Entrevista > Roberto Alacreu Mas / Concejal de Juventud del Ayuntamiento de Alfafar (Alfafar, 29-noviembre-1988)
Re-iniciando ha puesto el foco en la juventud, escuchando sus necesidades y ofreciendo apoyo emocional, espacios de ocio y participación para dar soporte tras lo vivido durante los meses después de la DANA. El concejal de Juventud, Roberto Alacreu, detalla en esta entrevista cómo el Espai Jove se ha convertido en punto de encuentro y cómo los propios jóvenes están marcando el rumbo de esta recuperación colectiva
En primer lugar, ¿cuál es el diagnóstico de cómo quedó la juventud tras la DANA?
El programa Re-iniciando nace precisamente para eso, detectar cómo ha cambiado la realidad de los jóvenes tras la DANA. Recogemos información, registramos necesidades y adaptamos nuestras líneas de actuación.
Aunque teníamos un Plan de Juventud, entendemos que hay que revisarlo. Muchos jóvenes se volcaron en el voluntariado, pero también hubo afectación emocional. Por eso reforzamos la atención psicológica y trabajamos en recuperar espacios de ocio.
«Muchos jóvenes se volcaron en el voluntariado, pero también hubo afectación emocional»
Estamos hablando de un proyecto de escucha…
Sí, también estamos aprovechando para dar a conocer el Espai Jove. Algunos barrios están lejos del centro y muchos jóvenes no lo conocían. Hemos ido a institutos, hecho jornadas de puertas abiertas… Queremos que vean todo lo que pueden hacer aquí. No solo atendemos problemas psicológicos, también ofrecemos ocio, estudio, actividades… Intentamos llegar a perfiles juveniles más variados.
¿Cuál ha sido la respuesta de los jóvenes en la primera fase?
Muy buena. Diferencio dos grupos: los jóvenes escolarizados, de 12 a 16 años, y los de 16 a 30. Los primeros han participado mucho, porque trabajamos directamente en los centros. Los mayores, en cambio, son más difíciles de alcanzar ya que no tenemos un lugar común como los institutos. Por eso queremos organizar un encuentro juvenil en un albergue y así conectar también con ese sector.
Uno de los elementos que habéis planteado es una exposición sobre el voluntariado juvenil durante la DANA, que tanto sorprendió a quienes hablaban de ‘generación perdida’. ¿Qué mensaje queréis transmitir?
Queremos mostrar todo lo que hicieron. Se hablaba de una generación perdida, pero fue justo lo contrario. Esta juventud ya venía golpeada por la covid, con dificultades para acceder a la vivienda y al empleo. Y aun así, fueron los primeros en ayudar. Con la exposición queremos dar visibilidad a ese esfuerzo, mostrarlo con imágenes, que quede constancia del papel que tuvieron.
«Tenemos el equipo más amplio que ha tenido nunca el Ayuntamiento en Juventud»
¿De qué forma aborda Re-iniciando el acompañamiento emocional de estos jóvenes tras este trauma colectivo?
Hemos incorporado dos profesionales a los centros. Eso ha sido clave, porque al no ser parte del profesorado, los jóvenes se han abierto más. Son personas jóvenes también, y eso genera confianza. Gracias a este vínculo, hemos podido derivar muchos casos al servicio municipal de atención psicológica, que ya existía pero hemos ampliado tras la DANA.
Entiendo que esta parte emocional ha sido prioritaria. ¿Se han encontrado muchos casos en los que era necesario ese apoyo?
Los días de atención los hemos tenido que aumentar y ampliar a su vez el personal. Pero ahora estamos en una segunda fase: recuperar el ocio, el deporte, la vida en la calle. Ya se ha reabierto el complejo deportivo, y eso ayuda mucho.
El Espai Jove también permite desconectar, estudiar, jugar… La primera etapa fue de contención emocional. Ahora toca avanzar y normalizar.
Hemos hablado de sanar, pero también de crecer. Uno de los conceptos más novedosos para la opinión pública es el de evitar el ‘adultocentrismo’. ¿En qué consiste?
Desde Juventud nuestros técnicos trabajan semanalmente en los centros. Se fomenta la participación juvenil, se les da voz y protagonismo, pero siempre con acompañamiento. Les ayudamos a plantear propuestas realistas y alcanzables, para evitar frustraciones. Se les enseña a gestionar expectativas sin dejar de empoderarlos.
«Re-iniciando nace para detectar cómo ha cambiado la realidad de los jóvenes tras la DANA»
Has mencionado el Espai Jove, recientemente reabierto. ¿Cuán importante es este espacio para zonas más alejadas como Orba o Tremolar?
Es esencial. El Espai Jove es el punto de referencia para los jóvenes de Alfafar. Desde el principio buscamos cómo reabrirlo cuanto antes. Aquí se estudia, se socializa, se desconecta. Algunos barrios, como Orba, tienen más dificultades de acceso. Para la reinauguración pusimos autobuses gratuitos y fue un éxito. Ahora queremos abrir un punto de atención allí, al menos un par de días a la semana.
Después de esta fase inicial del proyecto Re-iniciando, ¿hay ya algunas conclusiones? ¿Cuáles serán los siguientes pasos?
La respuesta ha sido muy positiva. Han agradecido sentirse escuchados. El mural es un ejemplo: ellos eligieron la temática y lo están pintando. También recibimos propuestas a través de buzones. La más repetida fue tener un punto en Orba. Ese será uno de los siguientes pasos. La clave es escucharles, hacerles partícipes y, en lo posible, cumplir lo que nos piden con realismo.
Para terminar, ¿quieres lanzar un mensaje directo a los jóvenes para que participen y se acerquen al Espai Jove?
A todos los jóvenes de Alfafar, de 12 a 30 años: el Espai Jove es vuestro. Tenemos el equipo más amplio que ha tenido nunca el Ayuntamiento en Juventud. Estamos aquí para ayudaros, acompañaros, escucharos. Que vengan, que nos conozcan, que nos sigan en redes. Esta generación ha demostrado una fuerza enorme. Y vamos a seguir a su lado.