada con una victoria de prestigio ante La Nucía, en un derbi comarcal cargado de tensión y emociones, que no sirvió ni para salvar a los benidormenses ni para aupar a los nucieros a Segunda RFEF.
La imagen fue excelente, el compromiso indiscutible y el esfuerzo titánico, pero la matemática fue implacable y condenó al equipo al regreso a la Lliga Comunitat tan solo un año después de haberla conquistado con autoridad.
Sigue abierta la herida. El técnico Javier Vidales y el director deportivo Agustín Alves analizan con lucidez, pero también con visible tristeza, las causas de un descenso que ha supuesto un desgaste físico y mental brutal para toda la plantilla.
Lesiones que han marcado el final
Vidales, por su parte, no esconde su abatimiento. “No he dormido nada”, reconoce, con voz rota. “Este ha sido un mes y medio milagroso. Los jugadores lo han dado todo. Algunos, como José Carlos, han competido sin poder entrenar. Cualquier otro equipo habría tirado la toalla hace semanas, pero nosotros no lo hicimos”.
Ambos coinciden en que el aprendizaje extraído de esta dura experiencia será clave para construir un futuro más sólido. “Un avión no se cae por una sola causa, y un equipo tampoco desciende por un único motivo”, explica Vidales, que pone el foco en un cúmulo de circunstancias, desde errores pasados hasta una primera vuelta desastrosa en la que el equipo solo sumó once puntos.
A pesar del golpe, ni el entrenador ni el director deportivo dan muestras de rendición. Alves admite que ya están trabajando en la próxima temporada, confiando en mantener la base del equipo y reforzar la estructura del club desde la cantera.
Proyecto de futuro
El entrenador también tiene claro que, pese a la intensidad emocional vivida desde su llegada en diciembre, su implicación con el proyecto está por encima del resultado deportivo. “Aquí hay un proyecto de verdad”, asegura. “Lo que he sentido en Benidorm no lo había sentido en otros clubes. Esto me ha dolido mucho, pero también me ha dado mucho”.
La continuidad del técnico parece asegurada. Alves lo confirma con rotundidad: “El míster tiene que seguir aquí”. Y Vidales, entre risas, sentencia: “Si no me pegan un tiro, sí”.
Con la decepción todavía fresca, el CF Benidorm comienza ya a mirar hacia el futuro con la voluntad firme de convertir esta caída en el punto de partida de algo más grande. Porque si algo ha demostrado esta plantilla, es que sabe luchar. Y que está dispuesta a volver a hacerlo.
Después de haber dominado con soltura la pasada temporada en la Lliga Comunitat, estos primeros días y semanas tras consumarse el descenso, de nuevo, a esa categoría deben estar siendo muy dolorosos.
Agustín Alves (AA) – Hay que seguir, pero duele. Esto iba a doler de todas las maneras en las que se pudiese producir, pero duele todavía más cuando uno ha hecho los deberes y lo que tenía que hacer en la última jornada, que era ganar.
Una última jornada que, además, tenía el morbo extra de ser contra La Nucía. Un derbi comarcal en el que, como dices, el Benidorm cumplió con su cometido, que era ganar, pero que os dejó a vosotros sin la permanencia y a ellos, sin el ascenso.
AA – Creo que hicimos un partido muy bueno en el Camilo Cano. Estuvimos muy bien en todo momento. Quizás ellos tenían ese nerviosismo o esa necesidad de ganar sí o sí y sabiendo que dependían de ellos mismos. Creo que todos esos partidos en los que les ha tocado llevar la iniciativa, les han costado. Pero bueno, a nosotros no nos ha servido para nada.
En el momento de hacer esta entrevista apenas han pasado 24 horas desde esa derrota y la cara del entrenador sólo la puedo definir como la cara de la desolación.
Javier Vidales (JV) – Sí, tengo una gran mezcla de sensaciones. Es como el propio descenso del equipo: no vamos a encontrar un único motivo. No tengo una única sensación. Es una confluencia de muchas cosas. Lo primero, con el cansancio de un partido que nos exigió a todos, a los técnicos, a los jugadores, a todos los que estamos alrededor del equipo. Nos requirió mucho para hacer ese gran partido.
