Entrevista > Luis Parro / Presidente del C.B. l’Alfàs del Pi (Valladolid, 1972)
En su segundo año de existencia, el equipo Sénior del club ha protagonizado una temporada brillante quedándose a tan solo un punto de acceder a la fase de ascenso. Tras liderar la clasificación durante catorce jornadas, dos tropiezos en momentos clave truncaron un sueño que, no obstante, confirma la solidez de un proyecto que apuesta claramente por la base.
El entrenador valora el esfuerzo del grupo y ve en este resultado la reafirmación del camino elegido: crecer poco a poco, formar jugadores desde la cantera y evitar prisas por subir de categoría sin una base sólida. Con nuevas iniciativas en municipios como Finestrat y el objetivo de crear un equipo Juvenil, el club sigue expandiéndose en la Marina Baixa sin perder de vista lo esencial: formar personas a través del deporte.
«Estuvimos catorce jornadas líderes, pero dos malos partidos nos dejaron fuera»
Este año, con el equipo masculino, el club ha dado un gran paso adelante. Os habéis quedado a un solo punto de haber podido disputar el ascenso de categoría.
Sí, fue una verdadera lástima. Desde un principio les decía a los chicos que al final de temporada estaríamos donde nos mereciéramos estar. Dicho esto, no puedo estar para nada descontento con el trabajo que han hecho, porque en realidad hemos estado disputándolo todo desde el inicio del primer partido. Estuvimos catorce jornadas líderes y, sin embargo, por no estar a la altura en esos dos partidos importantes, te quedas fuera por poco, y eso es lo que pasó.
Nos quedamos a dos puntos del líder y a un punto de Altea, que se calificó segundo, a las puertas de poder entrar en una fase de ascenso, que creo hubiera sido un logro impresionante porque no podemos olvidar que este es sólo el segundo año de este equipo.
Siempre has defendido que tu proyecto de club es el de trabajar por y para la base. Este resultado, lejos de suponer un camino distinto a ello, lo que hace es refrendar el buen trabajo realizado hasta ahora.
Por supuesto. Hay que tener los pies en el suelo y hay que ir, como siempre decimos, pasito a pasito. Seguimos intentando sacar, sobre todo, jugadores de base y ya el año pasado pudimos sacar ese equipo Sénior. El año que viene tenemos que conseguir tener un equipo Juvenil, que quieras o no es una fuente de alimentación para el Sénior.
Hay que estar con los pies muy en el suelo, sabiendo qué es lo que tienes, de qué puedes disponer y no tener ninguna prisa para anhelar o querer estar en una categoría superior si realmente no lo has merecido deportivamente.
«El objetivo es crear un equipo Juvenil que nutra al Sénior a medio plazo»
¿Puede ser que, después de tantas jornadas en el liderato, los chavales hayan pecado de la lógica inexperiencia en el tramo final del campeonato? Es decir, que viendo el objetivo tan cerca, los nervios provocaran que les temblara el brazo.
Desde el principio estaban todos con la idea de pelear por esa fase de ascenso y creo que, como has dicho, la ansiedad y el querer sacar adelante esos partidos jugó en su contra. El partido que jugamos en Altea, donde nos lo jugábamos todo y había que poner toda la carne en el asador, nos vino grande. Como dices, los brazos se encogieron.
Fíjate que hemos sido la mejor defensa o, al menos, la menos goleada de toda la Comunidad Valenciana en la categoría, y justo ese día no funcionó. Son cosas que pasan. Crees que estás preparado y cuando llega el momento de dar el do de pecho, no lo consigues. De ello tenemos que aprender. Tenemos que hacer ese ‘feedback’ y hacer que estos partidos tengan su enseñanza y sea a enfrentar ese tipo de situaciones de cara al futuro.
Para poder ampliar la base, sé que llevas tiempo trabajando en ampliar esa cantera a otros municipios de la Marina Baixa. ¿Cómo va ese proyecto?
Seguimos con la misma ilusión del primer día, aunque tengamos algunos años más. Está claro que estamos bien arraigados en l’Alfàs del Pi. Con mucho potencial. Y luego hemos intentado entrar en otras localidades en las que no hay balonmano. Fue el caso, por ejemplo, de La Nucía hace unos años, pero tuvimos la mala suerte de coincidir con la pandemia y ese proyecto quedó aparcado.
El año pasado, a final de curso, lo intentamos en Polop y las jornadas que estuvimos allí en el cole fueron muy bien. Este año sí que hemos empezado, y además muy bien, en Finestrat. Hemos iniciado una escuela con niños de edades comprendidas en categorías Alevín y Benjamín. Allí tenemos la idea de cerrar la creación del club de cara a la próxima temporada con vistas a que ya el año que viene podremos meter un equipo Alevín para competir.
«Nosotros trabajamos para que los críos disfruten»
Y todo eso, en una comarca donde es complicado luchar ante la estructura del Balonmano Benidorm, con equipo en la Liga Asobal y, por lo tanto, un club al que todos los niños quieren llegar cuando empiezan a ‘soñar grande’.
Nosotros trabajamos para que los críos disfruten. No solamente es el hecho de estar en un club que tiene un equipo en primera categoría. Cada cual tiene que ser consciente de lo que es y hasta dónde llega. A veces, uno disfruta más estando con su grupo y con su equipo de toda la vida.
Además, el que tiene talento, al final, acaba demostrándolo esté donde esté.
Hay muchas veces que uno se piensa que porque cambie de club va a mejorar y no siempre es así. Uno cambia y empeora. Creo que la vida del deportista la tiene que marcar el progreso que tiene y, sobre todo, lo que quiere el jugador.
Si el jugador quiere disfrutar y quiere continuar donde está, es lo que tiene que hacer. Si cree, en una edad (digamos ya Juvenil), que tiene que dar un paso adelante y cambiar porque tiene otras necesidades, al final tiene que ser el jugador el que lo decida.