Entrevista > Laura Martínez / Educadora social (València, 4-febrero-1982)
En una sociedad que cada vez avanza más deprisa, el riesgo de caer en posibles adicciones es mayor que nunca. Desde el peligro permanente del alcohol o la drogadicción, hasta la ludopatía o la llegada de las nuevas tecnologías, la Unidad de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas (UPCCA) lleva casi dos décadas trabajando en Alfafar para adelantarse a una situación que puede generar grandes problemas en las familias. Laura Martínez es la técnica responsable de esta Unidad.
¿Cuál es el papel de la UPCCA?
Las Unidades de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas son servicios especializados que se encuentran en ayuntamientos. Su objetivo es trabajar en la prevención de conductas adictivas, tanto con sustancia como sin sustancia, y promover hábitos de vida saludable. La UPCCA del ayuntamiento de Alfafar lleva desde el año 2006 trabajando para conseguir estos objetivos entre sus ciudadanos.
«Seleccionamos noches con alta afluencia juvenil para ofrecer alternativas al consumo mediante barras saludables y mediadoras informadas»
¿De qué forma se integra esta unidad en la estructura del consistorio?
La Ley 10/2014 de Salud de la Comunitat Valenciana establece que los municipios de más de 20.000 habitantes deben aprobar y ejecutar un Plan Municipal sobre trastornos adictivos a través de las UPCCA.
Por eso, en el Pleno de diciembre de 2024, aprobamos el quinto Plan Municipal de Prevención de Conductas Adictivas 2025-2028, donde se articulan todas las acciones para prevenir el consumo de sustancias y conductas problemáticas con dispositivos.
¿Qué tipo de conductas adictivas trabajan actualmente, considerando las nuevas formas de adicción como las tecnológicas?
Desde 2006 hemos visto grandes cambios en las conductas adictivas. Inicialmente, trabajábamos en programas enfocados en el uso de sustancias como alcohol y tabaco, pero ahora incluimos adicciones relacionadas con dispositivos electrónicos.
El juego ha evolucionado de presencial a digital, por lo que también abordamos problemas relacionados con el juego online. Además, trabajamos con niñas, niños, adolescentes, y sus familias, sobre el uso excesivo de videojuegos y móviles, enfatizando la importancia de establecer normas en el hogar.
¿Cómo pueden las personas identificar la diferencia entre una afición y una conducta adictiva?
Trabajamos en tres niveles de intervención según la edad y factores de riesgo. Nos llegan casos a través de servicios sociales o centros educativos. Desde la unidad formamos al profesorado para detectar indicadores de riesgo antes de que sea necesario un tratamiento más intensivo. Esto se llama prevención selectiva e indicada, mientras que la prevención universal se aplica a todos los grupos por igual.
«Formamos al profesorado para detectar indicadores de riesgo antes de que sea necesario un tratamiento más intensivo»
¿Se realizan actividades preventivas durante eventos locales, como las fiestas patronales?
Sí, trabajamos en varios ámbitos, incluido el comunitario, especialmente en eventos donde hay mayor probabilidad de consumo de sustancias, como las fiestas patronales. Con el proyecto ‘Controla’, desde 2011 seleccionamos noches con alta afluencia juvenil para ofrecer alternativas al consumo mediante barras saludables y mediadoras informadas. Nuestra labor muchas veces ayuda a replantear el consumo excesivo.
¿Cuál es el rol de la familia en la prevención de conductas adictivas?
La familia es el principal agente socializador. Intervenimos junto a las familias en todos los centros educativos del municipio porque su labor es fundamental para reducir el riesgo de adicciones. Aunque pueda haber experimentación, trabajamos para aumentar los factores de protección para que no se convierta en uso habitual.
¿De qué manera se atienden los casos de personas que ya tienen una adicción?
Evaluamos la historia personal y el nivel de consumo utilizando escalas específicas. Cuando se necesita tratamiento, derivamos a la Unidad de Conductas Adictivas (UCA), que está integrada en el sistema sanitario y ofrece el equipo profesional adecuado para tratar adicciones.
«Es fundamental la labor de la familia para reducir el riesgo de adicciones»
Según los datos que se conocen durante los últimos años, ¿cuáles son las mayores problemáticas que enfrentan actualmente?
En el quinto plan de prevención, realizamos un diagnóstico con 596 jóvenes de 12 a 17 años. Una hipótesis confirmada fue que el alcohol es muy prevalente, con el 72% de los encuestados habiéndolo probado, sobre todo por influencia familiar. La edad media del primer consumo es de 10,4 años. Esto muestra la importancia de iniciar el trabajo preventivo desde edades tempranas.
¿Qué estrategias se implementarán en el Plan Municipal hasta el 2028?
El diagnóstico nos permitió establecer cuarenta objetivos dentro de cuatro líneas estratégicas: prevención y promoción de hábitos saludables; coordinación de agentes sociales y educativos; formación del equipo de prevención; e investigación. La planificación está calendarizada por años para asegurar su realización efectiva.
Finalmente, ¿cuál sería el mensaje que le daría al público para que aproveche la ayuda que ofrece la UPCCA?
Invitamos a la comunidad a utilizar nuestros recursos y acercarse cuando lo necesiten. Estamos presentes en centros educativos, eventos comunitarios y redes sociales. El apoyo de la corporación municipal ha sido crucial para mantener nuestras puertas abiertas y garantizar continuidad en nuestra labor preventiva durante estos diecinueve años. Esto asegura que siempre podamos ofrecer nuestra ayuda a quien lo necesite.