Segundo, porque el estrés que vivía paralelo a ese trabajo de preparación ha sido muy grande en las últimas semanas. Y porque estaba muy esperanzado en relación no a lo que venía ocurriendo en la competición, sino a cómo veía a mis jugadores, que no tiraban la toalla.
Ha habido cuatro o cinco jugadores que han llegado al tramo final de la liga lesionados, pero absolutamente implicados. Quizás, en otra situación no hubieran podido jugar y han tenido que hacerlo. Cualquier otro equipo hubiera tirado la toalla hace tres semanas.
«Esto iba a doler de todas las maneras, pero duele más cuando haces lo que tienes que hacer y no sirve» A. Alves
Además de eso, durante gran parte de los últimos dos meses de competición, el equipo ha tenido que afrontar una constante situación límite, rozando siempre la salvación, incluida esa última jornada ante La Nucía sin llegar a alcanzarla nunca. Supongo que eso habrá supuesto también un gran desgaste mental en el vestuario.
JV – Esto es tan sencillo como mirar los tramos de temporada que ha tenido el equipo. Y en el partido contra La Nucía en enero, en la última jornada de la primera vuelta, estábamos con once puntos. A los jugadores, evidentemente, para remontar y hacer lo que han hecho, que casi han triplicado los puntos, les ha supuesto hacer un esfuerzo tremendo.
El último mes y medio ha sido algo milagroso. Además, voy a decirte nombres. José Carlos llevaba mes y medio sin poder entrenar y, sin embargo, ha estado compitiendo. Víctor Saval, Hugo, Jota en su momento, Iván, Juanjo… Por eso le doy tanto valor y, a la vez, estoy tan fastidiado.
Tú llevas muchos años en esto. Te noto hablar con verdadera admiración de tu plantilla.
JV – Sí, he vivido muchos años en el fútbol y normalmente, el futbolista, cuando tiene un problema muscular, entendiendo que al año siguiente va a tener que firmar en el mismo equipo o en otro club, se suele negar a jugar cuando está lesionado. No quieren arriesgar. Y es normal, porque se pueden quedar un año sin trabajar.
Lo que hemos visto en el equipo, vuelvo a repetir, es algo tremendo. Ha sido mucho el peso que han traído los chicos desde un principio por diversidad de motivos. Un avión no se cae por una sola cosa y un equipo no desciende por una sola cosa.
«Este último mes y medio ha sido algo milagroso. Cualquier otro equipo habría tirado la toalla» J. Vidales
Es decir, habéis vivido una montaña rusa tanto física como mental. Una montaña rusa constante, además.
JV – Las dos cosas, sí. Pero primero emocional, mental. El primer encuentro que tengo con el equipo es con un grupo de personas con sentido de pertenencia al propio grupo y que estaban muy tristes, muy alicaídas y fastidiadas. Eran once puntos, nada más. Y estamos hablando de muchachos que llevan jugando mucho tiempo al fútbol y que han pasado por muchas cosas, pero posiblemente por algo tan duro como lo de la primera vuelta, pues a lo mejor no.
Ha habido que realizar un trabajo de apoyo sobre ellos en el aspecto emocional muy grande. Además, para recuperar al equipo en la parte física, hemos metido varios juveniles que han sido protagonistas todos los domingos. Somos el único equipo que ha tenido jugando y con protagonismo a chicos con 17 años.
Insisto en que esta entrevista la estamos haciendo 24 horas después de consumarse el descenso. ¿Has dormido esta noche?
JV – Nada, cero.
«Un avión no se cae por una sola causa, y un equipo tampoco desciende por un único motivo» J. Vidales
¿Cuánto tiempo necesitas para volver a ponerte la cabeza en su sitio?
