El recorrido por la vida y obra de Antonio Ballesta (Redován, 1949) lo realizó el director del aula salinera de la UNED ilicitana, Jesucristo Riquelme, quien reunió en el Real Club Náutico Torrevieja, en la víspera de San Juan, a una treintena de personas a las que deleitó con su enfático tributo al “pintor que se reveló”.
El trazado inefable es el título del catálogo que acompaña a la donación. Un total de 39 obras pictóricas, fruto de distintas etapas de la carrera artística de Ballesta, que, previsiblemente, se colocarán en las paredes y espacios del nuevo edificio de universidades.
Riquelme, tras explicar las influencias de María Zambrano, Konstantínos Kaváfis, Robert Schumann, Miguel Hernández o García Lorca en la obra del redovanense, además del simbolismo de la bata blanca durante la pandemia de la Covid-19 y la diferencia entre los bodegones de aceitunas y manzanas, dio paso a la firma protocolaria de la donación, que suscribieron el propio autor, junto al director de la UNED el Elche, Francisco Escudero, y el concejal de Educación y Universidades del Ayuntamiento de Torrevieja, Ricardo Recuero.
Un recorrido guiado por la muestra sirvió de colofón del acto inaugural. Los cuadros estarán expuestos hasta el próximo viernes 27 de junio en el RCNT y posteriormente se espera poder volver a disfrutarlos, de manera más amplia con más obras de las donadas, en una magna exposición en la sala Vista Alegre, ya para el próximo año 2026.