JV – Después de los partidos, la verdad es que no duermo nunca… y duermo peor ganando. Para mí estos meses que he pasado aquí en Benidorm han sido demasiado intensos. En muchos clubes, decimos eso de ‘somos una familia’. Eso queda muy bonito. El papel coge todo y las palabras también. Pero, desde un principio, lo que he sentido aquí, no lo había sentido en otros lados. Por eso, esto me ha dolido mucho.
He pasado por ascensos y descensos. Y esto me ha dolido mucho, sobre todo porque aquí hay un proyecto de verdad. Es un pequeño paso atrás, pero es un gran paso adelante, porque estoy seguro de que de esto vamos a sacar un aprendizaje que nos va a hacer volar a partir del año que viene.
Ahora, ¿necesitas descansar o te vas a poner ya manos a la obra con la temporada 2025/2026?
JV – Tengo tres hijos, mi mujer, mi suegra, mis mascotas… Llevo aquí desde diciembre. Dejé aparcadas mis Navidades. Fastidié las Navidades de los chavales también, del equipo. Y no he vuelto a ver a la familia.
A partir de hoy, ya podía regresar a Gijón, pero no lo he hecho porque tengo trabajo todavía aquí. Junto a Agustín y junto a todas las personas que formamos el proyecto, tenemos que pensar en el año que viene. Estoy machacado por lo de ayer, pero mi problema va a ser que no empiece la temporada la semana que viene, porque si empezara ya estaría otra vez con la misma energía con la que he afrontado esta.
«Tenemos que volver a nuestros cimientos. Este debe ser un paso atrás para coger impulso» A. Alves
Agustín, decíamos que los motivos del descenso hay que buscarlos en muchos puntos que empiezan, quizás, en estas fechas del año pasado, cuando ya el ascenso era una cosa matemática. ¿Has identificado factores que hayan podido ser determinantes en esto?
AA – Claro. Este año ha sido de mucho aprendizaje, de detectar cosas en las que te has equivocado o en las que has fallado. Hay que mirar lo que nos ha pasado y tomarlo como una situación de crecimiento y de colocación de pilares.
Si ahora te diesen la oportunidad de rebobinar un año entero, ¿habrías apostado quizás por una configuración distinta de la plantilla?
AA – No. Obviamente, habría mejorado alguna posición, pero la verdad es que no cambiaría ahora a ninguno de los elegidos por el hecho de que ellos, como ha dicho el míster, han sacrificado mucho y han competido hasta el final.
«Aquí hay un proyecto de verdad. Esto me ha dolido mucho porque lo siento como mío» J. Vidales
Dice el entrenador que él ya está pensando en el próximo año. ¿Es tu caso también?
AA – Sí. Antes de acabar, ya estábamos pensando en cómo configurar, por lo menos, la base de ese nuevo equipo.
La idea que teníamos es que nuestro equipo valiese tanto para Tercera como para Lliga Comunitat. Tenemos que volver un poco a nuestros cimientos. Esto tiene que ser un paso atrás para coger impulso.
Siempre hablamos mucho de la importancia de la estabilidad deportiva dentro del vestuario, pero también es muy importante tenerla en los despachos. Este revés, ¿va a desestabilizar al club en ese sentido?
AA – Para nada. Esto es un proyecto y tiene un recorrido. Nada es tan rápido o tan cortito como para llegar e irse. Debemos ir trazando estas líneas y el año que viene seguir y fortalecer la academia. Es un club nuevo, lo estamos viendo y la gente está respondiendo. Cada día hay más afición, con lo cual significa que poco a poco se está haciendo un buen trabajo, pero que, como todo, lleva su tiempo.
«Si no me pegan un tiro, sí, seguiré entrenando al CF Benidorm» J. Vidales
Sé que es pronto, sé que hay que tomar muchas decisiones… pero ¿el entrenador del próximo año se va a llamar Javier Vidales?
JV – (Ríe) Bueno, si no me pegan un tiro, sí.
Agustín, ¿le vamos a pegar un tiro o contamos con Javier para el año que viene?
AA – El míster tiene que seguir aquí.